Marketing > Global | (AD AGE) – SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO
Redacción Adlatina |
(Ad Age) – Algunas de las tácticas más comunes utilizadas en los avisos online podrían en realidad alejar a los consumidores y contribuir a las crecientes percepciones negativas del público hacia la publicidad, reveló un nuevo estudio de Magna y Mediahub, del IPG Group.
Titulado The ins and outs of ad sentiment, el reporte examina los sentimientos de la gente hacia varios aspectos de la publicidad online, incluyendo a la frecuencia, los contenidos de los mensajes, estrategias de targeting y otros aspectos, y detectó a muchos “meh” vinculados con la publicidad en línea. Mientras se ve la poca confianza y vinculación con la publicidad online, no muchos más se oponen a ella: la mayoría de los encuestados reportaron pensamientos indiferentes.
El estudio fue realizado a fines del año pasado entre consumidores de Estados Unidos y Australia.
“Con este trabajo vimos que en general hay una opinión negativa, o una apática reacción hacia la publicidad online”, dijo Kara Manatt, vicepresidenta senior de soluciones de inteligencia de Magna.
Uno de los factores más negativos para los consumidores fueron las pesadas cargas de publicidad. Con los mensajes apareciendo en forma de pop-ups durante todo el día, la gente reportó sentimientos de hostigamiento o enojo, especialmente cuando continúan viendo avisos de productos que ya compraron.
Reducir el número de avisos a una base diaria, junto con fórmulas mejoradas, podría aumentar los mejores sentimientos del público en un tercio, dice el estudio.
No obstante, el ad targeting es una espada de doble filo, sigue el trabajo. Servir a los consumidores avisos online no especialmente apuntados, a menudo convierte en irrelevantes a los mensajes, con tendencias a acentuar la apatía e indiferencia. Por otra parte, una hiper-personalización o el uso no apropiado del targeting puede provocar sentimientos de repugnancia, y poner a la gente en guardia contra el anunciante. Además, los avisos con target que están focalizados agresivamente tienden a alejar a los consumidores.
“La tendencia de nuestra industria de entregar más y más avisos está resultando un boomerang”, dijo Manatt, aunque el tema no parece sellado: los consumidores estadounidenses que participaron en el estudio fueron proclives a utilizar la carga publicitaria como un factor de sentimientos negativos, en proporción doble con respecto a los australianos.
A fines de 2020, cuando fue realizado el trabajo, sólo el 12% de los encuestados dijo creer que “los avisos online son buenos para la sociedad”, y apenas el 10% dijo confiar “plenamente” en los avisos online. En cambio, el 17% dijo que eran malos para la sociedad, y el 28% respondió que no confiaban en absoluto en los avisos online.
Hubo una luz entre tanta oscuridad: la vasta mayoría de la gente reportó sentimientos neutrales, lo que indicó que existe un amplio terreno para que los anunciantes puedan avanzar en el público. Según Manatt, “hay realmente una oportunidad de mejorar las cosas, construir la confianza del consumidor y hacer que la gente tenga una sensación más positiva hacia la publicidad”.