“El 2012 fue una locura”, reconoce Anita Ríos, directora general creativa de JWT Argentina. Ríos arrancó el año trabajando para David, la agencia del grupo Ogilvy, luego de diez años de desempeño en Ponce. “Empezar el año en David ya era algo atípico. David fue un gran crecimiento. El arranque de una agencia es una experiencia genial y más con un coequiper como Joaquín Cubría. Es mucho trabajo, sí, pero distinto, divertido y con bastante presión de la buena”, explica Ríos.
A los seis meses le sonó el teléfono con el ofrecimiento de Sergio Belgrano para que se sume, junto a Sebastián Castañeda, como dgc de JWT Argentina: “Era una gran oportunidad de volver a trabajar con dos personas que quiero mucho como Seba y Sergio, y era la oportunidad de demostrarme a mí misma que podía llevar una agencia así adelante. Y aquí estoy. Feliz. Con ganas de hacer el mejor trabajo que podamos y pasarla lo mejor que podamos”. En este sentido, asegura: “Los dos cambios de agencia fueron las decisiones que van a definir mis próximos años de trabajo”.
-¿Alcanzó las expectativas que se había propuesto?
-Fue un año muy movido. En cuanto a trabajo materializado, realmente no fue tanto como otros años porque me moví mucho. Pero las expectativas de cambiar, de salir de lo que estaba haciendo y de emprender un proyecto que me entusiasme, fueron más que superadas.
-¿Cuáles cree que fueron los principales logros alcanzados?
-Animarme. Ese fue el mayor logro. Animarme a irme después de diez años de un lugar que quería y me gustaba mucho como Ponce. A los seis meses animarme a irme de David, después de no muchos meses, creyendo en lo que me decía el estómago, como lo hice desde que empecé a trabajar en esto, hace 18 años.
-¿Qué campañas de las realizadas en 2012 destacaría y por qué?
-La verdad es que todas las campañas que hice este año significan mucho para mí. Las de David: porque eran logros enormes al estar arrancando la agencia; las de JWT: porque es mi gran proyecto, y cada cosita que sale me pone feliz.
-¿Cómo ve el panorama de cara al 2013?
-Por lo general, suelo ser muy optimista y no me asusto fácil. Obviamente, sé que va a ser difícil. Más que nada en la parte económica. Ya el año pasado fue un año complejo, pero siempre nos adaptamos. Creo que después de trabajar con presupuestos holgados la mayor parte de mi carrera, trabajar con presupuestos ajustados, a veces, es un desafío divertido. Uno le va encontrando la vuelta, y por suerte, la gran cantidad de medios que se sumaron en los últimos años hace que un comercial de tevé, que puede ser lo más caro, ya no sea la única opción. Tenemos muchas cosas para hacer. No me voy a preocupar. Porque como digo siempre, hacemos avisos, no salvamos vidas.
-En este marco, ¿qué objetivos concretos tiene?
-Divertirme. Sacar lo mejor de JWT junto con Sebastián Castañeda. Hacer campañas de esas que la gente pregunta si son tuyas y seguir sin deprimirme los domingos a la tarde porque al otro día hay que ir a trabajar.
-¿Cómo definiría esta etapa de su carrera?
-Di muchos pasos juntos este año. Todavía me estoy adaptando. Es un momento muy bueno en mi carrera, un momento en el que decido y hago lo que quiero, y en consecuencia me hago responsable de lo que va bien y, fundamentalmente, de lo que va mal. Es un momento que esperé mucho, porque Sergio Belgrano nos apoya en todo, y podemos hacer lo que nos hace felices. El paso que me gustaría dar es que los clientes que tengo estén conformes, que los que no tengo quieran venir, mudar la agencia, y que la gente que trabaje conmigo esté realmente contenta.