Management > Argentina | DIÁLOGOS CON LAS WOMEN TO WATCH ARGENTINA 2019
Redacción Adlatina |
Izquierdo es vicepresidenta de políticas públicas, comunicaciones y sustentabilidad en Coca-Cola Sur de Latinoamérica. Con 27 años de experiencia corporativa en The Coca-Cola Company en toda América Latina, ocupó varios cargos en la región: fue directora de asuntos públicos y comunicaciones para América Latina, directora de comunicaciones corporativas para México, gerenta de comunicaciones institucionales para la unidad de negocios del Sur de Latinoamérica y gerenta de comunicaciones para Uruguay, entre otros.
—¿Qué importancia tiene para usted el reconocimiento Women to Watch?
—Es un honor y una responsabilidad. Es una responsabilidad porque la brecha de género es enorme. Hay un estudio de Grant Thornton según el cual, de seguir el ritmo actual, recién en 2096 se dará por terminada la brecha económica de género en el planeta: faltan todavía 77 años. Realmente el aporte de la mujer al desarrollo de la sustentabilidad es enorme, y el planeta no se puede salvar este aporte. Hay muchos estudios que dicen que cuando la mujer participa activamente en la economía puede crecer el producto bruto interno hasta un 34%: entonces, hay un impacto claro del aporte de la mujer en la economía. Como mujer tengo la responsabilidad de ayudar a otras mujeres a crecer y a los hombres a entender por qué es importante la equidad para el mundo, para la familia, para el planeta. En resumen, el reconocimiento es una caricia, un incentivo y una responsabilidad, para seguir teniendo un rol protagónico en empujar el empoderamiento de la mujer por instaurar una agenda de género para que la brecha se cierre de una vez.
“Uno de los grandes temas tiene que ver con lo financiero:
la independencia de la mujer está directamente relacionada
con tener posibilidades iguales que los hombres en lo económico”.
—¿Cómo se acelera el proceso de esos 77 años que faltan?
—En Women 20, en el marco del G20, un grupo de mujeres se puso la agenda al hombro en cuestiones de acelaradores para este proceso, con un lineamiento de agenda y actividades que hay que hacer. Creo que tenemos que retomar ese trabajo y convertirlo en políticas públicas, en iniciativas dentro de las empresas; leerlo nosotras como mujeres y ver cómo podemos acelerar cada una de nosotras. Uno de los grandes temas tiene que ver con lo financiero: la independencia de la mujer está directamente relacionada con tener posibilidades iguales que los hombres en lo económico. En los países del G20, sólo el 40% de las mujeres tiene acceso a cuentas bancarias, y dentro del G20 hay un tercio de empresas lideradas por mujeres, pero solo el 10% accede a préstamos. Cuando no tenés la posibilidad de lo financiero, la libertad está bastante más reducida en tu posibilidad de elección. Entonces uno de los grandes aceleradores tiene que ver con la equidad de género a nivel financiero. Hay otras cuestiones de cómo las mujeres podemos crecer en el ámbito de las empresas, para que nos visualicemos más fácilmente en roles de decisión dentro de las empresas. Generar políticas amigables para la inclusión que facilita el acceso de las mujeres a roles de mayor jerarquía y decisión. También hay una razón de negocios, porque hay estudios que indican que cuando hay dos o tres mujeres en roles directivos, las empresas tienen mejor resultado. También es importante el mentoreo, porque existen barreras culturales y hay algo muy importante en la autopercepción, para poder manejar los temores, las dudas, el exceso de perfeccionismo de las mujeres, que son a veces barreras para creer que estás preparada para un puesto. Cuáles son tus fortalezas, tus debilidades, tus propósitos, qué te mueve. Cuando uno se conoce se empieza a mover de manera distinta.
—¿Cómo se manejan estas cuestiones en Coca-Cola?
—Hace diez años fijamos el empoderamiento de 5 millones de mujeres al 2020, y ya estamos cerca de 3,3. Hay limitaciones y barreras, y las empresas podemos contribuir para eliminar esas barreras, pero hay que facilitar su desarrollo en la parte interna. En nuestro caso teníamos buena población en mandos medios para abajo, pero no podíamos cubrir más arriba, llegar a 50-50 en un poder directivo. Pero en la oficina de South Latin un 50% de la población está compuesto por mujeres, y casi un 50% está en puestos líderes. Además, tenemos la primera gerenta general que asumió hace poco para la Argentina, Paraguay y Uruguay, y la primera gerenta general para Chile y Bolivia. Esto fue parte de un plan de mentoría, y de programas específicos para maternidad, como licencia extendida para maternidad y paternidad, y un lactario.
“Esta es una compañía que siempre da la cara,
que tiene una ética y unos lineamientos de trabajo,
que siempre busca hacer lo correcto”.
—Con respecto a los lineamientos de sustentabilidad de la empresa ¿en qué hacen hincapié y cómo integran bienestar, comunidad y medioambiente?
—Para Coca-Cola, la sustentabilidad está en el corazón del negocio. El crecimiento de la sociedad está atado al crecimiento sustentable de las comunidades y las empresas son exitosas cuando las comunidades donde están insertas son exitosas; si no, no hay negocio posible. Dentro de las áreas principales en que trabajamos, hemos elegido aquellas en que podemos hacer mayor diferencia positiva. Parte muy importante son nuestro trabajo como negocio y los productos que ofrecemos a la comunidad, y la forma en que crecemos como negocio. Queremos crecer como negocio, pero hacerlo de la manera correcta. Eso quiere decir que buscamos ofrecer aquellos productos que cubran las necesidades que la población está requiriendo. Hemos avanzado muchísimo en nuestra agenda, ofreciendo diversidad de portafolio: pasamos de ser una compañía denominada a partir de su principal marca, Coca-Cola, a ser una compañía que ofrece una diversidad de productos y que trabajó duro para extender su portafolio. Participamos en todas las categorías y hemos trabajado fuertemente en reducir la cantidad de azúcar en nuestros productos. Tenemos 4300 productos en todo el mundo, de los cuales 1500 fueron reformulados y más de 500 se incorporaron a nuestro portafolio en los últimos dos años. Hemos reformulado prácticamente casi tres mil productos en el mundo, trabajamos mucho en innovación de ingredientes, en buscar nuevas alternativas para que la gente disfrute de lo que necesita, ya sea bebidas con beneficios nutricionales muy específicos que tenemos en muchas partes del mundo, hasta productos que sólo buscan la hidratación, como el agua. Otra área importante es la medioambiental: para nosotros lo más importante es el cuidado del agua, porque nuestros productos están hechos de un gran porcentaje de agua.
—¿Cómo llevan adelante todos estos trabajos y planes?
—En relación al agua hicimos un compromiso muy fuerte de reabastecer todos los productos que utilizamos en nuestros procesos a la naturaleza, y eso ya lo hemos logrado en un 100%. Logramos superar ese objetivo, y estamos trabajando en buscar también la sustentabilidad de cadena de valor que involucra a toda la cadena agrícola. El trabajo lo hacemos de diferente forma: uno es el cuidado y la protección de las cuencas, que puede ser con la protección de bosques, captura de agua de lluvia, reservorios de agua, trabajo con las comunidades que estén en entorno en donde los ecosistemas se conservan. Porque en un ecosistema conservado hay la suficiente penetración de agua en los suelos y se mantiene el suelo sin erosión. Todo esto hace que la cuenca se mantenga sana, y un ecosistema sano asegura buena calidad de recursos. Por otro lado, reducir el uso de agua: tenemos el objetivo de utilizar 1,7 litros por litro de bebida producida. Esto depende mundialmente, pero estamos cerca de los 2, tenemos todavía un camino por recorrer. Y también está el tema del acceso al agua: creemos que tenemos un rol importante en ayudar a que haya cada vez más agua potable en el país. En la Argentina trabajamos en programas con Agua Segura, con la secretaría de Agroindustria y con los ministerios de Desarrollo Social y Educación y con iniciativas en escuelas, muchas de ellas rurales.
—¿En qué otras cuestiones vinculadas al medioambiente están comprometidos como empresa? ¿Y cómo se involucra usted con estas cuestiones, profesional y personalmente?
—También estamos comprometidos con la reducción de la huella de carbono y la utilización de energía renovable con nuestros embotelladores. La embotelladora Femsa está trabajando en que la energía que utilice venga de energías renovables, como parques eólicos. En el tema ambiental creemos que es clave crecer de la manera correcta y no de la manera más fácil. Desde el inicio, cuando identifiqué mi profesión, sentí que la razón por la cual elegí esta área para trabajar es que tiene un rol de mediación. Concibo la comunicación como el arte de la mediación: la conexión, en la diversidad, para construir soluciones a los mayores desafíos que compartimos. Soy una apasionada de buscar soluciones a los conflictos que tenemos a nivel social y ambiental. Por lo tanto, el sentido de propósito en lo personal con relación a lo que hace la compañía es absolutamente consistente, y en ese sentido creo que la comunicación facilita ese proceso de encuentro, el proceso en el que los diversos puntos de vista se pueden integrar y, juntos, construir una solución buena para todos. Además, poder concretar, ponerlo en movimiento, lograr que realmente haya un cambio positivo en la sociedad en que vivimos. Las empresas tenemos un rol fundamental, creo que no hay cosa más poderosa que una persona con sentido de propósito actuando en consistencia, es como la definición de felicidad.
—En una entrevista declaró que “Coca-Cola es un viaje hacia el futuro”. ¿Puede ampliar esta frase?
—Poder estar siempre trabajando en encontrar respuestas a preguntas nuevas es una de las cosas más apasionantes. Una frase de cabecera que tengo es de Mario Benedetti: “Cuando tenía todas las respuestas, de pronto me cambiaron todas las preguntas”. Creo que es ese instante en que sos consciente de que tenés algo que descubrir dentro de vos mismo, y también ese otro que te ayuda a responder preguntas que el mundo necesita responder. Si vos tenés esa energía, esa pasión, ese empuje, para poder dilucidarlo es un momento mágico. Creo que Coca nos ha llevado siempre a vivir esa situación, siempre tratando de resolver algo que alguien no resolvió, con conciencia porque esta es una compañía que siempre da la cara, que tiene una ética y unos lineamientos de trabajo, que siempre busca hacer lo correcto. Creo que la combinación entre el sentido de eureka, que te da el encontrar algo nuevo siempre, combinado en hacer algo de la manera correcta, es súper motivador, y eso te lleva a cerrar y abrir los ojos y de repente estar 27 años en la misma compañía, siempre haciendo algo diferente aunque sea la misma área. Siempre en conexión con el futuro, porque siempre estamos motivados por encontrar la próxima respuesta que se necesita. Estar cómodos en la incertidumbre es una condición que todos los que trabajamos acá debemos tener. Estoy motivada con los hechos sociales: el hecho de que puedas tener ese impacto de forma masiva está buenísimo. Es lo que lo hace diferente, es una buena escuela y te permite desarrollarte en todo tu potencial.