Publicidad > España | ADLATINA MAGAZINE 75 – MUNDO INDIE
Redacción Adlatina |
“La mejor respuesta para definir la filosofía de la agencia es nuestro trabajo”, asegura Pablo Alzugaray, presidente de Shackleton, agencia que nació en España en 2004 y que este año se lanzó también en Chile.
“Nada es más importante hoy en una organización, que su capacidad y velocidad de cambio. Eso se opone, por definición, a estructuras, jerarquías, organigramas, matrices, comités, y toda esa burocracia, seguro necesaria, pero inevitablemente lenta, farragosa y minada de batallas, ‘hipotecas’ y compromisos”, dice el ejecutivo.
Alzugaray asegura que lo bueno de ser independientes tiene que ver con que las prioridades se definen en la agencia y están más vinculadas a las prioridades de los clientes que a las de una casa matriz; el cien por cien del tiempo está concentrado en el equipo y los clientes; se genera un clima de trabajo y un sentido de la responsabilidad diferentes.
Asimismo, reconoce que al no ser una filial de una agencia multinacional es necesario extremar la disciplina interna. Además, no hay más acceso a proyectos internacionales que el que uno mismo consiga. Y los fondos con los que se cuenta para cumplir con las obligaciones son solo los que uno sea capaz de generar.
PERSPECTIVA, HONESTIDAD, DETERMINACIÓN
“Nuestro trabajo es la influencia. No se trata solo de hacer spots, apps o posts, sino cualquier cosa que influya en lo que un grupo de gente piensa, siente o hace respecto a una marca, un producto, una causa, un candidato… Si uno se aproxima al ‘problema’ desde ese ángulo, aparecen ideas que, solo algunas veces, tienen forma de anuncio”, sostiene Alzugaray.
Además de la perspectiva, señala que es importante trabajar con honestidad: “Una de las ventajas de ser independientes y no trabajar para la bolsa es que tenemos menos presión financiera. Eso nos da una ‘ración extra de libertad’ para proponer lo que honestamente pensamos que funcionará. Y no lo que creemos que alguien está esperando, para evitar perder la cuenta”.
Todo esto, sin perder de vista la determinación: “Muchos de los proyectos que proponemos se convierten en auténticas carreras de obstáculos. Es imprescindible un equipo no solo con talento y preparación, sino inaccesible al desaliento”.