En una resolución preliminar, la Food and Drug Administration pudo haber colocado el último clavo en el ataúd de las grasas trans, al poner en marcha un proceso para que las marcas eliminen la mayoría de ellas.
Los marketers de alimentos envasados y las compañías de fast-food comenzaron a eliminar agresivamente dichas grasas luego de 2006, cuando se obligó a declararlas en las etiquetas de los productos. Pero la última acción de la FDA podría cuasar que los sobreviviente –que incluyen algunos popcorns para microondas y marcas de pizzas congeladas- tengan que reformularse, y que aparezcan demandas judiciales provenientes del público.
La disposición realiza una determinación preliminar de los aceites parcialmente hidrogenados, que es la fuente dietaria primaria de las grasas trans artificiales de las comidas procesadas, no son “en general reconocidas como seguras” para su uso en alimentación. El próximo paso es ganar exposición en el tiempo necesario para que los fabricantes reformulen los productos. La disposición no afecta a las grasas trans que “naturalmente aparecen en pequeñas cantidades de ciertos productos cárneos o lácteos”.
“Aunque el consumo de las grasas trans potencialmente dañinas ha declinado en las últimas dos décadas en Estados Unidos, las cifras actuales siguen siendo una preocupación para la salud pública”, dijo la comisionada Margaret Hamburg, de la FDA, en una declaración. “Una mayor reducción en la cantidad de grasas trans en la dieta de los norteamericanos podría impedir alrededor de 20.000 ataques cardíacos y 7.000 muertes por año, un paso crítico en la protección de la salud en el país”.
En el packaging
La FDA comenzó a requerir en 2006 a los fabricantes de alimentos que señalen en sus envases el contenido de grasas trans. Como resultado, la ingesta de estas grasas cayó a 1 gramo por día en 2012, comparado con los 4,6 gramos de 2003, según la FDA. Aun así, Michael Taylor, de la entidad, declaró en un post que “hay todavía muchas comidas procesadas con grasas trans, incluyendo algunos snack foods, popcorns para microondas, pizzas congeladas, budines, galletitas, productos de margarina, cremas para café, postres y productos congelados listos para usar”.
En una declaración que elogió a la medida, el Center for Science in the Public Interest citó a varias marcas que todavía utilizan grasas trans, incluyendo a Pop Secret Premium Butter Popcorn, de Diamond Foods, (5 gramos de grasas trans por porción), variedades de postres Marie Callender, de ConAgra, (3.5 o 4 gramos), y los cinnamon rolls de Pillsbury Grand (2 gramos).
General Mills, propietaria de Pillsbury, produjo una declaración que calificó a la medida de la FDA como “un desarrollo mayor”, al notar que los aceites parcialmente hidrogenadas (PHO) siempre fueron considerados seguros por la entidad, y por la industria alimentaria en general”. Pero la compañía dijo que “ya había estado trabajando rápidamente para reducir el uso de las PHOs en sus productos”.
A su vez, ConAgra sostuvo que “deseamos saber más sobre la propuesta de la FDA”, pero notó que “hemos tomado desde hace años pasos para remover las PHOs de muchos alimentos de nuestro portfolio de marcas, incluyendo la conversión del popcorn Orville Redenbacher a 0 gramos por porción”.