Publicidad > Brasil | DIÁLOGO CON LA ECD DE LA AGENCIA BRASILEÑA ÁFRICA
Redacción Adlatina |
─¿Cómo entró a la agencia? ¿Hace cuánto tiempo está?
─Tengo una trayectoria muy peculiar. Soy casi una rareza en el mercado publicitario, que es bastante volátil. Empecé de muy chica y me quedé durante diecinueve años en una sola agencia, Almap BBDO, como redactora, un oficio que siempre me ha atrapado. Sólo después de pensar que había hecho lo suficiente como redactora publicitaria me aventuré a puestos ejecutivos y ahí asumí la operación brasileña de Pereira & O’Dell y luego McGarryBowen. A continuación acepté la invitación de Sergio Gordilho para venir a África. Aun así, nunca he abandonado el oficio de escribir y reescribir, que es fundamental para mantenerme feliz.
─¿Qué es África para usted?
─África es sinónimo de hacer. Aquí debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos. Siempre corremos el riesgo de que nuestra idea salga y gane cuerpo. Todos los departamentos en África tienen el mismo impulso. Todos son grandes hacedores. Es un lugar donde nunca sobrevives por la política: la regla del juego es el trabajo. Además, África tiene el raro poder de reinventarse siempre. Aquí no existe el agua estancada.
─Podría contar un poco más de la última campaña que hicieron para Itaú, Eu busco as diferenças. ¿Cómo surgió la propuesta?
─ Dentro del concepto del banco, que es “¿Qué estás buscando?” (O que você está buscando?), tuvimos el desafío de crear la campaña Rock in Río en un momento no exactamente feliz en el país. Estamos viviendo un momento en el que cada vez más personas están encerradas en sus certezas. Paradójicamente, también están cansados de este lugar de soledad en el que se han quedado estancados. Rock in Río es un momento de fiesta, para estar juntos, para abrirse el uno al otro. ¿Por qué no disfrutar este momento y usarlo como una excusa para abrazar lo diferente? La música es rica porque es mixta; también lo es el mundo.
─¿Cómo es la relación que tienen con sus clientes? ¿Cree que cambio la relación agencia-cliente?
─Cuando comencé en la profesión, las agencias tenían un poder mucho mayor con el cliente. Vi a grandes personas aprobar campañas con el cliente por teléfono. Además de una mayor influencia, la relación era mucho más personalista, con menos capas. Con el tiempo, en ambos lados, las estructuras se volvieron gigantescas, el contacto menos directo, con etapas interminables de aprobaciones. No creo que nadie esté contento con esto y por eso lo estamos revisando nuevamente. Los tiempos requieren estructuras menos hinchadas, no sólo por el costo, sino también por la eficiencia. Estamos avanzando hacia una relación más estrecha, con más procesos de colaboración y menos personas pensando que son dueños de la idea. Lo cual es genial.
─¿Cómo ve la industria publicitaria hoy en día? ¿Cree que hay alguna tendencia?
─ Es difícil decir que hay una tendencia. Hace mucho que escuchamos a los profetas del apocalipsis decir que la publicidad, tal como la conocemos, morirá. Nos estamos transformando, sí. A tientas y experimentando con nuevas formas de hacer. Otro dinero, otros medios de distribución, otros jugadores como competidores. Aun así, seguimos siendo el país de la televisión, por lo que tenemos un pie en cada barco. Aquí en África, como dije, no hay agua estancada. Tenemos departamentos que no existían hace años, tenemos profesionales que no formaban parte de nuestro personal y hacemos proyectos que no habíamos hecho antes. Entonces, la tendencia, en realidad, es tratar de ir experimentando y haciendo.