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Del auge del texto a video a una reorganización en la carrera de las startups.
(Ad Age) - A seis meses de 2024, el espacio de la IA ya luce inmensamente diferente al del año pasado. Las nuevas empresas emergentes están generando revuelo, tanto positivo como negativo, mientras que las innovaciones en torno al video y lo virtual están preparadas para alterar la generación de contenido en el futuro.
Los actores habituales (Meta, Microsoft, Google y OpenAI) siguen impulsando el sector, pero este año la industria publicitaria también ha empezado a poner todas sus fichas en juego. Y no olvidemos a Apple, que finalmente se sumó a la multitud al modernizar sus dispositivos con más potencia de inteligencia artificial.
Después de la conversión de texto a texto y de texto a imagen, la IA generativa de conversión de texto a video siempre fue inevitable, y este año su ascenso ha alcanzado un nuevo nivel. En febrero, OpenAI presentó Sora, una plataforma de video cuyo contenido parece en gran medida libre del estilo hiperrealista por el que se han hecho famosos los medios generados por IA. Este desarrollo ha permitido que los resultados de Sora, aunque duren apenas unos segundos, se asemejen a vídeos genuinamente reales.
El mes pasado, la startup de video con inteligencia artificial Runway lanzó su modelo de tercera generación, con salidas igualmente avanzadas que las de Sora. Las mejoras de la segunda generación a la tercera son evidentes y muestran cómo incluso las empresas de inteligencia artificial más pequeñas están impulsando el crecimiento del espacio de conversión de texto a video.
También han surgido plataformas de video más experimentales. Showrunner, que se lanzó oficialmente para los probadores en mayo, utiliza inteligencia artificial de texto a video para crear programas de televisión de larga duración. Los estudios de Hollywood parecen estar mostrando interés, lo que significa que pronto se podrían incorporar IPs reconocibles al proceso de producción.
La IA en la tecnología de consumo
Aunque millones de personas ya han utilizado herramientas de IA populares como ChatGPT, millones más podrían sumarse pronto gracias a una inyección de la tecnología en la electrónica de consumo. Apple causó un gran revuelo durante la conferencia WWDC del mes pasado, durante la cual mostró todas las nuevas formas en que la IA estará disponible en dispositivos como el iPhone y el iPad. Apple Intelligence está haciendo que Siri sea más capaz y que aplicaciones como Mail y Notes sean más eficientes. Una integración de ChatGPT también traerá un motor de búsqueda inteligente directamente a la experiencia del usuario.
Los dispositivos de consumo con inteligencia artificial también están intentando sustituir a los teléfonos móviles. Ai Pin, desarrollado por la startup Humane, es un dispositivo portátil con forma de broche que funciona con ChatGPT y que supuestamente es capaz de hacer llamadas y enviar mensajes de texto mediante un control activado por voz. Pero el lanzamiento del dispositivo en abril no fue bien recibido, lo que demuestra lo mucho que estos productos aún necesitan mejorar para competir con la electrónica convencional.
Del mismo modo, el dispositivo R1 de Rabbit no fue un éxito. Se supone que el dispositivo portátil con inteligencia artificial es una forma de interactuar físicamente con ChatGPT, pero las primeras críticas de los revisores de tecnología indicaron más confusión que entusiasmo. Sin embargo, la carrera por la tecnología de inteligencia artificial para el consumidor recién comienza.
La carrera por las startups
Desde el comienzo del auge de la IA generativa, OpenAI ha sido la empresa líder, pero este año su primacía comenzó a experimentar sus primeros temblores. La startup respaldada por Microsoft se ha enfrentado a un aumento continuo de acusaciones de violación de derechos de autor, incluidas nuevas demandas de un grupo de importantes periódicos, The Intercept y el Center for Investigative Reporting. Una serie de ejecutivos también se ha ido en los últimos meses, ya que OpenAI lidia con las constantes críticas de que está eludiendo la seguridad para obtener ganancias. Estas salidas se producen tras una breve pero tensa destitución del director ejecutivo Sam Altman a fines del año pasado, que terminó con la reinstalación de Altman.
Mientras OpenAI lucha por mantener su dominio, otras empresas emergentes están ganando terreno. Anthropic, que desarrolla los modelos Claude, recibió una inversión de 4.000 millones de dólares de Amazon que se completó a principios de este año y estableció alianzas con Accenture y WPP. La empresa emergente se considera en gran medida una alternativa más responsable a OpenAI.
El drama también ha afectado a los proveedores de inteligencia artificial más pequeños. La plataforma de motor de búsqueda de Perplexity supuestamente ha plagiado material de Wired y Forbes; este último amenazó con emprender acciones legales contra Perplexity el mes pasado. Amazon, cuyos servidores en la nube Perplexity utiliza para alimentar su sistema, está investigando si la empresa violó sus reglas, según Fortune.