Negocios Argentina

ENTREVISTA CON GASTÓN BASSO DASTUGUE, DIRECTOR DE MARKETING DE SALENTEIN FAMILY OF WINES

“Apuntamos a consumidores que no están influenciados por el qué dirán”

(Por Alfredo Sainz, especial para adlatina.com) – Con el objetivo de conquistar a los consumidores más jóvenes, la última apuesta de las empresas dedicadas a las bebidas alcohólicas son los vinos sweet red, cuya clave para el éxito se encuentra precisamente en que le ofrecen al consumidor un sabor frutal y diferente.

“Apuntamos a consumidores que no están influenciados por el qué dirán”
Basso Dastugue: “Cuando Callia nació fue un producto innovador, ahora intentamos hacer algo parecido aprovechando el paraguas de Callia y apuntando al público que prácticamente no es consumidor de vino”.

Conquistar a los consumidores más jóvenes que se inclinan por la cerveza o el fernet es el sueño que desvela a la mayoría de las bodegas que en los últimos años se cansaron de perder ventas a manos de otras bebidas alcohólicas.

Para hacer pie en este target, la última apuesta de las empresas del rubro en los Estados Unidos son los llamados vinos sweet red. Se trata de vinos que se caracterizan por ser vinos amables, fáciles de tomar, cuya clave para el éxito se encuentra precisamente en que le ofrecen al consumidor un sabor frutal y diferente.

La primera propuesta de sweet red al mercado argentino llega de la mano de la línea Esperado de Callia, que acaba de presentar el grupo Salentein.

“El lanzamiento de Esperado se enmarca dentro de un contexto más general del mercado en que las el consumidor busca los productos más frutados y ahora estamos apuntando a este consumidor más moderno y joven, que compra lo que le gusta y que está menos influenciado por el que dirán o por el status que implica el vino. Son vinos que la gente los compra porque le gustan y que muchas veces terminan rompiendo con los paradigmas de la industria acerca de lo que está bien o mal”, explicó Basso Dastugue.

 

-¿Qué diferencia a este tipo de vinos?

-Nosotros hablamos de vinos de maduración prolongada. Para conseguirla se adecuó la relación de frutos por planta, lo que sumado a un riego diferenciado y a las condiciones desérticas de San Juan, nos permitió prolongar la maduración de las uvas y lograr un vino frutado, ligeramente dulce y de paladar moderno.

 

-¿La idea es replicar el éxito que tiene la categoría en Estados Unidos?

-En Estados Unidos los vinos blancos de la mano de los moscatos ayudaron a ampliar la base de clientes sumando principalmente a las mujeres y a los consumidores de la generación millennial. El dulzor igualmente es un arma de doble filo, porque se corre el peligro de quedar asociados a productos que directamente no son vinos como los frizantes y de hecho en los Estados Unidos muchas marcas prefieren no hablar de la categoría ‘sweet red’. Pero a la vez representa un negocio con un potencial enorme y que solo en el mercado norteamericano creció un 150% en el último año lo que explica el ingreso de los grandes jugadores del rubro como Gallo o Constellation, que sacaron sus líneas de sweet red

 

-¿Por qué eligieron lanzar la marca bajo el paraguas de Callia?

-Cuando Callia nació hace más de diez años fue un producto innovador, que llegó para renovar el mercado, con un vino fácil de tomar, y ahora intentamos hacer algo parecido aprovechando el paraguas de Callia y apuntando al público que prácticamente no es consumidor de vino. Hoy la penetración del vino en la Argentina ronda el 30% del mercado, lo que implica que hay un 70% de potenciales consumidores que hoy no están tomando vino y se inclinan por otros productos como las cervezas premium o los aperitivos, a los que queremos llegar.

 

PERFIL DE MARKETINERO

 

-¿Qué libro está leyendo?

-Inferno, de Dan Brown

 

-¿Cuál fue su primer trabajo en marketing?

-Desarrollé el primer atún del mercado con abrefácil para la marca Cascabel. ¡Un éxito!

 

-¿Una campaña actual de publicidad o marketing?

-Esperado de Callia, vino de maduración prolongada.

 

-¿Una campaña de todos los tiempos?

-La campaña de Coca Cola que se llamaba “Para Todos”. Nunca vi una campaña tan bien centrada en el producto y sus distintos consumidores. Además con una producción bajísima. El sueño del anunciante.

 

 

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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