El régimen de Beijing anunció que se censuraran todos los avisos radiales y televisivos de corpiños con relleno, y de toda ropa interior que realce el cuerpo. La medida parece vinculada directamente con la inminencia del Congreso del Partido Comunista, que comienza el mes que viene, para el cual desean acabar con todo lo que consideran “contaminación social”.

También se prohibió todo tipo de publicidad que aliente al sexo, por ejemplo avisos de juguetes eróticos y de productos que puedan servir de erotizantes.

Pero las medidas no terminan allí. Junto a todo eso, se censuraron todos los “sonidos sensualmente provocativos” en televisión y se levantaron once programas radiales que tenían al sexo como temática, y una serie de TV que reconstruía asesinatos en manos de mujeres.

El Partido Comunista explicó sus determinaciones en un comunicado publicado un su sitio Web oficial: “(Esos avisos) no sólo engañan a los consumidores, dañan la salud de la gente, contaminan el ambiente social y corrompen las buenas costumbres sociales, sino que también perjudican directamente la credibilidad de las transmisiones públicas y afectan la imagen del Partido Comunista y el gobierno”.

Hace unos meses, las autoridades de Beijing ya habían prohibido los avisos que empleaban un leguaje sugestivo o grosero.