Publicidad > Estados Unidos | LA CREÓ WIEDEN + KENNEDY PORTLAND: LOS ASISTENTES APRENDERÁN Y, A LA VEZ, MANEJARÁN CUENTAS REALES
Redacción Adlatina |
Novedoso formato de escuela creativa dentro de una agencia
Wieden + Kennedy Portland (Oregon, Estados Unidos) abrió una escuela creativa llamada “12” –por la cantidad máxima de asistentes por año– única en el mundo: en ella, los estudiantes trabajan en proyectos reales y tienen sus propios clientes. Los requisitos para entrar a este proyecto, anunciados por W+K al hacer la convocatoria, eran “tener talento, intereses múltiples y tiempo libre”. Miles de pe
Los doce primeros alumnos de 12, en la fotografías con que se los presenta en la página web de la agencia.
Esta es la primera vez que en la industria una agencia abre sus puertas para poner una escuela de publicidad con una cuota de anual de 13.000 dólares mientras sus alumnos trabajan para clientes reales de la agencia. La inauguración de la escuela 12 nace en el momento del auge del lema “Hacer más con menos”, al cual se ven enfrentados los clientes y los publicitarios. Por ejemplo, los estudiantes de publicidad de la Universidad de Virginia Commonwealth fueron recientemente retados a crear una campaña para reintroducir en el mercado norteamericano la Virgin Cola. A su vez, las grandes escuelas publicitarias son acusadas de crear modelos idénticos. John Jarvis, presidente y director creativo en Colle & Mc Voy en Minneapolis, afirmó: “Los chicos que salen hoy en día saben cómo pensar, cómo trabajar en sus computadoras, cómo contribuir. Sin embargo, sus portfolios son todos iguales”. Se podría decir que la propuesta de Wieden + Kennedy es un tanto diferente, ya que sus estudiantes aprenderán trabajando y creando. Sin dudas, es un tanto arriesgado poner a estudiantes a cargo de clientes. Por ello, la agencia decidió que los clientes de la nueva escuela sólo pagaran 20 por ciento del fee habitual de la agencia. La escuela de Wieden + Kennedy ya tiene cuatro clientes: Ecotrust, una organización sin fines de lucro que busca alinear intereses de negocios con el cuidado del medioambiente; Groxis, una compañía del Sillicon Valley cuyo software ayuda a los navegantes de la web a ordenar la información visualmente; Voz Nacional, que se encarga del registro de votantes; y la Ciudad de Portland, que recibe un tratamiento gratuito buscando una campaña de marca. Mark Ritchie, coordinador de la Voz Nacional, sostuvo –entrevistado por el diario The New York Times– que confía en los estudiantes de 12. Además hizo hincapié en que ofrecían un buen fee de descuento. Por otra parte, aclaró que son personas jóvenes que demostraron ser talentosas al haber entrado a una de las firmas creativas más importantes. A su vez, Vera Katz, intendente de Portland, dijo que lo bueno de esta escuela es que podrán aprender de la gente que trabaja en el mismo edificio. No está claro aún si otras agencias o escuelas harán lo mismo. El presidente de la Asociación Estadounidense de Agencias de Publicidad (AAAP, por sus iniciales en inglés), Burtch Drake, dijo que “si bien este es un buen proyecto, las escuelas creativas y los programas de entrenamiento de la misma industria hacen un muy buen trabajo”. Jarvis, ejecutivo de Colle & McVoy, se mostró preocupado dado que, como explicó, “sólo recibirán un punto de vista (...). Lo bueno de una escuela de publicidad es adquirir la facultad de diferentes caminos de vida, traer todo tipo de perspectivas”. Además, existen programas que no son de grado como las pasantías y demás desarrollos dirigidas por la industria. Por ejemplo, Ogilvy & Mather Worldwide tiene un programa pago de un año, llamado Ogilvy Young Guns, dirigido a los recién graduados de las escuelas. Pippa Seichrist, presidente de la Miami Ad School, afirmó que cuando la educación y la industria trabajan juntos todos se benefician. Pero no estuvo de acuerdo con la falta de individualidad en los portfolios de los estudiantes. Es importante aclarar que el presidente de la agencia Wieden + Kennedy dijo que este nuevo proyecto no debe ser tomado como una crítica a los otros programas, sino tan sólo como un experimento. En 12, el énfasis se hará en la colaboración y la experimentación, explicó Jelly Helm, director creativo en 12. Además agregó: “Yo creo que es importante, porque cuando una agencia contrata a un graduado reciente de cualquier tipo de programa, uno sabe que tiene un portfolio lleno de trabajos interesantes, pero lo que no sabe es cómo afectará esta persona al departamento”.