A sólo semanas después de que SodaStream anunció el desarrollo de su primera campaña global de publicidad, un comercial de 30 segundos que es el eje de su operativo de marketing –Efecto- ha sido retirado del aire en Gran Bretaña, donde las autoridades consideraron al aviso como “denigrante” para grandes fabricantes de gaseosas, como PepsiCo y Coca-Cola.
El publicista norteamericano Alex Bogusky, que parece no alejarse nunca de las controversias, está detrás de la campaña.
Como informó Ad Age semanas atrás, Bogusky fue contratado por SodaStream para colaborar en la producción del spot y guiar a la realización del mensaje a los consumidores. Bogusky también se asoció tiempo atrás con el Center for Science in the Public Interest para producir un corto animado llamado The Real Bears, que también apunta a las gaseosas azucaradas. El trabajo del CSPI despertó reacciones encontradas en la industria publicitaria, que se dividió entre los que consideraban al publicista como un héroe o un hipócrita.
“Él no teme ir contra las marcas grandes y compañías bien establecidas, y por eso decidimos asociarnos con él”, dijo el CMO de SodaStream Ian Nacasch a Ad Age hace un par de semanas.
El aviso en cuestión muestra a miles de botellas de gaseosas en camiones, depósitos y otros locales, que explotan espontáneamente y desaparecen en el aire mientras los consumidores utilizan el aparato de SodaStream. Ya se lo ha emitido sin problemas en Estados Unidos, Austria y Suecia antes de ser presentado en Gran Bretaña.
Pero Clearcast, el organismo privado financiado por las emisoras comerciales de ese país que evalúa si los avisos pueden ser puestos en el aire, se puso del lado de las grandes empresas de gaseosas. Por este motivo el spot fue retirado, en lo que SodaStream calificó como “una decisión de última hora” antes de ser programado como première durante el programa televisivo I’m a Celebrity Get Me Out of Here, el pasado jueves.
La compañía dijo que se dieron las siguientes razones para la decisión: “La mayoría decidió que el aviso podía ser visto como diciéndole a la gente que no fuera a los supermercados a comprar gaseosas, y en su lugar salvar al medio ambiente comprando un SodaStream”. Se señaló además que constituía una “denigración del mercado de bebidas embotelladas”.
Clearcast no respondió a un pedido de entrevistas, pero según el Financial Times, fue “el tratamiento visual” el que se percibió como desacreditando a las marcas de bebidas y lo puso en violación del código publicitario de la televisión.
En una declaración, Fiona Hope, managing director de SodaStream, dijo que “esta decisión es absurda. No hemos nombrado ni desacreditado a ninguno de nuestros competidores en la industria y no se puede ver el sentido de esta decisión. A lo largo del aviso estamos simplemente desplegando un modo alternativo de vivir más sustentablemente e ilustrando uno de los beneficios de nuestro producto: la reducción del derroche de material plástico en las botellas. Los consumidores deberían poder tomar sus propias decisiones sobre cómo vivir sus vidas y los productos que pueden elegir. Esta decisión parece poner a la sensibilidad de los gigantes de las gaseosas del mundo por encima de la preocupación por el medio ambiente”.
La compañía se reunirá a principios de diciembre con Clearcast y las emisoras para intentar apelar la decisión. “Vamos a seguir luchando contra esta decisión con Clearcast y tratando de revertirla”, dijo la señora Hope.