“La idea fue recuperar los peores lugares de grandes ciudades: los espacios que fueron abandonados debajo de las autopistas, por ejemplo, y devolvérselos a la gente, no sin antes transformarlos en lugares para que puedan tocar bandas, galerías de arte para artistas urbanos, pistas de skate y plazas”, cuentan desde La Comunidad sobre Converse Highways Synopsis.
La dirección general creativa fue de los hermanos Joaquín y José Mollá, quienes sostuvieron: “Construimos rampas de skate y muebles urbanos. Sembramos, limpiamos y pintamos esos rincones descuidados por las ciudades. Y con la ayuda de arquitectos, artistas y skaters, reinventamos esos lugares abandonados para convertirlos en lugares de entretenimiento local”.