En el pasado festival de Cannes Lions 2024, La activista y ejecutiva Adrianne C. Smith puso pie firme en el escenario y expuso la realidad de las áreas de diversidad, en donde  en muchos casos se habla mucho y se hace muy poco. Para Smith, no solo se trata de hablar de representación, sino de accionar al respecto. Además, planteó que una industria y sociedad más diversa es beneficiosa para todos.

De forma muy didáctica, Smith explicó punto por punto qué debe entenderse cuando se habla de DEI:

“La ‘D’ en diversidad significa poner el foco en la representación y reconocer que existe una variedad de representaciones con características únicas”. Con esto, Smith busca dejar de lado la concepción de “variedad” como otro homogéneo, es decir; como una gran masa de “distintos” que se une en un ente en donde no se pueden identificar sus partes. La diversidad, justamente, requiere comprender que las comunidades están compuestas de grupos, cada uno con sus costumbres, valores y deseos.

“La ‘E’ es por ‘igualdad’ y abarca todo lo que tiene que ver con asegurar un trato justo, eliminando barreras que impiden la participación plena de algunos grupos.” La igualdad, entonces, se trata de asegurarse que todos tengan, por lo menos, una chance justa de lograr sus sueños. Que la religión, la orientación sexual, el género o el origen de una persona no determinen las posibilidades de antemano; sino que cada uno pueda ser capaz de demostrarse como persona valiosa en su unicidad. 

“La ‘I’ es por ‘inclusión’, que significa crear ambientes en donde cualquier individuo o grupo puedan ser y sentirse bienvenidos, respetados valorados”. No se trata solo de contratar a alguien que pertenezca a un colectivo minoritario; sino que es importante asegurarse que esa persona se sienta valorada en el ambiente en el que está. Bajo circunstancias de discriminación, el efecto en la salud mental de las personas es desgarrador y, menos importante, pero no así irrelevante, su efectividad en cuanto al trabajo disminuye.

Smith concluyó con un esclarecedor ejemplo de cómo la inclusión beneficia a todos, no solo a los grupos minoritarios. “Supongamos que en la vereda se construye una rampa para silla de ruedas; no solo quien está en silla de ruedas se ve beneficiado, ustedes también. Con su carro de compras, de bebés, forzando menos las piernas”. Se trata, al fin y al cabo, de generar espacios en donde todos y cada uno tengan las mismas oportunidades y puedan sentirse igualmente celebrados en su trabajo y en sus logros.