Marketing Global

TIENEN MUCHOS DÓLARES PARA SALIR A COMPRAR

¿Por qué crece cada vez más el apetito de China por las marcas de EE.UU?

(Advertising Age) - Los inversores locales quieren adquirir la experiencia operacional y de marketing.

¿Por qué crece cada vez más el apetito de China por las marcas de EE.UU?
El empresario chino Wang Jianlin, exsoldado y actual magnate, posee 8.600 millones de dólares, y su conglomerado Dalian Wanda recibe 23.000 millones en ingresos anuales.

Volvo, ThinkPad, AMC Theaters y, tal vez pronto, Smithfield Foods. Todos nombres de artículos hogareños en Estados Unidos, y todos con propietarios chinos. Y si las dos mayores economías del mundo pueden llegar a un tratado de inversión –tal como está siendo discutido- muchos más podrían unírseles.

Durante años, los inversores corporativos de China que buscaban oportunidades fuera del país se centraron en el terreno petrolero y en las minas de cobre. Pero ahora están penetrando en áreas como el espectáculo, los bienes de lujo y los viajes, y envían un nuevo mensaje: las compañías chinas tienen muchos dólares, y quieren comprar sus marcas.

“Ustedes están viendo una maduración de China respecto de las inversiones externas. Ellos todavía apuntan a los recursos naturales, pero ahora han agregado otras clases de compras”, dijo Derek Scissors, investigador senior de la Heritage Foundation, con sede en Washington. “Están interesados en sectores donde las marcas importan”.

Las inversiones mayores de compañías chinas fuera de su país subieron a 9.440 millones de dólares en 2012, comparados con los 790 millones de 2007, según data compilada por Scissors. La oferta de Shuanghui International Holding de 4.700 millones para el productor de cerdo Smithfield, si es aprobada, sería la mayor adquisición del país de una compañía americana.

Este mes, representantes oficiales de Estados Unidos y China acordaron reanudar las negociaciones por un tratado que podría ayudar a las compañías a hacer mayores inversiones entre los dos países. Los contactos se habían interrumpido, y ambas partes estaban renuentes a reiniciarlos. El anuncio sobre la vuelta de las conversaciones llegó días después de que el comité de agricultura del Senado levantó las restricciones al acuerdo de Smithfield.

No queda claro cuán exitosos son esos pretendientes chinos como conductores de negocios. La popularidad de ThinkPad ha declinado desde que Lenovo adquirió a la firma de manos de IBM en 2005, pero es cierto que también ha ocurrido lo mismo con toda la categoría de las PCs. Volvo, propiedad del Zhejiang Geely Holding Group desde 2010, está en el medio de una crisis de identidad. Las compañías chinas en general tienen poca experiencia como constructores de marcas; hasta hace poco, el crecimiento doméstico del país fue tan fuerte que el marketing no era una gran prioridad.

 

Alimentos, terreno clave

Unas cuantas compañías con aspiraciones globales han hecho inversiones significativas para comprar una imagen multinacional. El gigante de las comunicaciones Huawei contrató al WPP Group para que manejara la publicidad de su marca global. La firma Haier, de artículos electrónicos, ha sido sponsor de la NBA, y el fabricante de artículos deportivos Li-Ning, que enfrenta dificultades, hizo firmar el año pasado a la estrella del basketball Dwyane Wade como su embajador de marca por 100 millones de dólares.

Frente al hecho de construir una imagen desde cero, adquirir una marca establecida es una alternativa atractiva. Pero las compañías chinas están buscando mucho más que eso: además de ofrecer un potencial de crecimiento, es importante que esas marcas puedan ayudar a los chinos a mejorar prácticas internas en áreas como operaciones, tecnología o seguridad, dijo James Roy, analista senior del China Market Research Group.

De allí que las marcas de alimentos sean particularmente tentadoras. La lucha de China por la calidad de sus productos en esa área es bien conocida.

Entre los empresarios ambiciosos de China,  Wang Jianlin es uno de los destacados. El exsoldado y actual magnate posee 8.600 millones de dólares, según Forbes, y su conglomerado Dalian Wanda tiene 23.000 millones de ingresos anuales.

 

El año pasado, Wang gastó 2.600 millones para comprar la cadena AMC de cines en Estados Unidos, y al parecer está estudiando negocios similares en Europa. Este mes pagó 500 millones por el fabricante británico de yates Sunseeker y anunció planes para invertir 1.000 millones en la construcción de un hotel de lujo con vista al Támesis. Wang ha dicho que desea que un tercio de los ingresos de Wanda –unos 30 millones- lleguen desde fuera del país hacia 2020.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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