Fiat Chrysler Automobiles está desarrollando planes de contingencia para ajustar su tamaño para el caso de que las fuertes tácticas del presidente Donald Trump den como resultado aranceles más altos o el colapso de los actuales acuerdos de negocios.
La compañía automotriz italo-americana ha estado evaluando planes alternativos desde que Trump fue elegido, dijo Bob Lee, el poderoso líder del Group Executive Council que responde al CEO de la compañía Sergio Marchionne.
“Se trata de un planeamiento de contingencia a escala masiva: planeamiento de suministros, logística y de locación de plantas de fabricación”, dijo en una entrevista. “Esto no es trivial y ha estado realizándose desde hace un tiempo”.
Trump ha producido temblores a lo largo de la industria al contemplar un 25% de aranceles sobre autos y partes importadas, un movimiento que podría costarle a Estados Unidos hasta 2 millones de ventas de nuevos vehículos livianos anualmente, según la firma investigadora LMC Automotive. Las automotrices y proveedores con sede fuera de Estados Unidos rechazaron el plan la semana pasada, advirtiendo que habrá “precios más altos para los usuarios y cientos de miles de puestos de trabajo perdidos”.
Trump ordenó una investigación sobre las importaciones de autos el mes pasado bajo la sección 232 de la Trade Expansion Act de 1962, la misma acción que utilizó para imponer aranceles al ingreso de acero y aluminio al país. Mientras algunos analistas aseguran que se trata de una táctica para presionar a Canadá y México en los términos del North American Free Trade Agreement y la European Union, LMC ha dicho que están creciendo las posibilidades de que sean impuestos los nuevos aranceles.
Las pickups Ram
Fiat Chrysler anunció en enero que invertiría 1.000 millones de dólares para adaptar su fabrica de Warren, Michigan, para encargarse de la producción de las pickups pesadas Ram, que son actualmente producidas en Saltillo, México, a partir de 2020. Trump inmediatamente saludó a la decisión, que crearía 2.500 puestos de trabajo, aunque el presidente indicó erróneamente en varias ocasiones que Fiat Chrysler estaba abandonando sus plantas mexicanas.
La automotriz dedujo de la bancarrota de Chrysler de 2009 que ésta tiene tres plantas de ensamblado en México y dos en Canadá. Sus seis plantas ubicadas en Estados Unidos operan en la línea del modelo 2019 en Chelsea, Michigan. Algunos modelos de Jeep también son producidos fuera de Norteamérica, donde la compañía genera el 66% de sus ingresos y el 83% de sus ingresos operacionales, según la data compilada por Bloomberg.