Por Nacho Zuccarino
Decentralized brand builder + creative executive CCO | Ex-Netflix, Ex-Google Zoo | Multi-Cannes Lions winner | TEDx Speaker
Hay un tweet dando vueltas que dice que ya no se puede entrar en La Condesa (un barrio trendy de CDMX, como Palermo en Buenos Aires o Vila Madalena en São Paulo), sin haber aprobado el TOEFL.
Es una realidad que la Ciudad de México se ha vuelto un hub global, y se ha gentrificado. Con lo bueno y lo malo.
Un ejemplo de lo bueno es que se transformó en el tercer destino con más digital nomads de la tierra. Con toda la riqueza que la diversidad cultural trae. Como consecuencia se volvió la vigésimo segunda ciudad más cara de la tierra (un ejemplo de lo malo).
Un chiste que repetimos con otros amigos que, como yo, han migrado al país hace años (llevo catorce años, entre dos estadías separadas por Buenos Aires y San Francisco), es que México estaba bueno cuando nadie sabía que estaba bueno.
Parece que en la pandemia, los estadounidenses primero y los europeos después, gracias al WFH mode (*), se dieron cuenta de que la Ciudad de México es un gran lugar para vivir y hacer negocios. El clima es increíble. La gente es abierta. La ciudad es segura. La calidad de vida es altísima. La cultura es cosmopolita. Estás a dos horas de las mejores playas del mundo. Y la economía es enorme y presenta oportunidades para todos. México va camino al top ten de la economía global en los próximos años y está más fuerte que nunca.
Además, la industria del marketing se diversificó como nunca antes. Se rompió la endogamia y cada vez más C Level decision makers, especialmente CMOs, vienen de diferentes lugares del mundo. Eso abre el juego, enriquece las comunicaciones.
Se le llama FAANG (**) al conglomerado de las cinco compañías tecnológicas de la tierra. Al menos dos de ellas, en las que trabajé, decidieron tener su hub de habla hispana en México: Google y Netflix. Es toda una declaración de principios.
Y por varias conversaciones que he tenido en los últimos meses, sé que en la Ciudad de México se viene un florecimiento de negocios extranjeros nunca antes visto. Hablo de agencias creativas y productoras, especialmente. La competencia siempre es buena. Aunque coincido con las voces más importantes de la publicidad y el marketing locales en que el juego tiene que ser limpio y en igualdad de condiciones para todos.
Pero se va a poner lindo.
La nota de Jorge Martínez (México, la casa matriz del marketing latino) caló hondo, y durante los días siguientes a su publicación estuve en algunas reuniones con líderes locales en las que los argumentos de la nota salieron a colación una y otra vez y generaron discusiones muy interesantes y acaloradas.
Creo que, más allá de las complejidades a resolver, México no sólo se va a transformar en una economía Top Ten en los próximos 10/20 años: va a ser el principal destino publicitario de habla hispana. Una ciudad desde la cual se van a lanzar cada vez más campañas globales.
(*) Working from home.
(**) Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google.