Publicidad > Estados Unidos | DE CUANDO EL PINTOR TRABAJÓ PARA UN COMERCIAL DEL ANTIÁCIDO
Redacción Adlatina |

Un Alka-Seltzer para Dalí

(Por Orlando C. Aprile) - Fue en 1974, cuando la agencia Wells, Rich & Greene necesitó una idea “fabulosa” ante el peligro inminente de perder la cuenta de Bayer. Entonces se les ocurrió que el artista pintara a una modelo simbolizando con los colores tanto el mal como su solución. El problema fue convencerlo de que el spot no duraría 4 ó 5 minutos, como él quería, sino apenas 30 segundos.

Un Alka-Seltzer para Dalí
Eligió amarillo y rojo para simbolizar las molestias estomacales y un spray cooling blue para expresar pictóricamente el alivio que pronto llega con Alka-Selter.

Corrían las primeras semanas de 1974 y la cuenta de Alka-Seltzer estaba en peligro de perderse. En ese riesgoso límite, Mary Wells, de Wells, Rich & Greene, convocó de urgencia a los creativos Bob Cox y Peter Murphy, para pedirles ideas fuera de lo común al punto de que alguna resultara fabulosa. Era la única manera de retener la cuenta del famoso antiácido de Bayer.

Dispuestos a jugarse el todo por el todo, los creativos propusieron una serie de celebridades y que la elegida se involucrara para lograr una talentosísima demostración de las bondades del producto. Recordaban que, en 1969, se había utilizado a George Raft para el comercial conocido como The unfinished lunch. También, que al año siguiente se popularizó la expresión Mamma mia! mientras el actor elegido volvía a ingerir, una y otra vez, incontables albóndigas.  Ipso facto, Mary Wells tomó cartas en el asunto y eligió nada menos que a Salvador Dalí que, por entonces, estaba en los 70 y con Gala. Sabía que a Dalí le encantaba diseñar joyas, ilustrar libros y crear fabulosas escenografías. En 1929 había colaborado nada menos que con Luis Buñuel en El perro andaluz, también con Walt Disney en un cartoon que se llamó Destino y que, en La persistencia de la memoria, había logrado una metáfora visual del tiempo y los relojes. Dalí aceptó en seguida y con una sola condición: participar con un porcentaje en las ventas que se lograran con el comercial televisivo. Condición que fue aceptada de inmediato.

El embrión creativo proponía que Dalí pintara a una atractiva modelo. Poco faltaba para los días de Pascua y la modelo ya estaba elegida: era nada menos que la top española Natividad Abascal. Hasta aquí, todo según el brief; pero no resultó fácil convencerlo a Dalí de que el comercial de marras no iba a durar 4 ó 5 minutos, sino apenas unos 30 segundos. Con todo, Dalí comenzó la tarea haciendo maravillas con los colores. Amarillo y rojo para simbolizar las molestias estomacales y un generoso spray cooling blue para expresar pictóricamente el alivio que pronto llega con Alka-Selter. Lo único que quedaba era estampar la firma. Al día siguiente, Dalí se pasó unas cuatro horas pintando la malla de Natividad con brillantes y atractivos colores, mientras Richard Wagner estaba presente con su música.

El comercial estuvo muy poco tiempo en las pantallas de los televisores; pero queda, como obra de arte, en el Museum of Television and Radio, en la calle 52 de la ciudad de Nueva York.

Según datos de wikipedia, la publicidad de Alka-Seltzer supo utilizar a otros famosos. En Taxi driver, Robert de Niro echa mano al producto cuando toma su lunch. Y Shrek, en Shrek 2, para convertirse en un atractivo príncipe, se echa al buche una de las pociones elaborada con el famoso producto.

 

Fuentes consultadas:

Adweek, 48.6 (5 de febrero de 2007)

Wikipedia