Los casi 41.000 millones de dólares que Cingular Wireless abonará por AT&T Wireless Services serán pagados en efectivo, afirmaron sus directivos en la conferencia de prensa ofrecida ayer en Atlanta, durante l cual su ceo Stan Sigman respondió preguntas de los periodistas asistentes.
El acuerdo fue anunciado luego de que el grupo británico Vodafone decidió retirar su oferta, tras cuatro días de un feroz concurso que elevó considerablemente el precio de la compañía en venta.
El ceo de AT&T Wireless, John Zeglis, no permanecerá en su puesto cuando las dos empresas se unan, según se encargó él mismo de aclarar. Quien ocupará el cargo de responsable máximo será Sigman, explicó el propio Zeglis, quien remató: “Yo permaneceré un tiempo asesorando a Stan en lo que necesite y luego me dedicaré a otra cosa. No necesitamos dos ceos aquí”.
El analista Patrick Comack, de la consultora Guzmán and Co., negó los rumores que sugerían que el acuerdo haría aumentar los precios de los servicios de la telefonía móvil de la futura compañía (en relación a los que hasta ahora exigían a sus usuarios las dos empresas por separado): “Todavía hay una competencia feroz ahí fuera –describió Comack–. Los consumidores siguen teniendo cinco opciones a la hora de elegir”.
Cingular, un joint venture entre SBC Communications y BellSouth, pagará los 40.700 millones de dólares en efectivo, se hará cargo de unos 6.000 millones de deuda que mantiene AT&T Wireless y confía en poder hacerse, en breve, con el 16 por ciento de acciones de esa empresa que hoy están en manos de la japonesa NTT DoCoMo.
Si, como se espera, la operación se concreta –aún debe ser aprobada por los accionistas de AT&T Wireless y por las autoridades regulatorias–, se convertirá, según explicó el vocero de esta última empresa, David Caouette, en la mayor transacción en efectivo de la historia de los Estados Unidos.
El acuerdo fue anunciado luego de que el grupo británico Vodafone decidió retirar su oferta, tras cuatro días de un feroz concurso que elevó considerablemente el precio de la compañía en venta.
El ceo de AT&T Wireless, John Zeglis, no permanecerá en su puesto cuando las dos empresas se unan, según se encargó él mismo de aclarar. Quien ocupará el cargo de responsable máximo será Sigman, explicó el propio Zeglis, quien remató: “Yo permaneceré un tiempo asesorando a Stan en lo que necesite y luego me dedicaré a otra cosa. No necesitamos dos ceos aquí”.
El analista Patrick Comack, de la consultora Guzmán and Co., negó los rumores que sugerían que el acuerdo haría aumentar los precios de los servicios de la telefonía móvil de la futura compañía (en relación a los que hasta ahora exigían a sus usuarios las dos empresas por separado): “Todavía hay una competencia feroz ahí fuera –describió Comack–. Los consumidores siguen teniendo cinco opciones a la hora de elegir”.
Cingular, un joint venture entre SBC Communications y BellSouth, pagará los 40.700 millones de dólares en efectivo, se hará cargo de unos 6.000 millones de deuda que mantiene AT&T Wireless y confía en poder hacerse, en breve, con el 16 por ciento de acciones de esa empresa que hoy están en manos de la japonesa NTT DoCoMo.
Si, como se espera, la operación se concreta –aún debe ser aprobada por los accionistas de AT&T Wireless y por las autoridades regulatorias–, se convertirá, según explicó el vocero de esta última empresa, David Caouette, en la mayor transacción en efectivo de la historia de los Estados Unidos.