"Ha llegado el momento de tomar la decisión de suprimir la publicidad de TVE". Las palabras de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, pusieron punto final al tema que desde hace días está en boca de toda la industria publicitaria española.
Luego de la celebración del Consejo de Ministros parece que por lo menos la primera batalla en la guerra por la publicidad en TVE ha llegado a su fin, dado que el Consejo aprobó el proyecto presentado por el Gobierno.
De esta forma, la publicidad desaparecerá del ente público, con lo que la tarea recaerá sobre las cadenas privadas y los operadores de telecomunicaciones, quienes ya avisaron que probablemente esto repercuta en las tarifas a los consumidores finales.
El gobierno tomó esta decisión inspirado en el modelo de televisión francesa, en el cual el hecho de depender en extremo de la pauta publicitaria es peligroso. Por otro lado, una lectura alternativa plantea que es una respuesta a la presión del sector privado –agrupado en
En paralelo, y como había informado adlatina.com,
Lo cierto es que si esto se mantiene igual de aquí a septiembre, desaparecerán los cerca de 400 mil anuncios que tiene TVE entre TVE1 y TVE2, lo cual liberará cerca de 500 millones de euros. Pero además, los sectores privados deberán contribuir en el financiamiento de TVE con el 3% de sus ingresos anuales.
Si bien este sector no opuso fuerte resistencia, el Gobierno deberá vérselas con las empresas operadoras de telecomunicaciones, que se niegan a que le Gobierno les aplique la tasa del 0,9% sobre sus ingresos.