El cotizado Guillermo Kuitca fue elegido para representar el envío argentino a la sumamente influyente Bienal de Venecia, Italia, que en 2007 celebrará su edición 53º. Tendrá lugar de junio a noviembre de 2007 en el Ateneno Veneto, en la Plaza San Fantín. Este edificio histórico, cuya primera etapa de construcción se remonta al siglo XVI, es una institución académica de larga contribución a la historia de la ciudad.
Como ya había sido anunciado en la última Bienal de Venecia (2005), Robert Store –decano de la Escuela de Arte de Yale- será, desde ahora, el nuevo director artístico. En una entrevista con el diario El País –España-, anticipó que la Bienal, para él, es un salón “en el sentido de un lugar común, en relación con la cultura artística francesa. Hasta ahora, el salón se había interpretado de una manera negativa; pero hay que recordar que antes se usaba como modo de dar a conocer el arte del momento a un público lo más amplio posible respecto de una situación de élite. Debemos pensar globalmente desde un contexto local. Vivimos en un mundo policéntrico. Venecia debe aprender de otras bienales, repensar y reinterpretar otras formas alternativas.”

Agregó: “Yo siempre soy ambicioso, no me hace falta la competencia para motivarme. El mundo del arte es hoy muy amplio y complejo; es bueno que haya muestras de naturaleza muy diferente; además el público tendrá oportunidad de ver trabajos de gran calidad.”

La presencia española
Este año, además de haber arribado la Bienal a sus 110 años, reúne la mayor cantidad de representantes españoles dentro de la participación de 73 países, debutando Afganistán, Marruecos y Uzbekistán, entre otros.
En cuanto a la representación de ese país, el Pabellón Español ha sido comisariado por Bartomeu Marí, quien ha intervenido el espacio con el proyecto “On traslation: I Giardini” de Antoni Muntadas (Barcelona, 1942).  El artista, a través de una reflexión que cuestiona el concepto de producción cultural y sus implicancias en cuanto a las formas de representación nacional, toma precisamente a la propia Bienal como objeto de crítica. La Bienal, para Muntadas, es un acontecimiento carente hoy de vigencia, porque tiene una mirada estanca en torno de las maneras de concebir las clasificaciones en el arte.

Kuitca en la Bienal
Guillermo Kuitca exhibirá su obra en un espacio central de la ciudad de Venecia: el teatro La Fenice. “Es un espacio muy importante en el marco de la Bienal, y le da al arte argentino una circulación internacional clave”, comentó Mauro Herlitzka, director de ArteBa. La Argentina nunca tuvo espacio propio en la Bienal, y durante años se optó por alquilar un espacio en el pabellón. En esas condiciones ganaron premios los grabados y xilocollages de Antonio Berni (1962) y los móviles cinéticos de Julio Le Parc (1966).
El envío de Kuitca será curado por Inés Katzenstein (curadora de Malba) y la Fundación ArteBa editará un catálogo completo con la obra del artista. Teniendo en cuenta que ésta es pictórica y que sus pinturas deberán instalarse en un sitio como el Ateneo Veneto, de una personalidad artística determinante, la curaduría del proyecto implicará, además de la selección de las obras, la definición de un diseño expositivo que a la vez se adapte y realce las características del espacio, y les dé espacio a las pinturas del artista.

Guillermo Kuitca y su carrera artística
Nace en 1961 en Buenos Aires. En 1970 comienza sus estudios de pintura en el taller de Ahuva Szlimowicz. con quien continua trabajando durante los siguientes nueve años. En 1974, a la edad de 13 años,  realiza su primera muestra individual, en la Galería Lirolay. En 1982 pinta la serie Nadie olvida nada; y en 1986 trabaja  en la serie Siete últimas canciones, que se exhibió en la Galería del Retiro.
Desde entonces, ha realizado más de cincuenta muestras individuales, en algunos de los más prestigiosos museos y galerías de arte contemporáneo, entre los que se destacan: The Museum of Modern Art (MOMA) -Nueva York, 1991-, Musée d’ Art Contemporain -Montreal, 1993-, The Douglas Hyde Gallery -Dublin, 1995-, Centro de Arte Hélio Oiticica -Río de Janeiro, 1999- y Fondation Cartier pour l´Art Contemporain -París, 2000-. Además, representó a la Argentina en las Bienales de San Pablo XVIII y XX  -1985 y 1989-; y participó en numerosas muestras colectivas, entre las que se cuentan: Metropolis -Martin Gropius Bau -Berlin, 1991-,  Documenta IX -Kassel, 1992,  Kawngju Biennale -Kwangju, 1995- y 7th International Istanbul Biennial -Estambul, 2001-.
Su primera muestra retrospectiva, en 1993, fue exhibida en el Museo IV A M de Valencia, en el Museo de Monterrey, y en el Rufino Tamayo de Méxco D.F. Burning beds, a survey 1982 – 1994 se presentó en el Wexner Center for the Arts (Columbus, Ohio, 1994) y en Whitechapel A rt Gallery (Londres, 1995)
Su última muestra antológica fue organizada por el Museo Reina Sofía de Madrid y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y fue exhibida en ambas instituciones durante 2003.
En 1991, creó el programa de Becas para Artistas Jóvenes, del que ha realizado hasta la fecha cuatro ediciones. Desde su creación, y con la colaboración de distintos organismos, ha contribuido al desarrollo del trabajo de más de un centenar de artistas plásticos en disciplinas como pintura, fotografía, dibujo, escultura y diseño.
Su actividad teatral incluye la dirección de sus propios espectáculos Nadie olvida nada (1982), Besos brujos (1983) y El mar dulce (1984). En 2002 estuvo a cargo del diseño escenográfico para La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, con dirección de Vivi Tellas; y en 2003 realizó la escenografía de Der Fliegende Holländer, de Richard Wagner, con dirección musical de Charles Dutoit y régie de Daniel Suárez Marzal ,para el Teatro Colón, de Buenos Aires.
Su obra figura en las más prestigiosas colecciones públicas y privadas del mundo entero, entre las que se cuentan: Metropolitan Museum y Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, Tate Modern de Londres, MALBA, Colección Costantini de Buenos Aires, Stedelijk Museum de Ámsterdam, Hirshhorn Museum and Sculpture Garden de Washington, Fundación La Caixa de Barcelona, Museo Reina Sofía de Madrid y National Gallery of Victoria, Melbourne, entre otras.
Guillermo Kuitca vive y trabaja en Buenos Aires.

El espacio de la Bienal

El espacio que ocupará el envío argentino en la próxima Bienal de Venecia es de un prestigio histórico y artístico y de una ubicación incomparables. Se trata del Aula Magna (ex Oratorio),  del Ateneo Veneto (ex Scuola de San Fantin), una sala ubicada en el Campo de San Fantín, en frente del famoso Teatro de la Fenice.

La fecha exacta de construcción del edificio no puede precisarse, ya que éste fue construido y remodelado en distintas etapas. La fachada del edificio es atribuida al célebre escultor manierista Alessandro Vittoria (1525-1608) y data del siglo XVI. También están atribuidas a Vittoria las espléndidas esculturas de la fachada.

La decoración del Aula Magna incluye un conjunto de pinturas pertenecientes al manierismo tardío tanto en la parte superior de las paredes (ubicadas de manera perimetral), como en todo el techo de la misma.

La decoración del techo ilustra el Ciclo del Purgatorio, pintado por Jacopo Palma il Giovane, y completada a fines de 1600. (Estas pinturas sustituyen las del techo que había realizado Tintoretto, que fueron destruidas por el fuego años antes). Las 14 obras que decoran la parte superior de las paredes son de Leonardo Corona y de Baldassare D’Anna; y representan el Ciclo de la Pasión de Cristo. La decoración del Aula Magna se completa con tres bustos atribuidos a Alessandro Vittoria.

Qué era la Scuola de San Fantin

Destinada a la asistencia de los condenados a muerte, la Scuola de San Fantin también era llamada “dei picai” (de los colgados) o de la “buona morte” (de la buena muerte). Se trataba de una asociación civil para el ejercicio de la piedad  religiosa a través de servicios asistenciales, que a partir del siglo XVI tuvo una sede autónoma en lo que hoy es el Ateneo Veneto de Ciencias, Letras y Artes.

Los servicios de la Scuola de San Fantin comenzaban los días previos a la ejecución del condenado. Ésta le daba de comer y enviaba su capellán a reconfortar espiritualmente al condenado. El día de la ejecución, la Scuola organizaba una procesión altamente ritualizada para acompañar al condenado al patíbulo, organizaba su sepultura y, en los días subsiguientes, brindaba asistencia a las viudas.

El Ateneo Veneto fue fundado en 1812 con el objetivo de divulgar la cultura y preservar el patrimonio de la institución, que además del acervo artístico del edificio incluye 2.500 volúmenes de medicina y otra biblioteca.