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Glossier, Rhode y otras marcas incorporan cada vez más frutas, pasteles y otros "pequeños caprichos" en sus campañas de marketing.
(Ad Age) - La Generación Z es una firme defensora de los “pequeños caprichos”, un término que han acuñado para pequeños caprichos cotidianos como cafés caros, pasteles recién horneados o baratijas como Sonny Angels, como una forma de cuidado personal.
Con la llamada "cultura de los pequeños caprichos" que alienta a los consumidores de la Generación Z a derrochar en snacks, bebidas y productos de belleza, las marcas desde Glossier hasta Diet Coke están adoptando la filosofía de los pequeños caprichos en sus lanzamientos de productos, campañas en las redes sociales y otras tácticas de marketing con la esperanza de entrar en la rotación de artículos con los que se dan el gusto los de la Generación Z.
Para marcas de belleza y moda como Glossier, Dove y LoveShackFancy, esto ha significado incorporar dulces como frutas y pasteles en sus productos e imágenes de marketing. En enero, Glossier presentó su nueva colección de maquillaje "Black Cherry" con una campaña de marketing que se centró en la estética de la cereza, incluyendo una foto de los cuatro productos de la colección sobre un lecho de cerezas. La marca también presentó una colección de bálsamos labiales inspirados en dulces, en tonos Espresso y Biscotti, antes de las fiestas.
La publicación de Instagram que revela la colección de cerezas de Glossier ha sido "una de las publicaciones de redes sociales con mayor rendimiento de Glossier" del año hasta la fecha, según declaró Kleo Mack, directora de marketing de Glossier, a Ad Age. La colección también superó las expectativas de ventas en más de un 115% en las dos semanas posteriores a su lanzamiento, afirmó Mack, lo que ha impulsado a su equipo a "seguir reflexionando sobre cómo aprovechar esta idea de pequeños detalles, no sólo en el producto que creamos, sino también en nuestra estrategia de marketing y comercialización".
En respuesta al auge de la tendencia de los “pequeños caprichos”, Glossier ha puesto los postres y las frutas que dan nombre a sus bálsamos labiales, como el pastel de cumpleaños y el mango, en el primer plano de su contenido social, anuncios de marketing de rendimiento, correos electrónicos y otras estrategias de marketing, dijo Mack.
"De hecho, hemos reeditado gran parte de nuestra categoría "Balm Dotcom" para dar vida a más contenido gastronómico", añadió. "Esto ha transformado nuestra estrategia general de contenido en todo nuestro embudo de marketing, y también estamos colaborando con creadores para crear vídeos cortos con su interpretación de esos pequeños caprichos".
Dove combinó de forma similar belleza y dulces cuando se asoció con Crumbl Cookies para crear una colección de gel de ducha, desodorante y otros productos con aroma a galletas el pasado diciembre. Los productos se volvieron virales rápidamente en TikTok después de que @TurnUpTwinsTV, superfans de Crumbl, los promocionara en un vídeo patrocinado por Dove. Este vídeo dio lugar a cientos de vídeos adicionales sobre los productos, que en total generaron casi 60 millones de visualizaciones, según un portavoz de Dove.
Las ventas de la colección Crumbl han superado las previsiones de Dove en más del 50%, según el portavoz. Un mes después de su lanzamiento, la colección había triplicado las ventas de cualquier producto Dove, según Marcela Melero, directora de crecimiento de Dove Personal Care North America, en un correo electrónico.
Ese éxito impulsó a Dove a añadir un nuevo y muy solicitado aroma a cupcake de vainilla a la línea de productos Crumbl el mes pasado, comentó Melero. Dove amplió la campaña fuera de línea con un camión móvil en cuatro tiendas Walmart e interactuó con aproximadamente 500 seguidores de la línea de productos, añadió.
“Hay algo mágico en abrir la emblemática caja rosa de Crumbl y ver los dulces que contiene”, dijo Melero. “Esa chispa de deleite es lo que queríamos capturar con la colección Dove x Crumbl”.
