El pasado 27 de enero se cumplieron 250 años del nacimiento de Mozart. Por cierto, resulta una buena costumbre celebrar el nacimiento y no la muerte, tal como acontece con las efemérides en las latitudes iberoamericanas. En este caso, y tal como era de esperarse, se multiplicaron las celebraciones y los homenajes de la comunidad musical en todo el mundo, especialmente en Viena y en Salzburgo. Además de ser uno de los contados genios musicales de la humanidad, como también lo es Beethoven, Mozart tiene el atractivo de una superstar. El film Amadeus es uno de los muchos ejemplos que cuentan a su favor.
Siguiendo con las celebraciones, en el campo musical se renovó y amplío su extraordinaria discografía. Los homenajes, incluso, abarcan temporadas musicales y serie de conciertos a lo largo de todo este año mozartiano. Pero lo que sorprende, y así lo destaca Dagmar Mussey en una nota en Advertising Age*, es que Mozart es un ícono. Y como era de esperarse, ya entró a formar parte del branding multicultural.
En Austria, particularmente en Viena y en Salzburgo, abundaban los Mozart kugel, unos deliciosos bombones que se fabrican en su ciudad natal desde 1890. Notablemente, estos chocolates con la marca y la figura del músico, ahora forman parte del branding de Kraft Foods. Pero esos chocolates, como las tradicionales porcelanas y los incontables bustos no son los únicos mozartianos. Una empresa láctea, Alpenmilch Salzburg está comercializando un yogur y una bebida, saborizadas ambas con mazapán, chocolate y nougat con la marca Mozart. Sumándose a esta corriente marquetinera, Stefan Fuchs, está comercializando un salchichón empaquetado con forma de violín. Los curiosos pueden verlo en el sitio www.mozartshausmarke.com. Por supuesto que la competencia no se hizo esperar; una carnicería vienesa ofrece a sus clientes productos en cuyos mozartianos envases se destaca el eslogan “un placer para los paladares”.
Por supuesto, no es de extrañar que la Oficina Austriaca de Turismo le encargara a la agencia Lowe GGK una campaña publicitaria para promocionar el turismo en ese país; el rostro de Wolfgang Amadeus Mozart está presente en todas y cada una de las piezas promocionales.
(*) Advertising Age (13/02/06)
Orlando C. Aprile