La problemática económica global, consecuencia de los malos negocios financieros en los Estados Unidos, el alza imparable de los combustibles y los remezones de las bolsas impone el contexto ineludible. Puesto que en la historia abundan razones para sostener que la publicidad es una de las actividades en acusar recibo de las crisis. Ya que lo que primero que se recorta, cuando asoma una crisis, son los presupuestos publicitarios. Y aunque no se recorten, al menos, los planes se demoran y la cautela aumenta, a la espera de que se despeje el horizonte.
Otro asunto importante tiene que ver con la rentabilidad de las agencias que, de unos años a esta parte, sigue escaleras abajo. Esto implica la necesidad de replantear los modelos de compensación. Por caso, en una encuesta que hizo
En el sector de las investigaciones vinculadas con el marketing y con la publicidad, se están alentando nuevas prácticas específicamente basadas en
Los avances y los logros tecnológicos, como lo han hecho habitualmente, siguen sacudiendo el tablero y, así, obligan a replantear las modalidades en uso. El éxito de libros como el de Chris Anderson, “The long tail”*, es mucho más que un buen indicio. Su propuesta es tan clara como sencilla: vender menos a más, vía el marketing de nichos. Aquí, los ejemplos más atractivos son Amazon, Google, YouTube y compañía. En el contexto de una “Vida Líquida”**, la cultura de consumo tiende a ser menos masiva, al mismo tiempo que los nichos de consumo son, cada vez, más pertinente y exitosos.
Por cierto, hay muchos otros ítems que pueden y deben engrosar esta lista. El propósito de esta nota es solo presentar los presentados y estimular que los lectores sigan añadiendo los otros.
(*) Anderson, Chris (2007) “La economía long tail”.
(**) Bauman, Zygmunt (2006) “Vida líquida” y (2007) “Vida de consumo”.