Publicidad > EEUU Hispano | EL EJECUTIVO LLEGÓ EN ENERO A LA AGENCIA
Redacción Adlatina |
−¿Podría
hacer un balance de su trabajo en la agencia, desde que asumió en enero hasta
ahora?
−Llegué en enero y
ha sido un proceso de transformación completo por parte de la agencia. La idea
era volver a poner a CPB en el top ten de agencias a nivel mundial. Además
queremos hacer algo mucho más moderno e innovador de lo que existe, incluso en
cualquier categoría de lo que podemos llamar publicidad hoy en día. Lo que
cuestionamos es absolutamente todo con respecto a las estructuras. En relación
al talento queremos crear una comunidad de individuos que trabajen a larga
distancia, obviamente tendremos una oficina a la que todos puedan llegar, pero
hoy en día nuestro objetivo es ser una agencia multicultural y diversa para
toda la infraestructura de la compañía, lo cual no significa que todos estemos
en Denver. Dentro de estos cambios llegaron Jorge (González) y Agustín
(Acosta), nuevos directores creativos asociados, y Vicente (Cortina), director
de estrategia, y estamos por traer un profesional de Noruega, otro de Singapur,
y otro de India, y a ahí es donde la operación se vuelve muy divertida e
interesante. El concepto de diversidad lo estamos aplicando no solo en Estados
Unidos, sino desde un punto de vista global.
−La reorganización claramente tiene que ver con la pandemia…
−La pandemia hizo que nos cuestionáramos. Tenemos mucho que aprender de la
pandemia y dentro de eso buscamos lo positivo. Por ejemplo, queremos dar
incentivos, para que la gente viva mejor. Uno de los objetivos como agencia es
crear algo más humano, con una buena calidad de vida y salud mental, porque
todos los que llevamos muchos años haciendo esto nos dimos cuenta de que era una
locura.
−La pandemia sirvió para parar un poco.
−Sí, nos puso los frenos en muchas formas y creo que dentro de esto hay
problemas, pero muchos beneficios, por ello, queremos rescatar todo lo positivo
en todo este aprendizaje de conexión digital, y hemos comprobado que el mundo
está conectado. Se trata de impulsar a los creativos a que tomen más riesgos,
que puedan trabajar desde diferentes países y que estén más inyectados con la
cultura y no absorbiendo todo desde una ventana digital. Son incentivos que atraen
gente muy interesante. Hay gente en diferentes puntos de Estados Unidos, para
descentralizar las oficinas.
−¿Cuáles son los objetivos y desafíos a nivel creativo para 2021?
−El desafío
más grande que tenemos ahora es la nueva operación, entonces a muchos de los
clientes les debemos transmitir confianza a través de una nueva versión de la
agencia. Al mismo tiempo es muy excitante, porque quienes no son clientes
sienten curiosidad sobre lo que hacemos. Por un lado, se trata de
reestablecernos, reinventarnos y renacer, por otro lado, dar confianza y, por
último, lograr un crecimiento creativo, hacer creatividad con impacto cultural.
−Si bien tiene un amplio recorrido en agencias de publicidad, su última
experiencia fue en Blizzard Entertainment con el cargo de VP de marketing, ¿qué
rescata de haber estado en esa posición?
−Haber estado del lado del cliente me cambió la vida. Me creó un sistema de
empatía que nunca había tenido, pero principalmente creo que entendí cuáles son
los incentivos económicos y de crecimiento para los clientes. Como creativo
entender esos factores fue increíble y son esos valores los que estoy tratando
de implementar dentro de la compañía para crear algo que no solo sea
monetización para los clientes, sino para nosotros, y poder crecer a nivel
creativo más allá de lo que llamamos comunicación. Ahora estamos encasillados y
cuando vemos las expresiones de marca estas pueden adoptar mil formas hoy en
día.
−Trabajó en grandes agencias para las marcas más importantes. ¿Qué representa
para un latino haber alcanzado esos grandes logros?
−No tengo idea. Salí de México hace veinte años, cuando voy allá ya no soy
mexicano y cuando estoy en Estados Unidos soy más mexicano que nunca.
Obviamente siento orgullo porque sé que somos una minoría. Esa es la parte que
quiero impulsar. Estados Unidos está en un despertar en relación al concepto de
diversidad. No significa que el país no haya estado nunca cerca de ser diverso,
pero ahora hay una presión social por llegar a ese punto. Me están dando la
posibilidad de crear impacto y cambio social, pero más que orgullo siento una
presión por asegurarme de que la sangre latina y la diversidad realmente tengan
un punto de impulso y no solo sea un titular. En vez de pensar en estructuras
lineales estamos haciendo un ecosistema biodiverso. Quiero inyectarles
confianza a los latinos. En lugar de colgarme medallas, tengo la
responsabilidad de comprobar que los latinos e hispanos podemos llevar
operaciones bilingües.
−¿Cuál es su sello o característica al momento de trabajar?
−Para mí fue interesante salir de México, porque nunca hice publicidad en
mi país. Lo que yo quería hacer era ilustración o diseño gráfico. Cuando llegué
a Amsterdam cambió todo, ahí entendí el valor universal de una idea o un insight.
Lo que te fuerza es contar historias que no lleven palabras, y en mi caso
aprendí a comunicarme a través de imágenes. Hay una tendencia gráfica en todo
lo que hago. Veo el mundo a través de imágenes.
−¿Cómo ve la industria publicitaria en la actualidad?
−La industria está en una crisis existencial desde la última década.
Estamos tratando de definir si somos proveedores de contenidos, de historias, o
de comerciales. En ese descubrimiento lo que la pandemia trajo y lo que el
mercado económico ha planteado fue que todos estamos en esta etapa. Hay una
revolución bien bonita. Tengo mucha expectativa por ver qué pasa y cómo hacemos
la revolución.