—¿Cómo fue el proceso creativo? ¿Cómo fue este nuevo trabajo con Sprite?
—Después de la campaña I love you, hater, trabajamos como evolución en No estás solo, una campaña que abarcó temáticas incómodas para una gran parte de la sociedad ―la diversidad de género y el sexo―, pero muy relevantes para el target, tratando siempre los temas con la transparencia, autenticidad y seriedad que estos temas ameritan y plantando un punto de vista de la marca hacia ellos. Decidimos, junto con la marca, seguir enfocándonos en la generación Z y concentrarnos en el hacer e impulsar el diálogo que permitiera que millones de jóvenes compartieran sus experiencias con otros, de forma anónima, para que nadie se sintiera inhibido y la charla fuera genuina e inclusiva. De esta manera los jóvenes pueden encontrar experiencias similares y sentir que no están solos, traer a la mesa los temas tabú que los preocupan y conectarse con otros jóvenes que se encuentran en la misma situación para compartir experiencias en un ámbito seguro, no sólo demostrando que no están solos en esto, sino también alivianando las tensiones y abriéndoles el terreno. Buscamos cuáles eran las temáticas más googleadas por los chicos de esta generación en Latinoamérica. Y descubrimos que salían cosas como: “No sé qué hacer de mi vida”, “soy más alta de lo normal”, ”me siento en el cuerpo equivocado”, “soy bisexual”, “no tengo pechos”, entre otros. Para esto creamos una herramienta para ayudar a estos chicos a comunicarse entre ellos, teniendo en cuenta que una de las tensiones más relevantes que sufre esta generación es sentir que sobre ciertos temas no pueden hablar con nadie. Por eso Sprite lanzó No estás solo, un ecosistema social y digital.
 
—¿Qué puede destacar del caso, qué lo hizo ganador en la categoría?
—Creo que la interacción efectiva con el consumidor: Sprite es una marca que crea experiencias, plataformas y contenido de comunicación, que conecta e interactúa con el target en este caso mediante una plataforma o ecosistema digital dentro del hábitat en el que se mueven estos nativos digitales, los convoca a expresar y compartir sus miedos y tensiones con otros jóvenes en su misma situación a través de RRSS y foros anónimos y amplifica la convocatoria mediante el uso de medios masivos tradicionales e influencers con credenciales en estos temas. Más allá también del tono, la profundidad del tema y la realidad de los jóvenes con la que interactuamos y la confianza que se generó con el equipo de trabajo para lograr hoy llegar a donde estamos.
 
—En este año tan particular, ¿qué representa para la agencia haber ganado en Effie?
—Ganar un Effie siempre es una alegría para nosotros, celebrar por las ideas con resultados reales y exitosos. Más hoy, en este contexto tan particular, después de un año de adaptación e incertidumbre, es una gran satisfacción ver los resultados del esfuerzo y el trabajo en equipo entre la marca y la agencia. Este premio nos alienta a seguir trabajando muy de cerca con nuestros clientes.

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