Publicidad Estados Unidos

EN EXHIBICIÓN EN EL MOMA

Jeff Wall, “en sus propias palabras”

En 40 fotografías se muestra una visión de la sociedad moderna de consumo. Su rasgo distintivo: gigantografías dentro de cajas de vidrio, a la manera de las publicidades estáticas en las paradas de ómnibus.

Jeff Wall, “en sus propias palabras”
La pintura A sudden gust of wind, 1993.
  • Jeff Wall, “en sus propias palabras”
  • Jeff Wall, “en sus propias palabras”
  • Jeff Wall, “en sus propias palabras”
  • Jeff Wall, “en sus propias palabras”
  • Jeff Wall, “en sus propias palabras”

Hasta el próximo 14 de mayo, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), están exhibiéndose fotografías de Jeff Wall, uno de los artistas que han moldeado la concepción de arte contemporáneo. Esta retrospectiva del artista, llena de 40 fotografías gigantes puestas en cajas de vidrio y con un  texto introductorio, resume su trayectoria de más de 30 años.

Su obra ha ayudado a definir el llamado fotoconceptualismo. Sus fotografías son a menudo cuidadosamente planificadas, como una escena de una película, con pleno control de todos los detalles. Y sus composiciones se encuentran siempre bien pensadas, tomando prestados cconceptos y técnicas de algunos pintores clásicos, como Edouard Manet.
Muchas de sus imágenes son grandes –normalmente, dos metros por dos metros-, transparencias colocadas en cajas de luz. Wall dijo que esta idea le vino “durante un viaje en ómnibus entre España y Londres, tras ver un gran anuncio publicitario montado sobre una caja de luz en una parada de autobús”.

Los temas que generalmente aborda en sus fotografías son sociales y políticos, tales como la violencia urbana, el racismo y la pobreza, así como conflictos de género y de clase.

Este fotógrafo canadiense, nacido en Vancouver en 1946, ciudad en la que reside y trabaja, se ha convertido en una figura clave de la escena artística de su país. Y en 2002 fue reconocido con el prestigioso Premio Hasselblad.

Una verdadera paradoja

Wall utiliza un objeto característico de la urbe urbana y la sociedad de consumo: los carteles transparentes publicitarios, pero con un fin completamente distinto: mostrar en ellos, por medio de la lentitud y el desaceleramiento, los pequeños detalles y sorpresas que el espectador encontrará en el interior de las cajas.
Este artista, que ya está en sus 60 años de edad, parece completamente moderno. Aunque, a diferencia de muchos de los nuevos, él trabaja en cada detalle de sus composiciones –basándose generalmente en trabajos de pintores-, y a veces manipula digitalmente algunas de las fotografías. De hecho, una de sus más famosas obras, A sudden gusto of wind, está basada en una pintura del artista japonés Hokusi; y otras, en obras de Manet y Cézanne.
Pero la pintura no es su única fuente. Wall intenta que su arte siempre sea una creación híbrida, no dejando ver una cultura en particular, sino trabajando con imágenes abstractas que parecen fuera del tiempo, y siempre producen una nostalgia del pasado y una sensación enigmática en el espectador.
Sus obras nos remiten tanto a los dramas emocionales de Carvaggio como al gusto de Manet por el espectáculo moderno, al feminismo, a la historia del arte marxista y la escuela de filosofía de Frankfurt; todas construidos en el lenguaje y la vibración del cine. Wall quiere ser, citando palabras de Baudelaire “el pintor de la vida moderna”.
Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

Compartir