Este año se cumplieron, en marzo, tres décadas de la muerte de Cesare Andrea Bixio, considerado “el padre de la canción italiana”, autor de más de 500 temas y bandas sonoras de las más famosas películas de los años dorados del cine de su país. Musicalmente, la que más me conmueve es la hermosa melodía del anuncio de Dolce & Gabana, “Parlami d’amore, Mariú”, que se pasa reiteradamente por canales de cable, con imágenes tomadas en la isla de Capri.
La publicidad de D&G rescata las dos primeras líneas de la introducción de la canción de Bixio: “Come sei bella piú bella stasera Mariú / splende un sorriso di stella negli occhi tuoi blu”.
Color que enhebra con la promoción de la marca, el perfume D&G Light Blue, al tiempo que la imagen se regodea con el paisaje rocoso de la famosa isla, y las figuras de los modelos, ella y él, en mallas blancas y disfrutando del paraíso acuático que los rodea. Originalmente la publicidad tuvo dos versiones, filmadas en 2007 y 2012.
Compuesta y publicada en 1932, “Parlami d’amore” acaso es la que mejor expresa el romanticismo tardío de la canción italiana, pero no es la más famosa y popular de Bixio, títulos bien ganados por “Vívere”, “Torna piccina mia”, “Mamma”, “Violino Tzigano” y muchas otras. “La strada nel bosco” solía cantarla mi madre mientras hacía la comida. “Canta se la vuoi cantar” quedó en la memoria musical por haber sido entonada, con la intensidad que la caracterizó, por Anna Magnani en el film Abbasso la ricchezza (1946).
El padre de Cesare era ingeniero, y quiso que su hijo, nacido en 1896, estudiara la misma profesión con el propósito de sucederlo en el estudio de la familia. Pero por fortuna para sus admiradores, no lo logró. Autodidacta, aprendió a tocar piano de oído, y a los 13 años compuso su primera canción, por la cual le pagaron 6 liras. Casi nada, pero la verdadera compensación fue que “Suono e fantasía” lo relacionó con los mayores músicos de su tiempo. En 1916, a los 20 años, Bixio dueño ya de un módico prestigio, se inscribió en la Societá Italiana Autori ed Editori, puente hacia una carrera paralela, la actividad editorial del rubro. Tenía entonces 24 años; tres años más tarde, Edizioni C.A Bixio se radicó en Milán, indiscutido centro musical de la península. Finalizada ya la Segunda Guerra Mundial, inauguró una sede de su casa editorial en Roma, donde murió en 1978, a los 82 años.
Infatigable, pese a ser muy mayor, en 1975, compuso la música del film Divina creatura, interpretada por Morricone. La dirección fue confiada a Giuseppe Patroni Griffi. Su biografía, editada en Florencia en 1901, fue titulada precisamente Parlami d’amore, Mariú.
En el anuncio de D&B la interpreta Achille Togli, eslabón de una larga cadena de voces sublimes que la entonaron a lo largo de siete décadas, desde Tito Schipa, quien tantas veces cantó en Buenos Aires, a Luciano Pavarotti, pasando por Luigi Tenco, Luciano Tajoli, Mina, los Tres Tenores…
En el repertorio musical de Bixio hay valses, sambas y hasta un tango. Huésped habitual de festivales, desde los primeros en San Remo, hasta el éxito televisivo Canzoníssima, que ganó con “Buon anno, buena fortuna”.
Pero de toda su larga historia, no hay dato más inesperado que el del estreno de “Parlami d’amore, Mariú”. Sucedió en una buena comedia de la década de 1930, Gli uomini, che mascalzoni, dirigida por Mario Camerini y cantada por un joven y apuesto… Vittorio De Sica. Ese fue el punto de inflexión del extraordinario éxito de la melodía, no sólo en Italia sino en otros países europeos y sudamericanos, sin exceptuar el dorado mercado musical de los Estados Unidos, adonde llegó acunado por la ola de inmigrantes italianos que se radicaron allí un siglo atrás.
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EL ESPACIO DE ALBERTO BORRINI
Dolce & Gabbana: “Parlami d’amore, Mariú…”
El columnista de Adlatina repasa la carrera del famoso compositor italiano Cesare Andrea Bixio, a 30 años de su fallecimiento.
