Negocios > Global | SIGUE EL SUSPENSO, QUE LLEVA VARIOS MESES
Redacción Adlatina |

Ahora parece que la venta de Razorfish es “sólo un rumor” muy difícil de concretar

La supuesta venta de la compañía, un top player digital, no sería tan sencilla como se llegó a decir en las últimas semanas. La principal razón sería la falta de recursos de los principales aspirantes, WPP y Publicis, que han agotado sus fondos destinados a adquisiciones y tampoco podrían aparecer con esquemas de financiación capaces de convencer a la empresa que fundó Bill Gates.

Ahora parece que la venta de Razorfish es “sólo un rumor” muy difícil de concretar
Para el CEO Bob Lord, de Razorfish, tampoco habrá venta de acciones a los empleados de la compañía.

Las versiones vienen diciendo que Microsoft quiere desprenderse de Razorfish, e incluso es firme la noticia de que Morgan Stanley fue contratada para realizar la operación. También trascendieron los nombres de los supuestos compradores: los grupos Publicis y WPP. Pero una cosa son los preparativos y otra la concreción de la venta: en las últimas horas, varios analistas pusieron en duda el traspaso, a tal punto que creen que Microsoft no podrá desligarse de la agencia que incorporó cuando –en 2007- adquirió a aQuantive, porque formaba parte del mismo paquete.

Todo indica que un motivo central de esa última adquisición fue el deseo de acceder al ad server Atlas, el rival directo de DoubleClick, que Google había adquirido un mes antes. Pero ya pasaron dos años y Razorfish, contra todos los pronósticos, sigue bajo el techo de la compañía fundada por Bill Gates.

Un análisis superficial diría que tanto Publicis como WPP tienen real interés en Razorfish, que es un top player digital que ahora tiene un alcance global. Por ejemplo, esta última, combinada con Digitas (empresa que Publicis adquirió a fines de 2006 por 1.300 millones de dólares) representaría un peso pesado en el mundo digital.

El propio Maurice Levy, CEO de Publicis, reconoció su interés por la compañía. Y lo mismo Martin Sorrell, número uno del WPP Group, que tiene a los medios digitales como una de las tres áreas estratégicas clave para el crecimiento de su holding (los otros dos son los mercados emergentes y la actividad de investigación y análisis).

Pero una nota de la revista Adweek aparecida ayer desliza que “las posibilidades de que se produzca la venta de Razorfish en el corto plazo siguen siendo remotas, según los analistas”. Explica que, por un lado, el mercado de adquisiciones “está moribundo, con los créditos todavía duros para una inversión que llegaría a 600/800 millones de dólares”. Agrega Adweek que en el caso de WPP es “muy difícil” que tenga los medios para hacer la compra “después de haber gastado casi 1.000 millones en adquisiciones digitales en los últimos años. Aun cuando Sorrell exprese su interés, él mismo ha dicho que el WPP ha reservado 160 millones para adquisiciones, que es sólo una fracción de lo que demandaría Razorfish”.

Otro escollo es que las formas de financiación que utilizarían ambas empresas (WPP y Publicis) difícilmente conformarían las exigencias de Microsoft. Además, Razorfish ha venido esquivando algunos conflictos por el hecho de pertenecer a Microsoft, y de hecho viene operando como una entidad independiente: su CEO reporta al CFO Chris Liddell, que opera fuera de la estructura de Microsoft.

De todas maneras, los observadores parecen coincidir en que el principal obstáculo para la venta de Razorfish es la falta de compradores con recursos. Además, en esta compañía, el CEO Bob Lord acaba de minimizar la posibilidad de una venta de acciones a sus empleados.

Sean Corcoran, analista de Forrester Research, redondeó las posibilidades negativas en una lacónica frase: “No creo que esto vaya a ocurrir. Por ahora se puede decir que (la venta) es simplemente un rumor”