Marketing > Argentina | DIÁLOGOS CON LAS WOMEN TO WATCH ARGENTINA 2019
Redacción Adlatina |
Natalia González Amato forma parte de las mujeres que serán galardonadas el lunes 27 de mayo en el Four Seasons. Tiene más de catorce años de experiencia que se complementan con su rol en el marketing regional de Kimberly Clark. En 2012 obtuvo su licenciatura en publicidad y comunicación en la UADE; continuó sus estudios con un máster en marketing y comunicación en la Universidad de San Andrés; y hace poco sumó una actualización profesional en la Kellogg School of Management.
Con respecto al reconocimiento, asegura que es interesante para el desarrollo profesional y personal: “Todos necesitamos sentir ese reconocimiento emocional, tanto en lo personal como en lo laboral. Sentís que de alguna manera estás haciendo las cosas bien y aportando”.
—¿Qué lugar ocupa la innovación en una empresa como Air New Zealand y cuán importante es escuchar al consumidor a la hora de trazar un proceso innovador?
—La verdadera innovación no está en cuánta tecnología implementes en el período de un año o cuántos sistemas puedas implementar, sino en cómo modificar esas cosas del día a día que te van a mejorar en el contacto con tu consumidor, con los propios empleados. Este tipo de innovación hace que pierdas el miedo a la palabra innovación, porque tiene una carga que implica que hay que hacer algo completamente disruptivo; pero la realidad es que con pocos cambios y cosas chiquitas se puede innovar todos los días. Creo que tener un ADN innovador es tener esa agilidad de dialogar y escuchar al consumidor.
—¿Cómo ha ido evolucionando la relación con los clientes a raíz de las nuevas formas de consumo, las nuevas tecnologías? ¿Cómo compran hoy un pasaje los clientes de Air New Zealand?
—Cambió, pero no en el momento de compra, sino en la información que recibe nuestro futuro viajero. Hay diferentes estadios que tienen que ver con cómo vive cada uno un viaje: tenés un anhelo, un sueño de ir, conocer y descubrir un lugar, porque hay algo que te atrajo y empezás a buscar información sobre qué hacer, qué visitar, dónde quedarme. Es un proceso de enamoramiento entre un destino y uno. Hay diferentes estilos de compra: algunos tiene un estilo por oportunidad y otros, no. Nuestro destino es bastante soñado por la parte del Pacífico y Nueva Zelanda. Lo que cambió es cómo se informa el pasajero antes de volar: hoy sabe de aviones, sabe qué asiento le conviene más, qué aerolínea tiene mejor servicio que otra. Por eso, cuidar la experiencia que tiene el usuario con tu marca o servicio es fundamental. Sí, la tecnología ayudó a los que se animan a comprar digital, pero sigue teniendo mucho peso el canal tradicional, la agencia de viaje. Todo el tema de beneficios extras que quieras tener se compra digitalmente. La tecnología ayudó mucho a la inmediatez.
—Muchas empresas están llevando adelante la transformación digital. ¿Cuál es la situación de Air New Zealand?
—Creo que hoy no existe una empresa que no tenga canales digitales. Creo que el término transformación digital quedó obsoleto, porque ya pasamos de lo analógico a lo digital. Ahora es qué más, qué va a pasar con todo esto. Nosotros siempre estamos pensando qué más podemos implementar. En mi área, por ejemplo, tratamos de innovar en todo el espectro digital, sobre el que que tenemos control ya sea desde la web o desde las campañas: al ser un equipo chico es fundamental el apoyo que nos dan nuestros principales partners, que es algo que los clientes necesitamos usar, integrar. La verdad que con las agencias trabajamos muy en equipo. Esta transformación digital, como la llaman, es ver qué más. Cómo mejorar las herramientas, cómo le hablo y cómo puedo dejar de hablarles si no les interesa.
—¿De qué temas se viene hablando entre los profesionales de marketing?
—Se habla mucho de la rapidez de los cambios. Es una profesión que te pide estar actualizado siempre, un paso más adelante. Los profesionales deberíamos utilizar las herramientas digitales para nuestra propia actualización, para tratar de generar ese contenido que tenga validez, pero creo que se habla mucho entre colegas de todos los cambios que hacen los grandes jugadores del mercado, que utilizan políticas o lo que sea que nosotros tenemos que ver cómo nos impacta en nuestro negocio y poder revertirlo. Siempre hay cosas nuevas para explorar y para hacer.
—¿Puede adelantar en qué están trabajando en su área?
—Estamos trabajando para varios proyectos. Para el año que viene tenemos el desafío de adaptar algo global a algo local y que tenga relevancia para el mercado argentino. Acabamos de terminar una campaña súper exitosa en términos de mercado: será ver cómo seguir con eso. Y trabajar localmente algún proyecto de responsabilidad social, porque a veces en compañías chicas como la nuestra es difícil implementarlo.
—¿Qué le gusta de su trabajo? ¿Cuándo consideró que estaba en el momento profesional en el que siempre había deseado estar?
—Todas las etapas en la vida son diferentes y cada una tiene que ver con todo, con un momento personal o un momento profesional: somos uno, entonces todo influye en todo. Disfruto mucho de cada etapa, sacando lo positivo y lo lindo. En esta profesión, que elegí hace muchos años, ningún día es igual a otro: estás en un aprendizaje constante, ya sea manteniéndote capacitada o porque hay algo por revertir. Además, mi carrera me dio la posibilidad de conocer mucha gente, de generar vínculos. Y este último año ha sido un momento muy positivo.