Publicidad > Argentina | DIÁLOGO CON LOS AUTORES DE LAS BANDAS MUSICALES DE “PUEBLO” (GRAFFITI PARA BANCO NACIÓN) Y “SOMBRAS” (JWT PARA AEROLÍNEAS)
Redacción Adlatina |

Supercharango: “No planteamos nuestro trabajo como negocio, sino como diversión”

Anel Paz, Fernando Buriasco y Gianni Dusio fundaron la productora de música Supercharango hace exactamente un año, el 1° de abril de 2003. La iniciativa surgió a caballo del éxito de “Levanta”, el tema de un comercial de Graffiti D’Arcy –agencia en la que, hasta ese momento, Dusio era director de cuentas– para Banco Nación, que se había estrenado en diciembre de 2002 y que había logrado un eco poc

Supercharango: “No planteamos nuestro trabajo como negocio, sino como diversión”
Buriasco, Paz y Dusio: “Lo que tiene de nutritivo nuestro método de trabajo es la interacción con tantos músicos, que no son otra cosa que los contactos que hemos hecho en tantos años de carrera como músicos nosotros mismos”. (Foto: adlatina.com)
Gianni Dusio: Yo siempre fui músico, pero cuando me di cuenta de que con la música iba a estar siempre muerto de hambre, empecé a trabajar en publicidad, que era lo que había estudiado. Estuve cinco años en Graffiti D’Arcy y me retiré de ese mercado en abril del año pasado, siendo director de cuentas y para fundar Supercharango.
Anel Paz: Hacía tiempo que veníamos pensando en hacer algo juntos, y cuando vimos lo que pasaba con “Levanta” nos dimos cuenta de que podíamos.
La historia de los socios de Supercharango es simple y variada. Fernando Buriasco comenzó a tocar el bajo a los 13 años, tuvo varias bandas y, a los 22, dejó la música, se fue a los Estados Unidos y comenzó a participar en carreras de motos. Lo hizo durante dos años, hasta que conoció a quien él considera su guía y mentor en este trabajo, Stanley Clarke, el bajista que en 1974 y sin haber cumplido los 25 años ya había ganado su primer millón de dólares gracias a “Return to forever”, creado junto a Al Di Meola, Lenny White y Chick Corea. Clarke alojó a Buriasco en su casa, lo reencaminó hacia la música y posibilitó su reencuentro con Anel Paz, con quien Buriasco formó, a su regreso a la Argentina, el grupo Los Políticos y, en 1998, el estudio Supergaucho.
Paz, para entonces, traía como background su formación musical de conservatorio, su asistencia como alumno al Musicians Institute de Los Ángeles, su sociedad con Ricky Saúl en la productora de música publicitaria Raya (en el período 1990-97) y su participación como guitarrista en el grupo Los Violadores.
Dusio, finalmente, tiene una relación más nueva con la música profesional, si bien siempre fue guitarrista y cantante: comenzó el día que dejó Graffiti.

GD: Yo diría que, hoy, del total de trabajo que hace Supercharango, 60 por ciento es música publicitaria. El resto es producción de discos.
AP: El nombre Supergaucho lo conservamos para el estudio; Supercharango es la empresa, digamos. Somos tres socios, seis compositores y nueve personas en total.
Fernando Buriasco: Una característica de nuestros trabajos es que intentamos hacerlos siempre con músicos de verdad, nada de Midi ni librería de sonidos.
GD: Así, por ejemplo, para la banda de “Sombras”, el spot de J. Walter Thompson para Aerolíneas, contratamos a una violinista profesional –creo que era de la orquesta del Colón– que vino a tocar acá, y también a la quenista de Lito Vitale. Lo mismo que para un aviso de Budweiser nos trajimos al percusionista de Bersuit Vergarabat.
Hoy, Supercharango está generando trabajos para Estados Unidos (Bubba Splash), México (Televisa), España (Caja Madrid, Mahou, Izquierda Unida de Madrid), Bolivia (Banco Visa), América Latina en general (BellSouth) y otros mercados. Entre otras cosas, un CD de 30 minutos de música que compusieron y grabaron para Whirlpool Argentina generó que Ipiranga (petrolera brasileña) se comunicara con ellos para pedirles exactamente lo mismo.
GD: Yo diría que mi carrera publicitaria me ayudó a entender cómo piensa el creativo. A entender que, para un creativo, un spot es como un hijo, cuando le gusta.
AP: A las presentaciones nosotros nunca llevamos una sola banda, una sola opción, sino por lo menos dos: la correcta, la que el cliente esperaba, bien producida, grossa, y la nuestra, la versión Supercharango. Y lo que casi siempre nos pasa es que con nuestra versión es con la que dicen ¡uau!
GD: El método para crear la música es variadísimo. Puede ser antes de que se empiecen a filmar las imágenes o cuando ya está listo todo el material fílmico.
FB: Ese mecanismo –que se llama film scoring– fue el que usamos con “Pueblito”, el último comercial de Banco Nación. Teníamos a la violinista acá y le íbamos mostrando la película y diciéndole: “¿Ves? Acá tenés que entrar así”.
AP: Lo que tiene de nutritivo nuestro método de trabajo es la interacción con tantos músicos, que no son otra cosa que los contactos que hemos hecho en tantos años de carrera como músicos nosotros mismos.
GD: Sí, salvo cuando te pasan cosas no tan agradables, como cuando vino Charly García al estudio y me rompió el bajo.
A la hora de buscar referentes en la historia de la música publicitaria, Buriasco inmediatamente comienza a tararear algunos jingles internacionales clásicos, como el de Marlboro o el de Camel. Paz le aclara que el primero corresponde a la música que Elmer Bernstein compuso para la película “Los siete magníficos” (dirigida por John Sturges en 1960) y el segundo, a la que Ennio Morricone compusiera para “El bueno, el malo y el feo” (último western de la trilogía de Sergio Leone con Clint Eastwood, creada entre 1964 y 1966).
FB: Los músicos de este negocio que yo admiro son esos: John Williams, Ennio Morricone. Bueno, y Stanley Clarke, obviamente.
AP: A mí me hubiera encantado componer el tema “Macarena”.
GD: A mí, el jingle de Telekino.
FB: A mí, el del chocolate Shot, ese que era como rapeado. O el de Bananita Dolca.
AP: La-La-La Nación también es muy bueno.
El diálogo se cierra con el anuncio de Dusio de que en un mes y algo estará viajando a España, para tantear ese mercado, principalmente porque les han llegado pedidos concretos de acercamientos de parte de agencias como FCB Tapsa.
GD: De todos modos, este negocio es medio impredecible. Yo no tengo ni idea de cuántos jingles harán Música Aplicada (la productora de Manuk) o CCCI (la de Carlos Cutaia y Camilo Iezzi). Lo que sí sé es lo que las agencias nos dicen: que en este momento estamos ahí arriba. Y lo más importante: que a este trabajo no lo tomamos como negocio, sino como diversión.

La perla
Antes de dar por terminada la entrevista, surge la palabra quechua kallpa (fuerza) pronunciada entre los socios. Y enseguida llega la historia: sobre el fin del año pasado, en la Escuela Superior de Creativos Publicitarios, Álvaro Fernández Mendy –profesor allí– tuvo la idea de organizar entre sus alumnos un concurso de redacción para que propusieran una nueva letra al himno de sus países. El concurso tuvo dos ganadoras, una ecuatoriana y una argentina. El tema al que puede accederse a través de este link, Kallpa, es el de Mónica Jaramillo, la alumna ecuatoriana, musicalizado por Supercharango y con la voz de su autora en la lectura de ciertos tramos. Canta Gianni Dusio, el mismo que cantaba en “Levanta”.