La actriz Sofía Loren ha iniciado una acción legal para que se retire de inmediato una campaña de vía pública lanzada por una agrupación de ex neofascistas que implícitamente vincula a los extranjeros con los violadores sexuales.
Un abogado de la famosa actriz dijo que ella se proponía realizar “cualquier acción que fuere necesaria” para impedir que la Alianza Nacional, el segundo partido mayor dentro del gobierno de Silvio Berlusconi, utilice una imagen de una de sus películas en posters que han empezado ya a verse en Roma. La campaña del partido es consecuencia de una inquietud popular derivada de una serie de ataques sexuales.
La declaración del abogado afirma que la actriz comparte la preocupación de la gente, pero que “no está dispuesta a prestar su imagen para un partido o grupo político en particular”.
Violadas en la ficción
Los posters muestran a Sofía Loren en su rol -por el cual obtuvo un Oscar- del film Dos mujeres, dirigida por Vittorio de Sica en 1961. En esa película, ambientada en tiempos de guerra, tanto Loren como la hermana en la ficción eran violadas por soldados marroquíes después de refugiarse en una iglesia. El film -así como la novela La Ciociara, de Alberto Moravia, en la que se basó- refleja eventos que todavía están latentes en la mente de muchos italianos.
En 1997, una decisión judicial abrió paso a demandas por daños que podrían reclamar aproximadamente unas 1.000 mujeres violadas por las tropas aliadas en el área de Ciociara, ubicada al sur de Roma, en la primavera de 1944.
Los ataques sexuales fueron en general cometidos por irregulares marroquíes pertenecientes a un grupo de 111.000 hombres de la fuerza expedicionaria francesa.
Cruzando los carteles de la Alianza Nacional aparecen las palabras “mai piu” (“nunca más”).
La campaña siguió al apuñalamiento de un barman italiano, un hecho supuestamente cometido por un albano, y a la violación de dos adolescentes, que, según los primeros indicios, fue perpetrada por dos marroquíes.
El asesinato del barman dio lugar a protestas callejeras protagonizadas por skinheads y otros grupos de extrema derecha, y a una agresión física a inmigrantes provenientes de Albania.
Este mes, un ministro del gobierno de Silvio Berlusconi abogó por una ley que dispusiera la castración de los violadores.
Aparición sorpresiva
La intervención de Sofía Loren fue sorpresiva, ya que su familia siempre fue considerada como cercana al movimiento neofascista.
Su hermana se casó con un hijo de Benito Mussolini, mientras que su sobrina, Alessandra Mussolini, fue antiguamente una conspicua dirigente de la Alianza Nacional.
Pero la señora Mussolini renunció al partido hace dos años, y fuentes de la Alianza sostenían en los últimos días que esa separación influyó decisivamente en la decisión de su tía Sofía.
La Liga del Norte, otro partido cercano al gobierno, ha presentado un proyecto de ley que declara a la violación como acto punible con una castración química o quirúrgica, y asignara una pena mayor de cárcel para sus responsables.
La campaña de vía pública de la Alianza Nacional aparece como una respuesta a esa iniciativa: no reclama una nueva legislación, sino un endurecimiento de las leyes vigentes. El ministro Giuseppe Pisanu, del gobierno de Berlusconi, acaba de decir que la política de inmigración de Italia “debe seguir tal como está, aun cuando haya que enfrentarse con los asesinatos y los ataques sexuales”.