Publicidad > Argentina | ANOCHE, DURANTE LA ENTREGA DE LOS PREMIOS EFFIE ARGENTINA 2024
Redacción Adlatina |

Daniel Melero fue incorporado al Salón de la Fama: “Un mimo al corazón”

El actual presidente de PHD Argentina, socio durante más de veinte años de Carlos Pérez al frente de BBDO Argentina y con una historia previa que incluyó el paso por las áreas comercial y de marketing de empresas como Procter & Gamble y Telefé, recibió el mayor homenaje personal de la noche en el Alvear Icon Hotel. La nota incluye profundas y cariñosas palabras del propio Pérez, el video de homenaje que se proyectó y un breve diálogo mantenido con Adlatina al final de la velada.

Daniel Melero fue incorporado al Salón de la Fama: “Un mimo al corazón”
Belén Martínez Cima, Daniel Melero y Carlos Pérez: “Mis padres me enseñaron que tenemos dos oídos y una sola boca porque necesitamos escuchar más de lo que hablamos”, reflexionó el homenajeado”. (Fotos: Monteleone)

La presentación de la incorporación de Daniel Melero al Grandes Marcas / Marketing Hall of Fame corrió por cuenta de la CEO de Adlatina Group, Belén Martínez Cima, quien explicó que el homenajeado fue el presidente del jurado de la primera edición de Effie en la Argentina, la del año 2006. “Vine a ese Effie, me acuerdo muy bien, y después nunca más asistí a ningún otro evento de la industria hasta hoy”, había descripto el propio Melero en el cóctel con que había arrancado la noche.

Martínez Cima le cedió el micrófono a Carlos Pérez, socio de Melero durante más de veinte años al frente de BBDO Argentina. Sus palabras generaron el único momento de silencio absoluto de las más de dos horas que duró la entrega de los premios Effie Argentina.

“Vamos a hacerlo muy cortito —arrancó Pérez—. Estamos hablando de una persona muy exitosa que hace muchos años que trabaja en esto. Y cuando digo esto digo marketing, ventas, gerencia general, en empresas como Procter, Telefé, Grey, BBDO, en las que ocupó gerencias de marketing, direcciones comerciales, gerencias generales”.

“Todos los que estamos acá, de una u otra manera, perseguimos el éxito, y vemos el éxito como queramos: todos sabemos que hay muchos modos de llegar a él. En el caso de la persona que va a subir ahora al escenario, el modo ha sido muy coherente a lo largo de los años: un estricto perfil bajo e invicto en narcisismo. Yo diría que no se siente incómodo con los reflectores: porque no es  incomodidad, sino que seguramente hoy se vino para acá pensando que todo esto es innecesario. La palabra probablemente sea esa: innecesario”.

“Déjenme que les cuente una pequeña anécdota sobre esta persona. En 2019 estuvo al borde de la muerte. Tuvo una enfermedad muy rara, que sólo siete personas tenían en el mundo en ese momento —sí, da para un docu—, una enfermedad rarísima de la sangre. Se comió todo el stock de plasma del Cemic, y hubo que llamar a donantes, y hubo récord de donantes: nunca más hubo semejante cantidad de donantes en la historia del Cemic”.

“Pero aunque él piense que esto es innecesario, yo creo que es un estricto acto de justicia. Y creo que todos van a coincidir conmigo después de mirar este video”.

“Todos los que no trabajaron con Daniel Melero no saben lo que se perdieron”, cerró Carlos Pérez su intervención, y se estrechó con el homenajeado en un abrazo.


“Mi familia es mi verdadero premio”

“Ante todo, muchas gracias —fue lo primero que dijo Daniel Melero cuando estuvo ante el micrófono—. También yo voy a ser muy breve. Gracias por esta distinción que claramente no merezco. Simplemente quiero agradecer a todos los que están acá, a muchos de los cuales conozco desde hace años. Tuve la posibilidad y la suerte de trabajar en lo que me gusta. Y gracias, por sobre todo, a mi familia, más que nada a mi esposa, que me bancó más de una vez. Mi familia es el verdadero premio que me ha dado la vida”.

“Muchísimas gracias a todos y les deseo un buen 2025”.


“Un mimo al corazón”

¿Fue tan innecesario como dice Pérez?
Sí, para mí fue innecesario, pero siempre es lindo recibir un mimo al corazón como este.

¿Por qué mantiene siempre un perfil tan bajo? ¿Es una decisión de vida o de carrera?
Mis padres me enseñaron que tenemos dos oídos y una sola boca porque necesitamos escuchar más de lo que hablamos. Eso me quedó grabado a fuego.

Alguno de los que participó en el video dijo exactamente eso, que usted habla muy poco, pero dice siempre las palabras justas.
Intento que siempre sea así. Y no sólo como profesional o como jefe: también como esposo o como padre prefiero siempre escuchar. Me pasa en mi vínculo con mi esposa, que fue quien se ocupó realmente de mis cuatro hijos. Intento siempre que las palabras que digo sirvan para algo. Y trato de no criticar: para mí, la crítica no construye.

Para que este homenaje no tengo sólo ese color de “mirada al pasado”, de “recorrido terminado”, vale la pena mirar hacia adelante. Hoy preside PHD Argentina. ¿Cómo imagina su futuro?
Con muchísimo entusiasmo. Mi vida es trabajar, justamente porque lo que hago no me resulta un trabajo. Tengo 67 años, me siento activísimo y me encanta trabajar. Yo siempre digo que mi trabajo es una alegría constante, que es pura diversión, que es una especie de juego. Así lo tomo yo, al menos. Sobre todo porque cuando uno se divierte trabaja mejor.

Es fanático del fútbol en general y de San Lorenzo de Almagro en particular. ¿Jugaba de chico? ¿En qué puesto?
¡Claro! De defensor. Era un poco rústico.

La pregunta surgió imaginando esa respuesta. Porque el de defensor es un puesto privilegiado para mirar al equipo, para entender el desempeño de una empresa.
¡Por supuesto! Desde atrás se ve todo muy bien. Aprendí a mirar desde muy chico. A mirar y a aconsejar: “Cuidame el flanco derecho”, “guarda que pueden entrar por ahí”. Eso sí, debo admitir que tengo mala memoria: ¡no recordaba que yo había sido el primer presidente de aquel Effie Argentina inicial! Ahora entiendo por qué estuve. Sí recuerdo que después de aquel Effie hablé varias veces con Jorge Martínez y le dije “Jorge, esto va a funcionar muy bien, ya vas a ver”. Y aquí estamos, en un evento increíble que acaba de terminar y que fue la edición número 19 del premio, nada menos.