Miller Brewing Co. anunció que adjudicó su cuenta de Miller High Life a la oficina neoyorquina de Saatchi & Saatchi, según informó la publicación especializada Advertising Age. Ésta es la segunda agencia que elige Miller en 10 días, ya que recientemente la cervecera confió su negocio de Miller Lite, valuado en 106 millones de dólares, a Bartle Bogle Hegarty.
Las dos cuentas que Miller había puesto en revisión el mes pasado estaban anteriormente a cargo de Crispin Porter + Bogusky, que decidió dar un paso al costado. Jeff Hicks, presidente y CEO de Crispin, aclaraba cuando se hizo el anuncio que la decisión tenía que ver con elegir lo mejor para la agencia. Las razones de la separación, según Alex Bogusky, chief creative officer de Crispin Porter, habían tenido que ver con “diferencias fundamentales en lo que a creatividad y estrategia respectan”.
Lo cierto es que quedaron sin dueño y en revisión las cuentas de Miller Lite y de Miller High Life; esta última, el año pasado, invirtió en publicidad 17 millones de dólares y se estima que este año el presupuesto será mayor.
El tercer y último contrincante de este doble concurso fue Young & Rubicam, que terminó en esta oportunidad con las manos vacías. Ya estaba a cargo de las cuentas de Miller Genuine Draft y de Miller Chill.
“Miller High Life es una de la marcas más grandes en la industria cervecera, con más de 100 años de historia, y estamos encantados de trabajar con ella”, dijo Mary Baglivo, CEO de Saatchi & Saatchi Nueva York. “Su estrategia auténtica, no pretenciosa, está funcionando y no vamos a alterarla, a pesar de que sí pretendemos expandirla”, continuó.
Esta estrategia, que generó un repunte significativo en las ventas de la marca –después de haber sufrido un período turbulento que habría empezado en 2005-, fue diseñada por Crispin, Porter + Bogusky.
