Sin dudas, Red Bull, la bebida que “te da alas” se ha convertido en la mayor marca de bebidas energéticas a nivel mundial y con su producto consiguió crear una de las imágenes de marca más sólidas del mundo. Su éxito ha tenido mucho que ver con ligar su imagen a la aventura y el riesgo, en lugar de centrarse en las ventajas que puede ofrecer la bebida.
Red Bull fue creada por el magnate austriaco Dietrich Mateschitz en 1984, desde entonces, la marca se ha especializado en patrocinar deportes extremos y retos que le dan un rebote publicitario de dimensiones mundiales.
El domingo, Félix Baumgartner paralizó al mundo por cuatro horas ascendiendo en globo 39.068 metros, para lanzarse al vacío desde la estratósfera, romper la barrera del sonido, logrando superar una velocidad de 1.342 kilómetros por hora. El salto, que duró alrededor de 5 minutos, fue esponsoreado por Red Bull, que invirtió más de 60 millones de euros, pero ya ha logrado unos ingresos mayores a los 100 millones.
Según RTVE, Red Bull invierte un 25 por ciento de sus ingresos en marketing. Una de las estrategias de Red Bull está ligada a deportes extremos mucho menos conocidos por el público. Es así que está presente en la Fórmula 1, snowboard, wakeboard, skate, paracaidismo, sky, mountain bike y windsurf, entre otros. Y tanto con las campañas publicitarias en televisión (que han hecho popular el eslogan “Red Bull te da alas”) como con las realizadas en otros medios y eventos deportivos, el foco es reforzar su imagen de marca moderna, dinámica y amante de lo extremo.
Además, la empresa es dueña de los equipos de fútbol Red Bull New York de la Major League Soccer norteamericana –como de su estadio Red Bull Arena- y el austríaco Red Bull Salzburg de la Bundesliga Red Bull. Compite activamente en la Fórmula 1 con dos escuderías propias: Red Bull Racing y Scuderia Toro Rosso. A su vez, participa en el Nascar y tiene el patrocinio de varios pilotos de dicha categoría.