Publicidad > España | UNO DE LOS SOCIOS DE LA AGENCIA ESPAÑOLA ANTICIPÓ A ADLATINA.COM LA POSIBLE APERTURA DE OFICINAS EN LA ARGENTINA
Redacción Adlatina |

La Despensa puede desembarcar en Buenos Aires al comenzar 2008

La agencia madrileña de Miguel Olivares y Javier Carrasco abrirá una oficina en Buenos Aires. La fecha estimada es a principios del año que viene y estará al frente de la empresa Teresa Jiménez, que lleva varios años radicada en Buenos Aires. “Pensamos que en publicidad hay todavía un universo por descubrir”, sostuvo Carrasco.

La Despensa puede desembarcar en Buenos Aires al comenzar 2008
“La gente en la Argentina muestra unas ganas de ‘comerse’ el mundo con la que nos sentimos muy identificados”, aseguró Carrasco (en la foto, junto a Olivares).

“El proyecto de Buenos Aires es real, pero todavía no hemos abierto”, explica Javier Carrasco, socio y director creativo –junto a Miguel Olivares- de La Despensa, agencia de con base en Madrid, que cruzará el Atlántico para abrir oficinas en la Argentina.

El proyecto comenzará a tomar forma en agosto, cuando comiencen las obras en el edificio que, “en este momento, la verdad, parece un castillo fantasma”, según el directivo. La persona que liderará la empresa será Teresa Jiménez.

Siguiendo la tradición de la agencia, La Despensa arrancará en el país sin ningún cliente. “En nuestras oficinas españolas nunca hemos llamado a ninguno; todos nos han buscado”, dijo Carrasco. La misma apuesta harán en Buenos Aires. “El planteo es que sea una especie de laboratorio creativo que sirva como balón de oxígeno a los trabajadores de Madrid. En un futuro nos gustaría mucho que las empresas de Buenos Aires conozcan nuestros trabajos y que la oficina pueda ser autosuficiente”, agregó.

 

-¿A qué se debe la apertura de la nueva oficina?

-J.C.: En La Despensa trabajan muchas personas con inquietudes artísticas de todos los niveles. Nos dábamos cuenta que hacíamos muy bien nuestro trabajo, pero que cientos de proyectos interesantes al margen de nuestros clientes se quedaban siempre a medias.

 

-Entonces...

-J.C.: Tener oficinas tan alejadas de nuestra realidad nos va a permitir plantear proyectos reales que tengan un principio y un fin, al no mezclarse con el día a día de nuestra particular locura. Es un importante incentivo para quienes trabajan en Madrid, ya que se les abre la posibilidad de viajar a Buenos Aires y permanecer por estancias determinadas de tiempo realizando trabajos diferentes a los que hacen todos los días y, sobre todo, dedicándose sólo a esos proyectos.

 

-¿Por qué Buenos Aires y no otro lugar?

-J.C.: Buenos Aires es una ciudad que tanto Miguel Olivares como yo conocemos bien. El idioma es una gran ventaja añadida. El potencial artístico que hay en la ciudad es increíble, además de que la gente en la Argentina muestra unas ganas de “comerse” el mundo con la que nos sentimos muy identificados. Pensamos que en publicidad hay todavía un universo por descubrir y estamos convencidos de que los argentinos nos van a ayudar mucho en el camino que pensamos recorrer para investigar y hacer cosas bonitas buscando esas nuevas formas de comunicar. La idea es disfrutar con nuestro trabajo y sabemos que en Buenos Aires lo vamos a hacer de verdad.

 

-¿A qué se debe la elección de Teresa Jiménez para estar a cargo de la oficina de Buenos Aires?

-J.C.: A que es nuestra amiga, a sus inquietudes artísticas, a que es una gran profesional, a que lleva muchos años viviendo en Buenos aires y a que es realmente un amor.

 

-¿Con qué equipo trabajarán en Buenos Aires?

-J.C.: Es algo que todavía no está definido. En agosto tendremos que sentarnos a charlar largo con Teresa y hablar de este y otros temas. En principio, supongo que se tratará de tener un grupo reducido de personas con gran talento y muchas ganas. Así como los empleados de España viajarán a la Argentina, la idea es que suceda lo mismo en sentido contrario. El talento de Buenos Aires será recibido en Madrid con los brazos abiertos.

 

-¿Ya están trabajando con algún cliente en Buenos Aires?

-J.C.: No tenemos ni un solo cliente en Buenos Aires. El planteo es que sea una especie de “laboratorio creativo” que sirva como balón de oxígeno a los trabajadores de Madrid. En un futuro nos encantaría que las empresas de Buenos Aires conozcan nuestros trabajos y que la oficina pueda ser autosuficiente, compaginando trabajos reales con los proyectos que vuelen desde Madrid.

En nuestras oficinas españolas nunca hemos llamado a ningún cliente; todos nos han buscado porque alguien les habló de nosotros o porque vieron alguno de nuestros trabajos. Es un sueño conseguir que pasara lo mismo en la Argentina.