Publicidad > Global | ESTUDIO DE PAGEGROUP - (NOTA 2 DE 3)
Redacción Adlatina |
Garantizar un ambiente laboral en el que todos los miembros se sientan incluidos es necesario para generar un ambiente de trabajo fluido y ameno; no hacerlo condena a la empresa al fracaso.
PageGroup, consultora de recursos humanos, presentó su estudio “Talent Trends Leadership 2024”, que reúne opiniones de tres mil talentos en roles C-Level y directivos senior en empresas de distintos rubros de todo el mundo. A continuación, una repaso por la segunda de tres secciones del estudio, las cuales serán cubiertas en próximas notas:
La importancia de la representatividad
“La verdadera inclusividad significa abordar las estructuras de poder injustas, fomentar conversaciones sinceras e involucrar a los empleados en las decisiones que los afectan. Se trata de crear un espacio seguro en el que todos se sientan cómodos para hablar si algo va mal. Es fundamental hacer un seguimiento de los progresos con datos para ver qué funciona y qué mejoras son necesarias. Pero, en última instancia, todo se reduce a que el liderazgo marque la línea y predique con el ejemplo. “, remarca el estudio.
Existe un alto nivel de desconexión por parte de los altos directivos con respecto a las tasas de discriminación y la falta de representatividad en el ambiente laboral general. Eso genera una falta de empatía para con los empleados medios y bajos, que son, quizá, los que más sufren esas faltas. Globalmente, solo el 36 por ciento siente que puede ser auténtico en el trabajo; cabe destacar que, en el caso de los altos directivos, este número se eleva al 41 por ciento. No lograr empatizar con la totalidad de los empleados puede derivar en una falta de acción al respecto.
Esto se refleja en el hecho de que: “en lo que respecta a las iniciativas de DE&I consideradas importantes en el lugar de trabajo, solo alrededor de la mitad de los empleados están satisfechos con la forma en que se están gestionando”. Para lograr reducir esa brecha, los directivos a cargo de implementar estas políticas, deben reconocer la brecha en la percepción que existe entre su visión de los avances en DE&I y la realidad según sus empleados.
Es importante que los directivos puedan entender que sus empleados no están viendo el mismo nivel de avance que ellos; y que ese dato probablemente significa que los esfuerzos deben mejorarse.