Publicidad > Latinoamérica | HABLAN LOS OROS DE EFFIE LATAM 2020
Redacción Adlatina |
Adlatina: ¿Qué representa ganar un oro en Effie Latam?
Martín Rubins: Ganar un oro en Effie Latam es muy especial y más todavía en un proyecto de estas características. Sabíamos que el impacto podía tener incidencia real y generar conciencia sobre lo fácil que es creer en las desinformaciones durante una campaña presidencial. Ser reconocidos a nivel regional es muy importante, no solo por el premio en sí, que de hecho lo es, sino también porque trabajamos sobre una problemática que no es propia de Argentina. Ya habíamos visto como en diferentes lugares del mundo la desinformación venía ganando protagonismo durante las elecciones y que el aporte de esta campaña haya sido valorado además de por su ejecución por sus resultados, nos hace pensar que se está avanzando en la dirección correcta.
LZ: Para nosotros ganar este premio fue una demostración de que, tal como pasa con la desinformación, la pieza pudo traspasar fronteras y el mensaje es universal, más allá de que sus protagonistas hayan sido “candidatos” a presidente de la Argentina.
A: ¿Cómo fue la relación con Chequeado?
Gonzalo Palma y Agustín Fernández Moreno: Pedimos perdón, pero vamos a arrancar con un cliché: se armó un gran equipo. Siempre hubo una búsqueda de hacer la mejor campaña posible por parte de todos. Queríamos que genere ruido y que quede un mensaje claro. Así que trabajamos en sprint cortos, en donde cada presentación se transformó en una mesa de trabajo. Hubo una buena sinergia en estrategia, creatividad y producción. La campaña que se vio fue parte de un gran proceso.
A: ¿Cómo fue la relación con BBDO Argentina?
Laura Zommer: De confianza absoluta, colaboración, complementariedad, equipo. Cuando nos hicieron la propuesta, al principio, nos pareció una idea muy jugada. Apelar a una mentira, lo que combatimos hace diez años desde Chequeado y combatíamos en ese momento desde Reverso, para enseñar a cuidarnos de la desinformación trajo más de un debate y dilema interno. Sin embargo, decidimos arriesgar y confiar en la agencia, que tiene un equipo de creativos increíbles, que siempre nos alentaron y nos escucharon para que la pieza nos deje conformes a ambos.
A: ¿Cuál creen que fue la clave para que el caso sea tan efectivo?
BBDO: El mensaje era totalmente relevante. Acá en Argentina, y muchos países de Latinoamérica, hay una grieta política en la sociedad. Durante las elecciones los candidatos toman todos los medios y son el centro de las noticias. Que no por eso, son todas noticias reales. Haber hecho un deep fake con todos los candidatos a presidente de un país hizo que capte la atención desde el primer segundo. Esto nos permitía ser muy simples contando el mensaje, hablando de un concepto tan difícil como puede ser la desinformación en los procesos electorales. Que el resultado haya sido lograr que la campaña que sea noticia es algo que se puso arriba de la mesa desde el primer momento. Porque educar sobre la importancia de estar atentos a las desinformaciones a la hora de votar no es divertido, pero ver al candidato opositor haciendo alguna ridiculez, sí.
LZ: Utilizar el poder de la mentira (a través de un contenido falso) para viralizar la verdad. Creo que eso fue muy efectivo, porque todos nos identificamos un poco con caer en la trampa de la desinformación y a todos nos gusta desenmascarar o descubrir al que nos engaña. Sumado a eso, el formato utilizado fue innovador y estuvo bien producido: un “deepfake” muy realista donde los cuatro principales candidatos presidenciales argentinos denunciaban el peligro al que todos estamos expuestos con la manipulación de imágenes, audios y videos. También el mensaje: “la desinformación puede venir de todos lados, que no venga de vos”, fue un gran acierto porque sintetiza la idea de que todos tenemos algo para hacer para frenar la desinformación, en mayor o menor medida.
EL CASO PREMIADO