Marketing > Argentina | HABLAN LAS LEADING WOMEN DE ARGENTINA 2021
Redacción Adlatina |
Mariana Petrina es una de las quince mujeres elegidas por Adlatina y Ad Age. Hoy es la directora de comunicación corporativa, sustentabilidad y asuntos públicos de L’Oréal Argentina. Antes estuvo a cargo de la gerencia de comunicación y digital de la división de productos profesionales; además fue responsable de comunicación corporativa y relaciones públicas para Latam en Mercado Libre durante cuatro años y se desempeñó en agencias de comunicación como Urban y Vértice.
“Ser distinguida como una Leading Woman es un honor ―dice―. Siempre admiré a las mujeres que eran reconocidas, porque son ejemplos distintos de que se puede ser mujer y tener un rol importante desde el lugar que ocupamos”.
—¿Qué representa para usted el reconocimiento Leading Women Argentina 2021?
—Es una gran responsabilidad y oportunidad de poder visibilizar nuevos modelos de mujeres, que con aciertos y errores, demostramos que es posible seguir una carrera profesional, liderar equipos y tener un papel importante en la toma de decisiones, pero a la vez ser mamá, ser deportista, hija, compañera, amiga, lo que cada una quiera ser, sin miedo a hacer lo que amamos y sin pedir permiso. No es fácil encontrar el equilibrio y requiere mucho esfuerzo, pasión y buena compañía, una red de contención. Pero el secreto, creo yo, está en disfrutar de ese camino.
—¿Qué les diría a las futuras generaciones?
—Que no tengan miedo de hacer lo que les guste, que sigan su pasión, que rompan moldes, que no acepten un no como respuesta. Que sean fieles a ellas mismas, sinceras, luchadoras, apasionadas, colaboradoras, solidarias, empáticas y, sobre todo, humildes. Que aprovechen cada momento de sus carreras para poder también dejar su granito de arena, para que sigamos construyendo un mundo más equitativo, inclusivo, diverso y sustentable.
—Cuando fue seleccionada como Leading Woman dijo que su frase de cabecera era “Las alas son tuyas; el cielo, de nadie”. ¿Puede ampliarla?
—Cuando uno entiende que una misma es capaz de hacer y desafiarse no hay barreras para lograr lo que quiere. Muchas veces, romper creencias es lo que necesitamos para liberar esas alas; pero definitivamente nadie puede controlar lo que hay ahí afuera como una oportunidad para nosotros. No hay límites: por eso el cielo no es de nadie.
—A través de los años y con la experiencia adquirida, ¿fue mutando su forma de liderar?
—Sí, por supuesto. A medida que fui creciendo en experiencia y compartiendo con distintos equipos de trabajo o personalidades fui construyendo mi forma de liderar. No fue fácil, y creo que una nunca termina de aprender. Pero también es importante formarse, tener herramientas para liderar. Cada equipo es distinto, cada persona necesita un líder diferente y esas diferencias hacen que puedas sacar tu mejor versión y la mejor versión de cada persona del equipo. Creo que todos los días se aprende algo nuevo y más aún con las nuevas generaciones, que te desafían en todo momento: esa rebeldía y frescura que nos incomoda, pero que nos invita a pensar cómo ser mejor para ellas, me parece súper interesante. Una va entendiendo que debe empoderar siempre y dejar hacer el camino. Con un Norte claro y un frame estratégico. Poder liderar desde la empatía: creo que esa es la clave. Poder conectar con el otro, con sus capacidades y sus oportunidades. También aprendí a escuchar más que a hablar y, sobre todo, aprendí que no se lidera con total conocimiento, que el líder es mejor cuando también reconoce su vulnerabilidad.
—Usted es directora de sustentabilidad y se sabe que para L’Oréal es uno de los principales valores. ¿Qué acciones puede destacar que impulsen desde la empresa, en este sentido?
—El año que dejamos atrás ha trastornado el mundo: la pandemia de covid-19 reveló la magnitud de los riesgos sociales y ambientales que pesan sobre la humanidad y aceleró la urgente necesidad de abordarlos. También se destacó el papel central que pueden desempeñar las empresas para contribuir, junto con las autoridades públicas y la sociedad civil, a reinventar modelos sociales y económicos para promover la sostenibilidad y la inclusión. Si bien desde L’Oréal venimos trabajando hace más de diez años en la transformación de la compañía hacia una operación cada vez más sustentable, sabemos que debemos ir aún más lejos: los problemas son inmensos y ha comenzado la cuenta regresiva. Las Naciones Unidas han dado sólo diez años para que la humanidad aborde estos desafíos sanitarios, sociales, económicos y climáticos. Queremos hacer todo lo posible para estar a la altura de las circunstancias. Fue por esto que el año pasado anunciamos nuestro nuevo programa L’Oréal por el futuro, con una dirección muy clara y una ambición enorme hacia 2030.
—¿Cómo se llevó adelante la comunicación corporativa en la pandemia?
—La comunicación interna cobró mayor relevancia y protagonismo y fue el mejor aliado para informar, contener y dialogar con nuestros colaboradores. Desde el inicio de la pandemia, incrementamos la comunicación interna con nuestros empleados: les vamos informando lo que está sucediendo y también las medidas que está tomando el grupo tanto a nivel global como local, para llevarles tranquilidad. Esta comunicación la hacemos a través del correo electrónico y de la plataforma Microsoft Teams. Además, desarrollamos capacitaciones a través de nuestras plataformas de elearning, desafíos para los empleados y beneficios, entre otros. Hoy en día, desde la comunicación interna, buscamos llegar a todos los colaboradores para entender cómo se sienten, cuáles son sus preocupaciones, inquietudes y necesidades dentro de la magnitud de la situación que estamos viviendo. Es la plataforma de elearning más grande del mundo dedicada a los profesionales de la peluquería, L’Oréal Access. Dispone de formaciones abiertas para todos los peluqueros, sean o no clientes de nuestras marcas, y está disponible en veinte países. Allí se ofrecen tutoriales, seminarios web y módulos de enseñanza en línea. Desde el comienzo de la pandemia, la plataforma aumentó de 42 mil a 100 mil usuarios. En la Argentina se lanzó en el mes de mayo y tuvo visitas de más de 1.000 clientes. Hemos tenido una adaptación al trabajo remoto muy positiva. A medida que se empieza a liberar la vuelta a las oficinas también lo comenzamos a hacer de forma progresiva, con horarios y grupos de colaboradores y colaboradoras reducidos y días establecidos, y por supuesto adecuándonos a las medidas que indica el Gobierno. Para disminuir el caudal de circulación diario en la oficina, dividimos a los empleados/as en cuatro grupos, y luego a medida que avanza el escenario eso se traduce en dos grupos que van variando según el día o la semana. Esta es una medida que ya se tomó en L’Oréal China. Además, con el fin de garantizar que todos los empleados/as del grupo conozcan estas nuevas medidas antes de regresar a su lugar de trabajo, desarrollamos un programa especializado de elearning, #UnidosYSeguros. El objetivo es ayudar a todos las personas a comprender e implementar las nuevas medidas que los protegen a ellos y a sus colegas diariamente.
—¿Cómo fue el proceso de trabajo durante la pandemia? ¿Tuvieron que hacer cambios?
—Implementamos la modalidad de home office para todas las áreas de la compañía. Por otro lado, nuestro centro de distribución continuó operando, ya que contamos con productos de higiene personal considerados esenciales, por lo que, adaptamos toda la operación para el cuidado y protección de nuestros colaboradores/as del equipo de operaciones. Al ser Latinoamérica uno de las últimas regiones a las que llegó la pandemia, nos dio tiempo para prepararnos bien con todos los insumos necesarios. Nuestro protocolo siguió y sigue las disposiciones de seguridad y salud requeridas y contamos con todas las medidas de prevención necesarias para brindarles seguridad sanitaria a nuestros empleados y empleadas. Desarrollamos el concepto de burbuja, aislando cada turno de tal manera que no haya contacto entre un grupo de colaboradores y otro. Hemos reducido la cantidad de operadores a los necesarios para elaborar y distribuir los productos elementales. Los espacios comunes ―como baños, vestuario, comedor y pasillos― son higienizados permanentemente y, a su vez, señalizamos el comedor para respetar el distanciamiento social. Por último, contamos con atención de servicio médico en la central y generamos salas de formación con separaciones de hasta dos metros entre cada asistente, para capacitar la prevención y el cuidado de los colaboradores.
—¿En qué están trabajando actualmente y cuáles son sus próximos objetivos?
—Estamos en un proceso de transformación para adaptar la organización a un mundo en constante cambio y a un consumidor con nuevas demandas. Esta transformación trabaja sobre cuatro ejes prioritarios: sustentabilidad, diversidad, aceleración digital y talentos. Lo digital y la tecnología están siempre en el corazón de lo que desarrollamos. Esto ha incluido la creación de un conjunto de soluciones de comercio electrónico y asociaciones a nivel global con Amazon y Alibaba; y a nivel local, con Mercado Libre. Innovamos para ser líderes dentro del sector. Invertimos en distintas incubadoras para apoyar el crecimiento de start-ups punteras dentro del sector, como nuestra colaboración con Station F, por ejemplo, el mayor campus de start-ups del mundo, instalado en París. Desarrollamos servicios que cambian la vida de las personas, como la aplicación Makeup Genius ―descargada 17 millones de veces― o el cepillo inteligente que hemos creado para Kérastase, premiado en el CES de Las Vegas en 2017 como mejor innovación del año. Hemos digitalizado nuestro contenido, enriqueciendo las experiencias de los clientes y brindando experiencias innovadoras como buscadores de sombras, prueba de maquillaje virtual, personalización de productos en línea y teleconsultas. Nuestras marcas son potencias digitales y siempre estamos buscando la próxima oportunidad de innovación. Respecto a nuestra transformación hacia la sustentabilidad, tiene que ver con nuestros compromisos 2030: transformar nuestra industria en toda nuestra cadena de valor. Desde ingredientes 100% naturales, con la mínima emisión de gases, residuos y agua, hasta el impacto en nuestros proveedores y clientes, y el trabajo en conjunto para tener el menor impacto medioambiental y social posible y lograr a partir de ahora una transformación hacia 2030, cuando podremos saltar hacia un negocio circular. Y en esa línea desarrollamos también herramientas para que el consumidor tome decisiones más sustentables y conscientes, como la etiqueta medioambiental o el sitio en el que explicamos todos nuestros ingredientes. Respecto de nuestra transformación cultural, L’Oréal crea productos para personas en todos los ámbitos de la vida alrededor del mundo. Para alcanzar este objetivo a nivel global, fomentamos lugares de trabajo en los que aseguramos la igualdad de género en todos los niveles, incluimos a más personas con discapacidad en los equipos y empoderamos a personas de todo origen étnico y social. Buscamos que todas las personas se sientan bienvenidas y valoradas, en una atmósfera en la que todos puedan prosperar y crecer. Durante 2020 creamos el Comité de Género, Diversidad e Inclusión de L’Oréal Argentina, que está liderado por treinta colaboradores y colaboradoras de diversas áreas y a través del cual realizamos capacitaciones y establecimos un plan de acción para trabajar sobre esos tres ejes. Tal es así que durante el mismo año nos asociamos al Programa Ganar-Ganar de ONU Mujeres, mediante el cual realizamos un autodiagnóstico en materia de género que arrojó un resultado superior al promedio y a partir de esto, completamos el action plan aprobado por todo el board de la compañía, apuntando directamente a las oportunidades de mejora. Toda esta transformación se acompaña con estrategias de comunicación integrales, digitales y, sobre todo, coherentes con nuestros objetivos. Lograr esta transformación es el mayor desafío y lo que más me motiva, a mí y a todas las personas que somos parte de L’Oréal, donde creamos la belleza que mueve el mundo.