Una vez más, el cineasta español Pedro Almodóvar usará a su actriz muletilla, Penélope Cruz, en “una historia de amor loco” que engloba varios estilos cinematográficos pero que como siempre tiene su estilo personal, casi endogámico. Cruz fue la protagonista de la última cinta del director, Volver, cuyo papel le valió una candidatura al Oscar a la mejor actriz en la última edición de estos premios.
Conocido por el uso de colores saltones y personajes border, Almodóvar muestra en este nuevo film la importancia del buen uso de la música en el cine actual. “Es mi modo de concebir el cine, y es esencial para mostrar lo que ocurre a los personajes", dijo Almodóvar, quien recurre a las canciones de su vida para reproducir sensaciones en la pantalla.
Así logró expresar el llanto de Darío Grandinetti en Hable con ella, gracias a la nana fúnebre en que se convirtió el Cucurrucucú paloma de Caetano Veloso, o la emoción que embargaba a Carmen Maura al ver cantar Volver a su hija, Penélope Cruz, con la voz prestada de Estrella Morente.
Almodóvar anunció su nueva película en la presentación en el museo Reina Sofía del disco B.S.O (Banda Sonora Original) Almodóvar, en el que reunió 29 de las canciones utilizadas en su extensa filmografía.
“Siempre quise hacer un musical”
En Los abrazos rotos ofrecerá "un registro interpretativo de Penélope que ningún cineasta ha mostrado hasta ahora", además de incluir un papel de igual relevancia para Blanca Portillo "escrito a la medida para una de las actrices más dotadas del cine y el teatro actual".
A este elenco se sumará Lluís Homar en un papel protagonista y otros tres actores masculinos -aún por decidir- en roles secundarios en una historia que transcurre en dos tiempos distintos, en la década de los 90 y en la actualidad. Dijo que fue “el guión más largo de mi vida”.
La película, cuya preproducción empezará en enero de 2008, mezclará varios géneros pero principalmente se nutre del "cine negro americano de los 50", afirmó el cineasta, quien dejó de lado otros tres guiones para hacer esta nueva película.
Durante la presentación del disco B.S.O., Almodóvar reconoció que siempre ha considerado una tentación hacer una película musical, pero "es un género muy caro. No soy adicto al musical porque todo lo cantado me resulta duro, pero me gusta en cine desde West Side Story hasta Chicago”, dijo el cineasta, quien avanzó que hay un proyecto de musical de su película Mujeres al borde de un ataque de nervios para ser representado en Broadway, aunque no se considera preparado para dirigirlo él.
Un loco por la música
Almodóvar en B.S.O. reúne toda la música de su filmografía, una ecléctica selección musical al servicio de un cine con un sello tan personal como el suyo. Melodías que han ayudado al responsable de títulos como Átame, Volver o Mujeres al borde de un ataque de nervios a crear los momentos culminantes de sus películas, ya que todas ellas "poseen una capacidad narrativa tan importante como lo son la iluminación o los decorados", dijo.
En todos estos años, el director de cine ha demostrado su sabiduría musical, que lo lleva a una continua búsqueda de nuevos artistas con la que ha descubierto, para su cine y para el gran público, a gente como
También es en parte responsable de la fama que Luz Casal -que interpretó Un año de amor en Tacones lejanos, la recuperación de Chavela Vargas para la música en España, una mujer que "es la última en formar parte de una estirpe de cantantes femeninas que ya no existen, y que han necesitado vivir mucho y en extremo para ser las artistas que son", aseguró Almodóvar. "Casi todas estas canciones son clásicos de la canción popular reconstruidos totalmente para darles un sentido nuevo que es lo que me interesa para mis películas", agregó-
Esa debilidad del manchego por las melodías en sus películas le entronca de forma inesperada con directores como David Lynch, Quentin Tarantino, Carlos Saura o Wong Kar-Wai, a quienes admira en su forma de emplear las melodías para su narración visual.