Luego de aplicar, con muy buenos resultados, la inteligencia artificial en sus sitios de e-commerce el año pasado, la cadena de tiendas de ropa interior Cosabella, que tiene su base en Estados Unidos y comercializa sus productos a través de internet en el Reino Unido, Australia, Alemania, Francia, Italia y Canadá, contrató recientemente a la compañía Adgorithms para reemplazar su agencia de publicidad por una unidad de IA.
En su primer mes de actividad, “Albert” (el nombre elegido para la plataforma, que comenzó a trabajar en octubre) aumentó el retorno a la inversión en publicidad de search y social media en un 50% mientras disminuyó en un 12% el gasto en publicidad. Desde octubre hasta hoy, Cosabella triplicó su ROI y aumentó en un 30% su base de consumidores. La plataforma produjo sus resultados más espectaculares en Facebook, donde incrementó el rendimiento en un 565% durante su primer mes de trabajo.
Muchas compañías de retail, incluyendo Cosabella, comenzaron a utilizar IA en sus sitios de e-commerce el año pasado para optimizar sus sistemas de búsqueda. Starbucks, con sus apps móviles, es una de ellas. Sin embargo, Cosabella parece estar tomando la iniciativa en la aplicación de esta tecnología para su estrategia de publicidad digital.
En declaraciones a la prensa, Courtney Connell, directora de marketing de Cosabella, afirmó que luego de ver cómo Albert maneja las inversiones en search y social media, nunca volverá a tener un humano haciendo ese trabajo. Connell afirmó que están trabajando para coordinar la actividad de Albert con la de Sentient, la tecnología de IA que utilizan en sus plataformas de ventas online.
“La inteligencia artificial será, como la electricidad o internet, una tecnología fundacional para la cual se van a construir la mayoría de las cosas”, afirmó Kyle Nel, director ejecutivo del laboratorio de innovación de Lowe, la compañía de venta de electrodomésticos que utilizará este año robots para atención al público en sus tiendas. Sin embargo, una encuesta de Survata a 1.000 consumidores dio como resultado que el 65% de ellos no se sienten cómodos con la idea de robots que reemplazan a trabajadores humanos en las tiendas. No obstante, un 57% afirmó que no tienen problemas con intercambiar mensajes con un chatbot.