Marketing > Argentina | AYER POR LA TARDE EN EL FOUR SEASONS HOTEL BUENOS AIRES
Redacción Adlatina |

Se entregaron las distinciones a las Leading Women Argentina 2025

El reconocimiento otorgado por Ad Age y Adlatina se realizó por decimoprimera vez en ese país. Fueron distinguidas diecisiete profesionales: ejecutivas de la industria del marketing, la publicidad y la comunicación que están dejando su huella profesional.

Se entregaron las distinciones a las Leading Women Argentina 2025
Arriba, Maureen Hufnagel, Celeste Dalairac, Laura Barnator, Estefanía Calderón, Paz Pérez Moya, Milena Carrera y Victoria Fernández Acuña; abajo, Lorena Costa, Catalina Rodríguez Villegas, Soledad Bereciartua, Yanina Cardoso, Lucila Castellani, Lorena Ochera, Paula Perkins, Manuela Araujo y Andy Clar; ausente en la foto, Astrid Mirkin. (Foto: Sergio Godoy)

Como todos los años y por décima vez, Cristina Pérez fue quien primero tomó la palabra apenas los invitados se sentaron en el salón Félix del Four Seasons Hotel de Buenos Aires. “Es muy especial darles la bienvenida a esta 11ª edición de Leading Women Argentina, una iniciativa conjunta de Adlatina y Advertising Age —comenzó—. Cuando una entra en el año once, después del diez, ya se convierte en un clásico. Somos un clásico, porque transitamos este camino todas las que estamos aquí, en el marco de transformaciones de nuestro país, del mundo de la tecnología, de la sociedad, de las formas de consumo. Muchas de las mujeres que hoy recibieron su primer premio están con equipos que fueron renovándose aquí en este mismo lugar. Así que somos parte de una tradición. A su vez, estos once años de Leading Women Argentina son parte de una impresionante tradición de veintiocho años. Cuando esta distinción fue creada por Advertising Age, tal vez las historias de mujeres ejecutivas eran una excepción; hoy podemos decir que es uno de los espacios en los que la participación de las mujeres es vital. Acá están las 17 mujeres líderes, las 17 Leading Women 2025”.

Luego llegó el turno de Belén Martínez Cima, CEO de Adlatina: “Es un año muy especial para Adlatina porque estamos cumpliendo 25 años como medio en la región, de hecho, hoy nos acompaña su fundador. Es también especial porque cumplimos veinte años de los premios Effie en la Argentina, diez años de Effie Latinoamérica, diez años de Leading Women México y diez años de Marketers. Hoy nos reunimos para celebrar, reconocer y distinguir la inspiración, la belleza interior, la inteligencia y la actitud. Todo esto resumido en 17 mujeres profesionales de excelencia que se desarrollan en puestos clave de responsabilidad. Leading Women es un homenaje a mujeres que no sólo hicieron contribuciones significativas en el mundo de las comunicaciones, sino que son agentes de cambio dentro de esta industria. Esta distinción fue creada hace 28 años por Advertising Age y más de 600 mujeres forman parte de la comunidad global. Desde Adlatina, junto con Ad Age, realizamos esta distinción hace ya diez años en México, seis años en Ecuador, por primera vez en Chile el año pasado, por primera vez en República Dominicana el mes pasado, y por supuesto esperamos seguir sumando más mercados. Las mujeres líderes son ejecutivas que asumen riesgos, empoderan equipos, construyen mejores relaciones comerciales, entregan el cambio que quieren ver e inspiran a otras a hacerlo. Con esta distinción se crea una red de mujeres, no sólo a nivel local, sino también a nivel regional y global”.

Santiago Perincioli, VP de revenue de Paramount Cono Sur, explicó: “Desde Telefé estamos muy orgullosos de haber acompañando este evento durante tantos años y ver el increíble crecimiento y la influencia de las mujeres en el ámbito empresarial. Creemos firmemente en la importancia de la diversidad y la inclusión. Sabemos que el éxito de nuestra empresa y de nuestra industria depende de aprovechar el potencial de todos, sin importar su género. Eso implica en gran parte nuestro liderazgo, aunque a muchos no les guste. Por eso seguimos comprometidos con iniciativas que fomenten el desarrollo y empoderamiento de las mujeres, asegurando que cada voz sea escuchada y valorada. Sigamos trabajando con determinación, por un entorno donde cada mujer pueda alcanzar su máximo potencial. Celebro ser parte de este viaje y aportar para un cambio positivo y duradero. Felicitaciones a todas las distinguidas, con muchas de las cuales tengo el honor de compartir un montón de proyectos”.

Como representante de los sponsors, Lucila Pelliza, global growth manager de Agencia Quiroga, también tuvo su momento: “Desde Agencia Quiroga es un verdadero orgullo estar acá acompañando este encuentro tan inspirador. Celebrar a las Leading Women no es destacar sólo logros individuales, sino reconocer el impacto que estas mujeres tienen en nuestra sociedad y en nuestra industria. Como sponsors de LW en Latinoamérica, nos conmueve cada historia, cada camino recorrido, cada paso dado con valentía. Y muchas veces abriendo puertas para otras. Creemos profundamente en el liderazgo femenino, no como una moda, sino como una fuerza transformadora realmente transformadora. Junto a Gustavo Quiroga, nuestro CEO, y un equipo comprometido, trabajamos cada día para que más mujeres crean, decidan y sueñen tan lejos como ellas puedan llegar. Hoy queremos reconocerlas y agradecerles. Son mujeres a las que admiramos y nos recuerdan que no hay límites cuando hay convicción y una red de contención”.

Como representante de la comunidad de LW, Belén Colombo, Leading Woman 2020 y fundadora de Essence, se entusiasmó describiendo lo que implica la distinción: “Para mí ser una Leading Woman no es sólo un reconocimiento. Es un mensaje: es un mensaje de que estás trabajando en tu marca personal. Estás dejando una huella en cada proyecto, en cada conversación, en cada decisión que tomás. (...) Leading Women es un reconocimiento  que me impulsó, me abrió puertas y me conectó con personas clave en la Argentina y en otros lados del mundo. Yo voy a siempre ser una agradecida, y espero que a ustedes les dé los beneficios que me dio a mí”.

Finalmente llegó el turno de las homenajeadas: cada una tuvo tres minutos para agradecer la distinción sobre el escenario; aquí va el discurso completo de cada una de ellas.


LAS 17 LEADING WOMEN ARGENTINA 2025

Lorena Ochera 
Chief growth officer en Havas
“Hola a todos. Traje por escrito lo que quería decir, para no olvidarme de nada. Pero primero, tuve que pensar, ir un poco hacia atrás. Al pensar en qué decir en este momento, vinieron a mi mente las palabras que me acompañaron en este recorrido tanto personal como profesional. La primera palabra es esfuerzo. Nada se consigue sin esfuerzo, poco es por suerte o casualidad. Todo tiene que ver con las ganas y la energía. Y es ahí donde aparece la otra palabra, la pasión: el lugar donde el esfuerzo se transforma en nuestro motor que nos impulsa a seguir adelante más allá de los obstáculos. La tercera es gratitud a quienes nos enseñan, nos desafían y nos abren puertas en el camino. En este punto aprovecho para agradecer a AdLatina y AdAge por el reconocimiento, a Abas y a Majo por las oportunidades, al talentoso equipo con el que trabajo por darme distintos puntos de vista, a mi familia, pilar fundamental en el proceso, a Pato por sus consejos, a mis hijos por enseñarme cada día. Lautaro, Jerónimo, Milo. Los logros se consiguen gracias al apoyo de los que nos acompañan. La cuarta y última: disfrutar. No solo importa lograr el objetivo, sino ir recorriendo el camino, registrando los aciertos y aprendiendo de cada resultado, sea bueno o malo. Hoy siento que disfruto lo que hago y me divierto. También a lo largo de mi carrera me encontré con diferentes desafíos, cada uno con su nivel de riesgo. Si pienso cuál fue el mayor, diría que fue ser siempre muy frontal, incluso con mis jefes. No siempre fue muy bien recibido, pero creo que esta actitud me hizo crecer y convertirme en la profesional y persona que soy hoy, transparente y sincera, desde la honestidad y el respeto. Si pudiera dar un consejo a las nuevas generaciones, o a mi yo de 18 años, le diría que la clave es trabajar con esfuerzo, vivir con gratitud, permitir que la pasión guíe el camino y disfrutar cada etapa. Este reconocimiento lo recibo como un homenaje al trabajo continuo. Si me permiten, agrego una última palabra, invito a brindar por la red de profesionales y comunidad de mujeres líderes para seguir conectadas y trabajar para una mayor equidad”.

Estefanía Calderón 
VP, general manager de Monks Argentina
“Quiero agradecer a todo el equipo por armar este evento. La primera vez que me tocó venir quedé impresionada por lo que generan, es maravilloso. Hoy estar de este lado me parece más increíble aún. Lo que tiene de lindo este evento es la profundidad de cada historia, es escuchar a cada Leading Woman contar cómo llegó hasta acá, qué obstáculos superó; es maravilloso, es muy profundo, muy íntimo. Es muy lindo generar un espacio así. Creo que de eso se trata, de no ir solos, de compartir, de hacer equipo y de seguir avanzando en la vida. Para cerrar, les voy a leer algo que es re cortito, pero que tiene que ver con algo que varias dijeron, la pausa. Esa pausa para mirar, agradecer y estar orgullosas de nosotras. ¡Cuánto que laburamos las mujeres por estar donde estamos y qué poco le dedicamos a reconocerlo! ‘El privilegio de la pausa. Saber que uno siempre cuenta con el privilegio de la pausa. De descender la intensidad de la marcha, acomodarse en el piso, sacarse los zapatos, tocarse el latido del corazón y sentir qué quiero que siga y qué no. Así, escuchando tu respiración como respuesta, con la cabeza inclinada mirando el cielo, tranquila, despacio. En ese silencio que vos sabes que siempre te cuenta la verdad. En pausa. Date el permiso de parar. Poné tu cuerpo a la altura de tu alma, que espere el que pueda esperar; lo importante es que te sepas esperar vos’. Cuando se vayan a dormir hoy a la noche, no se olviden de estar orgullosas de ustedes mismas”.

Paz Pérez Moya
Managing director de Di Paola Latina Argentina
“Primero obviamente agradecer a Adlatina y a Ad Age por este reconocimiento. A la mesa quince porque cada uno es muy importante en mi vida. A Mato, que juntos armamos un gran equipo y tomamos tres jugadores increíbles, que son los mejores hijos que uno puede soñar. Gracias por acompañarme. A mis papás, que me acompañan siempre y que me empujaron a hacer siempre lo que más me gustaba, sin dudas, con confianza plena en mí. A Fran, que hace 16 años que confía en mí, siempre me compartió todo su conocimiento, me enseña todos los días. Gracias por la confianza y por dejarme hacer. Este grupo de mujeres es increíble. Compartimos la convicción de dejar huella y confluir un equipo con propósito a veces es casi tan importante como alcanzar estos resultados. Siempre busqué hacer algo que me guste, me apasione, que haga la diferencia, aunque sea muy pequeño. Y por qué no, aunque suene muy trillado, aportar algo al mundo. En este camino entendí que no hay que esperar a que las cosas cambien, hay que impulsarlas, hay que hacer que suceda y siempre estar rodeada de personas que sumen. Buscar siempre el para qué. Creo que eso es lo que llena el vaso en esta búsqueda. El mayor desafío no es hacer mil cosas, que lo hacemos todos los días, sino hacerlo con foco, con entrega y rodearnos de esas redes que nos sostienen. Por eso agradezco a los que están ahí siempre, a mis amigas, a los abuelos, a los quinientos chats de mamis, y por qué no al autochat. Estamos acá porque nos desafiamos todos los días y porque cuando una encuentra la dirección ya no necesitás validación. Por eso, escribí una carta para la Paz del pasado que voy a usar como un fiel recordatorio por si alguna vez se me olvida y dice así: “Querida Pachi, hace lo que creas con convicción. Si algo te da dudas, pero sentís que vale la pena, lánzate. Conectá con las personas, con todas, van a ser claves en tu vida desde el lugar de cada una. Aprendé, rodéate, no te olvides de hablar con vos misma, de escucharte. Mirá con orgullo ese equipo que armaste, en casa y en el trabajo. Potenciá lo mejor de cada uno. Salí de la zona de confort. Decí sí, siempre. No te pierdas la oportunidad de probar cosas nuevas”. Me crucé con una frase que me guardé, que dice: ‘La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará lo que les hiciste sentir’. Así que gracias por hacerme sentir tanto hoy”.

Astrid Mirkin
General manager de TikTok for business para el Cono Sur
“Primero, gracias Belén, Ad Age, Adlatina, no solo por este premio, sino por hacer algo que para mí todavía es más poderoso, que es dar visibilidad a muchas mujeres que estamos transformando la industria. Y porque cuando una mujer es vista, muchas otras se animan también a creer en su propio camino. Entonces, hoy mientras me preparaba para este evento, pensaba en algo que casi nadie sabe de mí, que de chica mi juego favorito era jugar a ser empresaria. Yo jugaba a tener una oficina, un teléfono, pedí un fax a mis 12 años y soñaba con que algún día esto iba a ser verdad para mí. Probablemente nunca me hubiese imaginado estar acá rodeada de tantas mujeres que son tan talentosas con las que tengo la suerte de trabajar día a día. Quiero agradecer primero a mi familia, que siempre estuvo ahí, incluso cuando mis decisiones no eran las que ellos hubieran elegido para mí; pero confiaron en mi intuición. A Ezequiel, mi compañero y mi fan número uno, gracias por mirarme con tanto orgullo. Ojalá que cada mujer tenga en su vida alguien que las vea con esos ojos, los de quien cree, admira y celebra. A mi equipo de TikTok que está acá en la mesa, que está siempre presente y con quienes tengo el privilegio de estar construyendo un sueño que no tiene precedentes en Argentina. Gracias por creer, por empujar y por soñar en grande conmigo cada día. Este premio también es de todos ustedes. Y a las mujeres que hoy están empezando su recorrido en esta industria, quiero decirles algo que me hubiera gustado escuchar tal vez hace unos años antes, que es que no están solas. Hay una red enorme de personas listas para acompañarlas, que busquen sus personas espejo, esas personas que te reflejan como realmente sos y que te hacen sentir suficiente y poderosa. Hoy celebro este reconocimiento, pero por sobre todo celebro el poder que tenemos cuando caminamos juntas, porque juntas, no solas, llegamos más lejos, sino que hacemos que el camino sea mejor para todas”. 

Maureen Hufnagel
Directora en Landia
“Primero gracias a Adlatina y a Ad Age. En un honor, sobre todo por ser la primera directora y productora en recibirlo; me parece que es un paso gigante. A Andy y a Adri por el apoyo siempre y a todo el resto del equipo de Landia, y a mi mamá y a mi hija por acompañarme hoy acá. Pensando en qué decir hoy, empecé por googlear una palabra que está muy asociada con las mujeres en estos últimos años: la palabra ‘empoderamiento’, que odio como si fuera una moda reciente de las mujeres. Wikipedia hoy dice que es ‘un proceso que propicia que las mujeres y otros grupos marginados incrementen sus posibilidades’. Ya empezamos mal, no solo por ubicarnos como grupo marginado. Google usa la palabra ‘desfavorecidos’, sino porque es como que las posibilidades nos las tuvieran que dar otros, como si fuera un favor ajeno. Las posibilidades las generamos nosotras mismas, con visión, con trabajo, teniendo clarísimo a dónde queremos llegar. El cambio empieza por dejar de vernos como un grupo con menos chances porque el talento y el buen trabajo no tienen género, se destaca y punto. Ahora bien, eso no significa que sea fácil; al contrario, es un pitch constante. Sobre todo en el caso de las directoras, donde cada proyecto se pitchea. Y la mayoría de las veces soy la única mujer en la terna. Alguna vez me pregunté qué pasaría si los pitches fueran anónimos… En mi carrera tuve como dos vidas. muchas trabajaron conmigo y saben. Una previa, de muchos años en agencia, que cuando ya estaba casi consolidada como como CCO, decidí empezar a dirigir. Y aunque venía con muchísima experiencia de agencia, fue empezar de cero otra vez. Agradezco igual todos los días haber tenido esa valentía. Filmar comerciales de tampones nunca fue mi norte. Tuve siempre clarísimo hacia dónde iba, a dónde apuntaba. Pero que nos lleguen comerciales de autos para filmar todavía es una rareza. A mis veinte me decían que manejaba como un hombre, como si eso fuera garantía de calidad. A veces mi exigencia no me deja ver todo lo que logré, porque siento que siempre hay más por lograr. ‘Sos lo último que hiciste’, no me acuerdo quién me lo dijo, pero es una frase que no me olvidó jamás. Que cada último proyecto sea mejor que el anterior es casi como una obligación para mí, un toc, aunque disfrutando muchísimo el proceso; amo lo que hago. En la industria cinematográfica de publicidad, la brecha sigue siendo profunda. Según un estudio reciente de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, las mujeres ocupan un 24 por ciento aproximadamente de los puestos de la industria cinematográfica. Y vuelvo a la palabra empoderamiento, que claramente nos juega en contra, suena a que nos falta algo; como si el poder no lo tuviéramos ya. Necesitamos asumirlo, ejercerlo y defenderlo. Tenemos una gran responsabilidad aún de actualizar esas definiciones, de actualizarnos, de ganar mucho más lugar en las áreas creativas, sobre todo antes de que nos ganen los robots. Y tenemos que redefinirnos, pero nosotras mismas y sobre todo por nuestras hijas”.

Catalina Rodríguez Villegas
Head of media, content, production and ecommerce de Danone Argentina
“Primero que nada, un agradecimiento muy especial para Ad Age y para el equipo de Adlatina, por esta distinción y por el trabajo que hacen para visibilizar las historias de tantas mujeres en esta industria. También quiero agradecer a mi familia, que es lo más lindo que tengo. Me dan la energía y guían mis decisiones. Y a las mujeres que tuve como líderes, jefas, mentoras, a lo largo de mi camino profesional, que no solo me enseñaron los aspectos más técnicos de mi carrera, sino que me inspiraron con su ejemplo, su integridad y su generosidad. Mi historia, como la de muchas mujeres, estuvo marcada por desafíos personales muy profundos, la enfermedad y partida de mis padres cuando apenas comenzaba a construir mi vida; atravesar una maternidad inesperada en un momento de mucha vulnerabilidad. Juancho está acá conmigo, la luz de mis ojos. Y la necesidad de navegar la incertidumbre mientras seguía apostando por mi desarrollo personal y profesional. Fueron años difíciles, pero también los años donde descubrí que esa resiliencia, que hoy forma parte de quien soy, la capacidad de no achicarme ante la adversidad, de seguir adelante, de encontrar luz, incluso en los momentos más oscuros. Aprendí que el mayor acto de liderazgo empieza en cómo elegimos rodearnos, de personas que nos inspiran, que nos acompañan, que creen en nosotros, incluso cuando dudamos de nosotros mismos. Aprendí a valorar profundamente la bondad, la generosidad y el coraje, tanto en lo personal como en lo profesional. Y supe que la intuición, esa que nos guía para encontrar buena gente y alejarnos de lo que nos daña, es una de las herramientas más poderosas que tenemos. A lo largo de estos años entendí que liderar no es ocupar un rol o un título. Liderar es ser luz. Es generar espacios donde las personas puedan disfrutar del camino, crecer, animarse a ser su mejor versión. Siempre creí que la autenticidad, la transparencia y la capacidad de decir lo que uno piensa de manera directa, pero con respeto y humanidad, son claves para construir confianza. Soy una convencida de que la vida y el trabajo se trata sobre todo de las personas, de sus historias, de sus sueños, de su dignidad. Mi historia personal me enseñó a ver siempre el lado optimista, a encontrar soluciones, a poner las dificultades en perspectiva. Y quizás lo más importante, a no perder nunca de vista qué es lo verdaderamente valioso en cada momento, en cada equipo, en cada etapa. Recibir esta distinción fue para mí sin duda una oportunidad inesperada para frenar y mirar hacia atrás, cosa que pocas veces hago, o casi nunca. Para reconocer cuánto de este camino lo construí con esfuerzo, pero también gracias a todas las personas que me acompañaron, me impulsaron y creyeron en mí. Y también para darme cuenta de cuánto nos falta todavía por construir. Sabemos que hay avances, sí, pero también que las oportunidades no son iguales para todos. Cambiar eso no depende solo de las mujeres. Es una responsabilidad colectiva que empieza en cada decisión, en cada oportunidad, en cada espacio que habitamos. Hoy celebro este momento con muchísima alegría, pero también con la conciencia de que el verdadero cambio exige acción, exige coraje y compromiso diario. Sigamos adelante sabiendo que el futuro se construye entre todos y que cada paso consciente nos acerca un poco más al cambio que queremos ver”.

Soledad Bereciartua
Directora de comunicación y prensa de Stellantis Argentina
“He ganado algún premio en mi vida profesional, en el mundo automotriz; he tenido lindos reconocimientos y palabras de líderes, de directores de alguna empresa; pero la realidad es que un evento así, donde realmente se homenajee a mujeres, pensando específicamente en cada una de ellas y por qué fue elegida, creo que nunca más lo voy a vivir. Gracias Adlatina, Ad Age, es un premio hermoso, que llega en un momento muy importante de mi vida profesional porque sin dudas estoy en un lugar donde me siento plena, completa. Estoy en el puesto más lindo que puede tener la industria automotriz, que es ser directora de comunicación de una empresa como Stellantis, que tiene seis marcas, Peugeot, Citroën, DS, Fiat, Jeep, Ram; entonces realmente es mucho el trabajo que hago, pero con muchísima pasión. Lo que hoy me completa y realmente me hace feliz tiene que ver con mi otro rol dentro de la compañía, que es voluntario, que lo hago por pasión, por querer ayudar a otras: ser líder de género, dentro de lo que es el paraguas diversidad e inclusión. Esto me une muchísimo a este premio hermoso de Leading Women Argentina, porque justamente yo desde hace siete años trabajo en pos de eso, de visibilizar mujeres, de empoderar mujeres, en una industria tan masculina como la automotriz, que tal vez no era tan amigable con las mujeres y que hoy hemos logrado un cambio enorme. Y me siento súper responsable porque he participado mucho en este cambio y estoy muy orgullosa de los resultados que se están logrando. Así que de verdad estoy muy feliz con este reconocimiento. Feliz y agradecida con mi familia, hoy está mi marido y mi hija, Felicitas de 19 años. Mucho de lo que hago por las mujeres es por ella, para que ella tenga una posibilidad más inclusiva en las empresas, el día que empiece a trabajar en una de ellas. Y por supuesto que mi familia es la que me potencia porque es, como alguna dijo, mi primera hinchada. Le agradezco a mi hijo Benja, y a quienes me dieron esta posibilidad de llegar hasta donde estoy, a Stellantis, a quienes han sido mis líderes a lo largo de mis años de profesión. Agradecer todo lo que podés aprender de tu equipo, tengo un equipo maravilloso; todo eso me potencia y me hace ser quien soy hoy. Homenajeen a sus mujeres, a las mujeres de sus vidas, visibilícenlas, díganles lo importantes que son para ustedes. Estoy feliz y me explota el corazón. Así que gracias”. 

Yanina Cardoso
Directora senior de ad sales de Telefé
“Gracias, Belén y a todo el equipo de Adlatina, por esta distinción. También quiero felicitar a todas las mujeres con las que comparto este premio hoy y a las que ya precedieron, me hacen muy feliz. Gracias a Telefé, a Santi y a este equipo maravilloso que cree en mí y me deja ser todos los días. Quiero decirles que aprendo mucho de ustedes y que los admiro profundamente. Gracias también a mis amigas, colegas, amigos que me acompañan y me han acompañado a lo largo de mi carrera y también de mi vida. Gracias por ser mi red, por enseñarme, ayudarme, desafiarme y soportar mi intensidad, sé que no soy muy fácil de seguir. La verdad es que hoy encontrar estas palabras no me fue tan fácil. Para todos los que me conocen, la palabra no me falta mucho, pero esto hoy realmente me costó mucho. Busqué bastante hasta encontrar la raíz del por qué me costaba tanto situarme en este momento hoy, acá. El sábado que viene celebramos los 15 años de mi hija menor, Elena, que está ahí, mi última bebé, y esa vorágine de emociones me hizo ver que mi vida, mi centro, mi motor, son mis hijas. Lo que me hace trabajar tanto, con tantas ganas y sentirme orgullosa del trabajo que hago son ustedes. Toda mi vida, todo en este viaje es por y para ellas. Quiero ser una gran mamá, una mamá a la que admiren, una mamá Quiero agradecer a latinaapasionada de lo que hace, ser un ejemplo, que sepan que siempre voy a estar para acompañarlas y que ante todo sepan que las amo con locura. Que también sepan que su mamá trabaja un montón, pero que también va cumpliendo todos sus sueños uno a uno y que tengo un montón por venir. Quiero que sepan que en este viaje me acompaña papá, que es el mejor compañero que pude haber elegido, que me respeta un montón, me deja ser y también les enseña a ustedes siendo. También le quiero dar las gracias a mi papá, que me dejó entre miles de enseñanzas un mantra que conté recién y que repito y repetiré todos los días de mi vida. Para saber mandar, gente hay que saber hacer. Estas últimas palabras se las voy a dedicar a mi mamá, Mirta, de quien aprendí muchísimas cosas. Me considero una gran trabajadora gracias a ella, que me enseñó casi todo lo que sé y también me lo enseñó haciéndolo, que creo que es la mejor manera de enseñar. Mami, no te lo digo seguido, pero te quiero mucho y te admiro profundamente, sobre todo todos los días porque te levantás a dar pelea. Quiero agradecer esta distinción porque me permitió frenar, mirar hacia atrás, ver todo el camino recorrido, poder mirarlos hoy a todos a los ojos y sentir que voy bien. Gracias”.

Paula Perkins
South Cone consumer marketing director de Visa
“Quiero agradecer a Adlatina y a Ad Age por este reconocimiento tan especial. A veces uno avanza en su carrera concentrado en los desafíos del día a día y recibir este tipo de distinciones nos invita a parar un segundo, mirar el recorrido y valorar todo lo construido. Después a mi equipo, yo le digo el dream team. Son increíbles y no estaría acá sin ellos. También quiero felicitar a todas las mujeres que están hoy acá. Mujeres con trayectorias que hablan de dedicación, visión y constancia. Es un orgullo enorme compartir este reconocimiento con cada una de ustedes. Cuando pensaba qué decir hoy, decidí no hacer un repaso por mi carrera ni hablar de los logros. Preferí compartir dos consejos simples, que para mí fueron mis pilares. El primero: hagan lo que aman. No hay nada más poderoso que trabajar en algo que nos gusta de verdad. Piensen que pasamos miles de horas trabajando, más de las que scrolleamos. Y si esas horas no nos llenan, si no nos representan un desafío, si no nos permiten sentirnos realizadas, son mucho más duras de llevar. Hacer lo que amamos no significa que cada día sea perfecto, pero sí que tengamos una llama encendida que nos empuje incluso cuando todo parece estar cuesta arriba. El trabajo no debe ser solo un medio para vivir. Debería ser también un lugar donde despegar lo que somos. El segundo consejo: valoren la independencia. Y acá voy a contarles un pedacito de mi historia. Hace menos de tres años mi vida cambió de golpe. Me había separado con todo lo que implica emocionalmente. Un día cualquiera estaba hablando con un amigo abogado sobre cómo organizar los gastos de la separación. Y le pregunté, ¿qué pasa si me quedo sin trabajo? Y me dijo una frase que nunca me voy a olvidar: ‘tu marido no es tu papá’. Fueron cinco palabras que en ese instante no me interpelaron demasiado, aunque esa sensación duró solo algunas horas. Ese mismo día, a las dos de la tarde, me llama mi jefa para decirme que la fintech en la que trabajaba iba a cerrar. Imagínense, en cuestión de horas me encontraba separada, sin trabajo y con un hijo a cargo. Como si fuera poco, en esas partidas de la vida donde parece que te tocan todas las bolillas negras, al poco tiempo me avisan que el departamento donde vivíamos se había vendido y me tenía que mudar. Mis papás me ofrecieron irme a la casa familiar por un tiempo, pero era lejos, mucho más lejos de donde vivía. Y la verdad, no estaba para más cambios drásticos. Dentro mío estaba convencida de que algo iba a aparecer. Cuando finalmente me mudé sola con Teo, mi hijo de tres años, sentí una mezcla de vértigo y alivio. Meses después volví a estar en el ruedo, retomando mi carrera profesional. Pero más allá del nuevo trabajo, lo que más me marcó fue esa sensación única de saber que podía sostener mi vida, sostener la vida de Teo y construir nuestros sueños con mi propio esfuerzo. Esa sensación de independencia real, de autonomía conquistada, es única. No tiene precio. Por eso, si me permiten dar un mensaje hoy es hagan lo que aman, trabajen todos los días para ser independientes, libres y protagonistas de sus propias vidas. No me importa cuántas bolillas negras les toquen el sorteo de la vida. Cada vez que crean en ustedes mismas y que no se resignen, sigan adelante, estarán escribiendo una historia que vale la pena ser contada. Y antes de terminar, mis papás están acá hoy. Vinieron desde Tandil. Y no puedo dejar de reconocer que gran parte de lo que soy se las debo a ellos. Gracias al esfuerzo, a los valores, a las herramientas que me dieron, estoy acá. Hay una frase que mi papá me dijo cuando era chica y me acompaña hasta el día de hoy. ‘Paulita, (porque sigue siendo Paulita), no sé qué te voy a dejar, pero sé que te voy a dar las herramientas para que armes tu propio futuro’. Gracias a ustedes, que son mis pilares. También a Teo y a Nacho, porque como la vida no deja de sorprenderte, dos años después volvimos a ser una familia de tres. Así que gracias a todos. ¡Bravo!”.

Lucila Castellani 
Managing director, global production hub en Draftline AB INBEV
“Quiero empezar agradeciendo este reconocimiento a todo el equipo de Adlatina y de Ad Age, pero sobre todo a Jorge, Belu y Juani. La verdad es que me emociona profundamente estar acá rodeada de tantas mujeres que son súper talentosas e inspiradoras; me emociona aún más poder compartirlo con dos personas que para mí son las dos mujeres que más admiro, mi mamá y mi hermana. Me acuerdo perfectamente el día que recibí la noticia de este reconocimiento. Se cumplía un año desde que mi papá no estaba más conmigo y el mensaje decía algo así: ‘Distinguir a aquellas mujeres de destacada trayectoria que estén dejando su marca en la industria’. Y la verdad es que esa frase, sumada al momento personal que atravieso, me invitó a reflexionar un montón. Sobre todo, sobre algo que yo considero que es esencial, que es la huella que dejamos en este mundo. Desde el comienzo de mi carrera entendí que no estamos en un espacio para crear mensajes solamente, sino que es una oportunidad única de poder generar impacto. Nuestra industria tiene el poder de transformar realidades. Dejar una huella no se trata únicamente de alcanzar logros personales o profesionales, sino de abrir puertas y allanar caminos. Sobre todo, para las generaciones que vienen. Se trata también de animarse a fallar, a aprender, de reinventarse y seguir adelante. Y si hoy pudiera compartir un consejo con las mujeres que están empezando, quisiera dejarles una de las enseñanzas más valiosas que me dejó mi papá: ‘si querés que algo cambie, si querés que algo sea distinto, salí a buscarlo e involúcrate’. Durante mi carrera tuve la oportunidad de liderar proyectos súper desafiantes, el que más recuerdo, tal vez por el impacto que tuvo, fue la campaña junto a Macma sobre la importancia del autoexamen mamario para la detección temprana del cáncer. Ahí entendí que la creatividad y la comunicación realmente podían cambiar realidades y mejorar la vida de las personas. Fue una campaña que rompió las reglas, desafió las normas, llegó a lugares impensados. Lo que más orgullo me da es que hoy es material de estudio en el mundo. Si hay algo que me enamoró de esta actividad fueron las personas. Trabajar con gente tan distinta me da la oportunidad de aprender algo nuevo cada día. A lo largo de este camino conocí personas increíbles, algunas que hoy son grandes amigos y otros que se convirtieron en mi familia. A esta profesión le agradezco ese privilegio, el de cruzarme con gente súper valiosa. Tuve la suerte de formar parte de equipos increíbles y cada uno fue clave en mi desarrollo. Me gustaría mencionar algunos y voy a empezar por un grupo de mujeres que hoy son grandes amigas, que es mi grupo de Coca-Cola, quienes me inspiran a cada paso por su talento y esa calidad humana que tanto las define. Y la verdad es que esto es algo que no se construye sola. Cada persona con la que trabajé me dejó una huella y me gustaría nombrar también algunos: como Pablo del Campo, Gastón Biggio, Mariano Serkin, Maxi Itzkoff, Nicolás Zarlenga, Federico Plaza Montero y Lucía Villamil, que es una Leading Women. Por eso mi mayor desafío y también mi mayor compromiso es motivar a mi equipo a dar lo mejor de sí y acompañarlos en ese proceso. Creo profundamente que en la construcción de un equipo uno también se construye a sí misma. Por eso siempre intento rodearme de personas con otras miradas, de las que pueda aprender y nutrirme. Así que gracias a mi queridísimo equipo que está ahí y hoy me acompaña y a AB Inbev por confiar en mí para liderar este equipo hace más de cuatro años. Gracias a mi familia y a mis amigos, gracias a Sabru por acompañarme y a Flor, pero sobre todo quiero agradecerle a Nico, mi marido. La verdad es que esto es imposible sin él. Gracias por recordarme que el liderazgo no es una meta, sino que es un camino que se construye paso a paso, con compromiso, con empatía y con el deseo profundo de dejar una marca que trascienda. Así que yo los invito a seguir dejando huella y a intentar cambiar el mundo. Gracias”.

Celeste Dalairac 
Directora general creativa de Isla
“Hay una palabra que dice mucho sobre mí, sobre mi vida, y es que tengo mucha suerte. Siempre lo digo, pero qué es buena suerte y qué es mala suerte, es un poco relativo. Y para todas las que tengan hijos chiquitos y miren Bluey, este cuento les va a sonar. Es el cuento de un granjero que tenía un caballo y un día se escapó, y sus vecinos le dijeron, ‘¡qué mala suerte!’, pero el granjero respondió ‘¡ya veremos!’. Al día siguiente el caballo volvió con tres caballos más y sus vecinos dijeron, ‘¡qué buena suerte!’, y el granjero dijo ‘¡ya veremos!’. Su hijo quiso montar uno de esos caballos y se cayó. Sus vecinos dijeron, ‘¡qué mala suerte!’, y el granjero dijo ‘¡ya veremos!’. Y al día siguiente vinieron los soldados y se llevaron a todos los jóvenes, menos al hijo del granjero, porque su pierna estaba herida. Sus vecinos dijeron, ‘¡qué buena suerte!’, y el granjero dijo ‘¡ya veremos!’. Mi vida es un poco así, no es que tuve buena suerte en todo. Mi abuelo materno tenía siete hermanos y como no los podían mantener, lo mandaron a vivir con sus tíos. Pero gracias a eso fue el único que pudo estudiar en la universidad y les inculcó a todos sus hijos la importancia de tener una profesión. Mi abuela paterna era enfermera y a sus dos hijos varones les enseñó desde muy chiquitos a plancharse su ropa y a cocinar. Por eso yo nací en una familia donde las mujeres trabajan y los hombres cocinan y sin saberlo me criaron muy feminista. De chica jugué al hockey, iba a un club muy snob y como yo iba a colegio público y además jugaba muy mal, me trataban pésimo, me hacían mucho bullying y hoy me acuerdo de eso y creo que me enseñó un montón sobre cómo quería ser y cómo no quería ser. Mi mamá me obligaba a ir a inglés con la hija de la modista. Yo lo odiaba, pero muchos años después me ofrecieron trabajo en Londres y todas esas clases de inglés me vinieron muy bien. Mariano, otro referente de la publicidad, me echó. Todavía se lo recuerdo cada vez que puedo. Pero yo me fui con mucha altura a pesar de que estaba siendo injustamente echada y después de eso me contrató dos veces más y hoy trabajo con él. Me costó mucho quedar embarazada. Todavía me acuerdo de lo mal que la pasé, pero valió la pena la espera porque hoy tengo el mejor hijo del mundo. Mi papá estuvo al borde de la muerte como ocho veces, la última hace muy poco y sobrevivió a todas y su resiliencia me parece muy inspiradora. A mi mamá le critiqué toda la vida su facilidad de perdonar a todos y por todo y hoy la encuentro muy admirable. No tengo amigas del secundario, no me tocó un buen grupo, pero hoy tengo un rejunte de las mejores amigas, las mejores personalidades, diferentes estilos de vida y me mantienen muy creyente en la amistad para toda la vida. Julián, mi marido, es colorado. Y como estoy hablando de la suerte, me parece muy importante decir que más suerte no puede haber tenido. Hoy después de más de 20 años trabajando en una industria muy machista y agotadora, no puedo evitar sentirme agradecida porque todo lo bueno y todo lo malo me trajo hasta acá, me dio amigos, viajes, un marido, que además es mi dupla, un hijo, una casa y este premio. Pero bueno, mi vida no termina acá, queda mucha vida, así que, si todo esto fue buena suerte o mala suerte, ya veremos”.

Lorena Costa 
Global head of digital en Agencia Quiroga
“Quiero agradecer a Ad Age, a Adlatina. No me lo esperaba. Cuando me lo dijeron fue muy sorprendente. No sé qué más aportar porque entre todas las que pasaron fueron contando historias y dando recomendaciones. Soy una persona positiva y para mí si uno sigue insistiendo, va para adelante y no se deja hundir por nada ni por nadie puede llegar a donde quiera. Lo más importante es trabajar haciendo lo que nos gusta; es un lujo decir amo lo que hago. Creo que por eso estoy acá. Y por eso voy a seguir adelante”. 

Victoria Fernández Acuña
Senior marketing manager en McDonald’s Argentina
“Es un verdadero honor estar acá donde voy. Quiero empezar expresando mi agradecimiento a Adlatina y a Ad Age por trabajar en seguir dando visibilidad a todas las mujeres en esta industria. Realmente el compromiso que tienen con este tema es muy inspirador. El camino hasta acá no ha sido ni es fácil. Pero la gratitud que siento por estar acá frente a ustedes realmente es inmensa. Para mí esto es un hito personal, algo que visualicé por mucho tiempo. Es un testimonio del poder de perseverancia y el apoyo de las personas que me rodean. Le quiero dar un especial agradecimiento y reconocimiento a mi equipo aquí presente. Nada de esto estaría pasando sin todo el trabajo de ellos, pero también a los equipos que han trabajado conmigo en el pasado, que me han demostrado que realmente tenían un enorme valor en creer en mí, en apoyarme y me han permitido aprender muchísimo. Si pudiera ofrecer un consejo a las mujeres que están comenzando su viaje en esta industria sería esto: trabajen duro, manténganse fiel a sí mismas y a sus ideales, que todo llega, todo encaja y cuando menos se dan cuenta, los reconocimientos están a la vista. Por último, quiero expresar mi agradecimiento a mi familia, mi apoyo constante, siempre empujándome a ir por más. Nicolás, Fausti, Feli, gracias, son todo. Y una pequeña anécdota personal. Hace nueve años, cuando yo estaba embarazada de mi primera hija, Faustina, me enteré de que tenía síndrome de Down, claramente era una piltrafa humana. En ese momento, mi papá me dijo, ‘yo me pregunto si te crie bien, porque quizás si te hubiese criado con otra manera de pensar, hoy no estarías sufriendo, no lo estarías pasando tan mal’. La realidad es que fue un momento crucial, porque debido a los valores que él y mi mamá me inculcaron, el coraje para enfrentar los desafíos de frente, la creencia de que incluso en los tiempos más oscuros o con más incertidumbre siempre hay un lado positivo, la comprensión de que debemos enfrentar el miedo con valentía, hoy puedo decir que estoy acá con una de las mejores decisiones que tomé en mi vida, que son Faustina y su hermano Felipe. Estos han sido mis principios rectores para superar todos los desafíos de mi carrera, para levantarme después de los contratiempos y para esforzarme por más. Son la base de mi resiliencia y mi determinación, así que gracias mamá, gracias papá, que están de viaje, por eso no pudieron venir. Y una vez más, gracias a Adlatina y a Ad Age por esta enorme y linda oportunidad”.

Milena Carrera
Gerenta de marca y comunicación de Banco Patagonia
“Quiero arrancar agradeciendo a Adlatina y a Ad Age por este este reconocimiento. Me llena de orgullo poder ser parte de una de las 17 Leading Women 2025. Es un verdadero honor estar acompañada de todas estas mujeres a quienes admiro. Quiero agradecer también a mis líderes, a mis colegas, a mi equipo. Me demostraron que soñar en grande es mucho mejor cuando uno sueña acompañado. También les quiero agradecer a mis padres, me enseñaron que el compromiso, el esfuerzo y la responsabilidad no son valores negociables. Acá viene la parte más difícil, a mis tres hijos, que me acompañan, Amanda Olivia y Simón; a mi marido que también me acompaña, ellos básicamente son mi motor y me permiten crecer profesionalmente sin perder de vista lo que es verdaderamente importante, lo único importante y sin ustedes nada de esto tendría sentido así que gracias. Cuando tenía más o menos la edad de mi hija mayor, que está por ahí casi a un mes de los 18, comencé mi carrera en una agencia de publicidad con una pasantía no rentada. Ahí confirmé que el mundo de la comunicación en un lugar lleno de posibilidades; me divertía, me parecía interesante. Supe en ese momento que quería ser parte de eso, quería tender puentes entre las marcas y las personas, interpretando las necesidades, creando mensajes y dejando algún tipo de huella que me permita ese recorrido. Con el tiempo también me enamoré de la planificación estratégica y entonces me empezó a gustar pensar esas marcas a futuro y tratar de interpretar y de ver un poquito más allá de lo evidente. Después de algunos años, me pregunté si en los anunciantes, en los clientes, habría algún espacio para alguien como yo, con ganas de aportar valor al negocio, pero con un estilo algo descontrolado, innovador y un poco desafiante. Así fue como me animé a cruzar al lado corporativo, hoy trabajo en un Banco, y descubrí que podía crecer siendo yo misma, desplegando mi impronta creativa con respuestas e ideas a veces disruptivas, pero con un gran compromiso y una mirada social sensible. Hoy después de 25 años de carrera construyendo y desarrollando marcas puedo decir que muchas veces el entorno nos invita a encajar -como si fuéramos un tetris o algo parecido a eso- yo elegí adaptarme, pero siempre siendo auténtica conmigo misma. Esa creo que es mi marca personal que fui construyendo a lo largo de los años: crecer desde el propósito, genuinamente, escuchar mi intuición y siempre ser fiel a mis valores. Definitivamente, no se trata solo de llegar, de tener éxito, de estar hoy acá arriba; sino también de cómo llegamos y con quienes llegamos, de hacerlo sin perder nuestra esencia. Gracias por este reconocimiento y gracias a todos los que formaron parte de este recorrido. Este logro es y será siempre compartido”.

Andy Clar
Socia fundadora de Súper, miembro de board y directora en Poscua
“Primero gracias por pensar en mí. Estoy muy emocionada. Si me permiten, voy a hablarle primero a esa niña que fui, a esa niña que vivía en un PH muy humilde, en el barrio de Floresta, rodeada de mujeres muy poderosas, que soñaba mundos inmensos mientras armaba hebillitas para ayudar en la casa. A la Andy de 23, a la que atropelló un colectivo y la dejó partida en 26 pedacitos y decidió vivir para contarlo. Quiero abrazarlas fuerte, quiero decirles: ‘todo eso que imaginaste, todo eso y más, es solamente el comienzo. Es solo el principio’. Y quiero agradecer también a mis colegas, a mis socios de Súper, que están acá, que me acompañan, que desafiaron y que me inspiraron en todo este camino durante tantos años. Este reconocimiento no es solo mío, realmente es de cada persona que apostó por mí, que me apoyó, Cari, que está por acá también, mi coequiper de la vida; mi marido, mis hijos, a cada persona que compartió proyectos conmigo y que admiro profundamente. Y que compartieron sueños también, porque muchas veces cuando uno le pone tanta pasión al proyecto, a la idea, a lo que es, al trabajo, a lo que hace, se transforman en sueños, en sueños cumplidos, concretados y eso cuando es en equipo es mucho mejor. Y también a esa Andy de más de 80 años, y le quiero decir que vas a seguir soñando, creando, liderando proyectos, enamorándote de nuevas ideas, porque a ella realmente le prometo que nunca voy a perder el hambre de aprender ni la pasión de transformar. Gracias a mi familia, que son mi hogar, en donde esté en cualquier parte del mundo. Recibir este premio es un honor enorme. No lo imaginé. Me tomó por sorpresa. Compartirlo, además, con todas estas mujeres a las que admiro profundamente. Me emociona estar acá. Es un recordatorio de que soñar en grande y construir en comunidad no solamente cambia vidas, sino que también cambia realidades. Así que gracias a todos ustedes por este reconocimiento. Gracias a esa nena que fui, a la que sigo viendo en el espejo un poquito más arrugada, aunque convencida de que la edad es un regalo y un privilegio absoluto. Ese término que bautizamos con mi querida amiga y socia Betty Suárez, que escuché que lo dijo recién Manu Araújo y casi me muero de emoción. Creo que acá hay muchas mujeres post 40 como yo, que ya soy post 50, pero que sabemos que la vida no se termina a partir de los 40 y que empieza una vida de oportunidades y de elecciones, de sabiduría, de magia y de una fortaleza que cuando se es más joven seguramente ni la imaginábamos. Así que a la Andy del futuro le digo ‘esperame, que vamos por más’ y a todas también, que vamos todas juntas”. 

Manuela Araujo
Chief marketing officer de La Caja
“Muchísimas gracias, ¡qué emoción! ‘La magia de vivir se trata de cambiar las hojas sin perder las raíces’. Ayer me crucé con esta frase con la que resoné profundamente, me hizo pensar en mis propios cambios de piel, en ese liderazgo comprometido y valiente que me representa y que celebra hoy este reconocimiento de Leading Women. Gracias, a Adlatina y Ad Age, gracias Belén. Hoy me honra compartir este momento con 16 mujeres extraordinarias. Somos 17 caminos que se cruzan dejando una huella colectiva que merece ser celebrada. Cada paso que damos, cada desafío, deja marca no solo en lo que hacemos, sino fundamentalmente en las personas con las que compartimos el camino. Este premio me regala una pausa, ¡gracias por esta pausa!; una pausa para mirar para atrás y reconocer que nada de lo que logré fue en soledad. Cada logro lo tejí con otros, equipos, ideas y fracasos, un montón, tropiezos, miles. Liderar para mí es transformar juntos, no es imponer, no es avanzar sola, es crear con otros desde la constancia y la presencia, porque con eso casi todo es posible. Pero también el disfrute, por favor, porque estoy convencida que sin disfrute la vida no tiene sentido. Liderar también es un viaje hacia adentro, conocerme, desafiarme, sembrar semillas que florezcan más allá de mí. ¿Qué semillas voy a sembrar hoy? Eso me lo pregunto seguido. En esta etapa de mi vida, poscua, valoro profundamente el poder de hacerme y hacer preguntas y de poder liberarme de las creencias que me limitan. Por años creí que debía adaptarme a liderazgos que no eran los míos. Hoy sé que liderar desde mi autenticidad es mi mayor fortaleza. En este camino tuve mentores que fueron clave. Quiero agradecer a ellos por creer en mí, incluso antes que yo misma. Gracias a todos mis equipos que me enseñaron que liderar es también dejarme liderar. Al Banco Galicia, gracias a Gaby por entregarme esto, fue muy especial, porque hemos sido competencia por años y hemos sido muy amigas y colegas. Gracias al Galicia por ser mi escuela y por ser mi hogar durante más de 26 años. Y a La Caja mi presente, y a mi querido equipo, gracias por apostar por mí. Gracias a mis amigas del alma y a quienes siempre son sostén; sin red no podemos. Y especialmente gracias a mi familia. Gracias a Pablo, a mi compañero incondicional, gracias por compartirme a Sebas, a Jose, a Juan, a Pipe y a Joaco. Gracias a mi hermana Guadalupe, el mejor regalo que me dieron mamá y papá. Y que junto a Osi, con Bauti y con Viole, no podrían andar por el mundo sin ustedes. Y sobre todo a Nino y a Fran, mis hijos, mi obra más viva y libre que jamás soñé. Sean felices y tomen su vida con fuerza. Hoy pienso que liderar no es solamente guiar, es inspirar, es escuchar, es acompañar y no olvidarnos que de nada sirve ser luz si no podemos iluminar el camino de alguien más. Vivimos en tiempos de hiperconexión, pero también de terrible soledad e indiferencia, ¿o no? Por eso creo en la transformación a través de la colaboración. Estamos todos, nosotros y nuestras compañías, en una carrera por la relevancia, pero solo la ganaremos si trabajamos con propósito y con un liderazgo humano. Creo en la autoobservación como brújula, en la disciplina de hacernos preguntas y en el amor como fuerza motora. Gracias por este reconocimiento. Gracias, en primer lugar, a mí misma. Y los dejo con una pregunta que me mueve todos los días. ¿Qué podemos transformar cuando nos atrevemos a hacerlo juntos?”. 

Laura Barnator
Gerenta general de Unilever Cono Sur responsable del negocio de cuidado del hogar para Américas
“Muchas gracias por el reconocimiento. Estoy muy orgullosa porque creo que es muy importante seguir visibilizando la oportunidad de que las mujeres podamos llegar a puestos ejecutivos.  Desde nuestra industria podemos hacer que el respeto por las diferencias sea una forma genuina de mostrar a todas las personas. Me enorgullece decir que en 2017 nosotros, desde Unilever, unimos fuerzas con ONU Mujeres y conformamos globalmente la Alianza sin estereotipos junto a otras compañías. Esta alianza tiene como objetivo utilizar colectivamente la industria de la publicidad para impulsar un cambio positivo. El mejor ejemplo es nuestra querida marca Dove, que hace más de veinte años sigue sosteniendo el tema de la belleza real, cuando antes era algo de lo que nadie hablaba. En este sentido, poder representar desde la comunicación esta diversidad y, fundamentalmente, el respeto por las diferencias es una oportunidad fabulosa. Esto se hace desde la educación, desde los hogares y en las familias. Por ejemplo, a mí me encantan las herramientas, el taladro, arreglar cosas, y la verdad que desde pequeña nunca tuve oportunidad de que las publicidades me hablaran de eso. Me parece que en este mundo en donde las mujeres hoy son científicas, camioneras, pilotas de avión, etcétera, es importante demostrar que todo es posible. Algo que a mí siempre me gusta decir es que la diversidad también es para los hombres. Ellos también cuidan a los hijos, limpian, son sensibles y tienen la responsabilidad de integrar a todos en eso. Hay que armarse de colegas varones, mujeres y buscar mentores que nos ayuden y nos inspiren para ir adelante. Trabajamos en una industria que está en constante cambio y tenemos que estar dispuestos y dispuestas a aprender todos los días. También debemos ser auténticas, defender nuestras ideas. Les propongo que hagamos un compromiso para terminar con los estereotipos y promover representaciones auténticas. Juntas podemos transformar la industria y construir un futuro donde cada persona se vea reflejada de manera real, nada más y nada menos que para saber quiénes somos en nuestra mejor versión. Gracias de nuevo por este premio que me impulsó a seguir adelante. Gracias a mi familia, a mi pareja por estar siempre y a mis colegas. Y felicitaciones a todos los que participan en este premio hoy”.