Durante los últimos meses Hollywood está viviendo una pequeña falta de ideas, completamente achacable a la huelga de guionistas casi interminable de los últimos meses. Pero un punto en común de este desierto creativo es que todas las productoras parecen haberse contagiado a la hora de hacer que cualquier estrella salga en una editorial de moda.
Si sorprendieron las fotos de Lindsay Lohan para Vanity Fair, en las que se copiaba detalle a detalle la última sesión que Bert Stern le hizo a Marilyn Monroe antes de morir. O la sesión de Annie Leibowitz para la cadena hotelera de Disney, en la que no se copiaba pero se reproducía en carne y hueso escenas del clásico criogenizado, Walt Disney.
No debe sorprender que con motivo de su tradicional número de homenaje a Hollywood y el cine, Vanity Fair haya elegido al maestro del terror,. Alfred Hitchcock, con la recreación de algunas de las escenas más famosas de sus películas, con estrellas del cine actual.
Así, en la edición de marzo se puede encontrar a una aterrada Jodie Foster haciendo las veces de Tippi Hedren en Los Pajaros; a Naomi Watts como Marnie, la ladrona, o a Renée Zellweger como la Novak en Vertigo. Marion Cotillard brilla con luz propia y en blanco y negro en la mítica escena de la ducha de Psicosis y Charlize Theron hace de Grace Kelly en Crimen Perfecto.
Además, Scarlett Johansson hace suyo el papel que hiciera Grace Kelly en La ventana Indiscreta junto a Javier Bardem en el papel del voyeur James Stewart, mientras que Emile Hirsch y James McAvoy recrean una escena de Extraños en un tren.
A estas figuras hay que sumarle la presencia de Keira Knightley y Jennifer Jason Leigh para recrear Rebecca del maestro inglés. Y un enorme cast de celebridades formado por Tang Wei, Josh Brolin, Casey Affleck, Eva Marie Saint, Ben Foster, Omar Metwally y Julie Christie se embarca en Naufragos. Seth Rogen corre a lo Cary Grant en Con la muerte en los talones, y también forman parte del homenjae: Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr.